¡Quiiiiiiito! Después de tanto esperar, parece que el MOPT sí le dio duro al brete y la rotonda en Muelle de San Carlos casi lista está. Ya saben, ese cruce infernal entre las Rutas 4 y 35 que nos hacía perder el pelo buscando pasar sin comernos un árbol o peor, un encontronazo. Parecía misión imposible, pero vaya que sí avanzaron en esto.
La verdad es que era urgente, diay. Ese punto siempre ha sido un dolor de cabeza para todos los que transitamos por esa zona. Se sumaba el tráfico pesado, los buses llenos de gente, los carros particulares desesperados por llegar... Un verdadero cagadero, especialmente en temporada alta o cuando llueve a cántaros. Ya eran demasiados años aguantando ese embotellamiento constante y los accidentes que iban y venían.
Según el Consejo Nacional de Vialidad, la obra lleva un 70% de avance. Han ampliado los carriles, arreglado el sistema pluvial que andaba medio castrado y ahora están poniendo las bases para la rotonda. Eso sí, la lluvia no les ha hecho el feo, pero parecen haberle agarrado el ritmo bien porque a pesar de las inclemencias climáticas, siguen avanzando a paso firme.
Y hablando de agua, ahí sí que hicieron un trabajo serio. Esa zona es conocida por sus aguaceros históricos, así que no podían meter la pata ahí. Instalaron más de 900 metros lineales de tubería de concreto reforzado, unos tubazos enormes, con diámetros desde los 60 centímetros hasta metro dos. Así que si llueve como torrencial, el agua va a fluir bien, sin inundar ni jalarse ninguna torta.
El proyecto arrancó a finales de abril, con la promesa de darle más fluidez al tráfico y, sobre todo, bajar la cantidad de accidentes. Porque vamos, ahí se chocaban más carros que cachitos de piñata en cumpleaños. Esperemos que funcione como dicen, porque la gente ya estaba harta de andar dando rodeos y perdiendo tiempo valioso en ese cruce.
Ahora, claro, todavía queda el asfaltado, que esperan hacer en unas dos semanitas. Así que paciencia, señores conductores. Aunque sabemos que en Costa Rica las obras nunca terminan realmente, pero bueno, al menos van encaminados a mejorar la situación. Es un respiro ver que se le da importancia a estos temas que afectan directamente nuestra vida diaria. Por fin alguien entendió que un buen transporte es clave para que el país siga moviéndose.
Lo bueno de este proyecto es que no solamente pensaron en los carros y autobuses, sino también en los peatones. Dicen que harán pasos seguros y bien señalizados, para que la gente pueda cruzar la calle sin tener que arriesgar la pelleja. Eso es importante, porque muchas veces nos olvidamos de ellos y los dejamos a su suerte en medio del tráfico.
Así que esperemos que la rotonda en Muelle de San Carlos sea un éxito rotundo y alivie el sufrimiento de todos los que transitan por esa zona. Pero dime, tú qué opinas? ¿Crees que este tipo de proyectos son suficientes para solucionar los problemas de tránsito en Costa Rica, o necesitamos medidas más drásticas, como invertir en transporte público y promover el uso de la bicicleta?
La verdad es que era urgente, diay. Ese punto siempre ha sido un dolor de cabeza para todos los que transitamos por esa zona. Se sumaba el tráfico pesado, los buses llenos de gente, los carros particulares desesperados por llegar... Un verdadero cagadero, especialmente en temporada alta o cuando llueve a cántaros. Ya eran demasiados años aguantando ese embotellamiento constante y los accidentes que iban y venían.
Según el Consejo Nacional de Vialidad, la obra lleva un 70% de avance. Han ampliado los carriles, arreglado el sistema pluvial que andaba medio castrado y ahora están poniendo las bases para la rotonda. Eso sí, la lluvia no les ha hecho el feo, pero parecen haberle agarrado el ritmo bien porque a pesar de las inclemencias climáticas, siguen avanzando a paso firme.
Y hablando de agua, ahí sí que hicieron un trabajo serio. Esa zona es conocida por sus aguaceros históricos, así que no podían meter la pata ahí. Instalaron más de 900 metros lineales de tubería de concreto reforzado, unos tubazos enormes, con diámetros desde los 60 centímetros hasta metro dos. Así que si llueve como torrencial, el agua va a fluir bien, sin inundar ni jalarse ninguna torta.
El proyecto arrancó a finales de abril, con la promesa de darle más fluidez al tráfico y, sobre todo, bajar la cantidad de accidentes. Porque vamos, ahí se chocaban más carros que cachitos de piñata en cumpleaños. Esperemos que funcione como dicen, porque la gente ya estaba harta de andar dando rodeos y perdiendo tiempo valioso en ese cruce.
Ahora, claro, todavía queda el asfaltado, que esperan hacer en unas dos semanitas. Así que paciencia, señores conductores. Aunque sabemos que en Costa Rica las obras nunca terminan realmente, pero bueno, al menos van encaminados a mejorar la situación. Es un respiro ver que se le da importancia a estos temas que afectan directamente nuestra vida diaria. Por fin alguien entendió que un buen transporte es clave para que el país siga moviéndose.
Lo bueno de este proyecto es que no solamente pensaron en los carros y autobuses, sino también en los peatones. Dicen que harán pasos seguros y bien señalizados, para que la gente pueda cruzar la calle sin tener que arriesgar la pelleja. Eso es importante, porque muchas veces nos olvidamos de ellos y los dejamos a su suerte en medio del tráfico.
Así que esperemos que la rotonda en Muelle de San Carlos sea un éxito rotundo y alivie el sufrimiento de todos los que transitan por esa zona. Pero dime, tú qué opinas? ¿Crees que este tipo de proyectos son suficientes para solucionar los problemas de tránsito en Costa Rica, o necesitamos medidas más drásticas, como invertir en transporte público y promover el uso de la bicicleta?
