¡Ay, mi clave! El caso de John Paul Ruiz sigue dando qué hablar en el país. Después de la movida del fin de semana pasado, el muchacho quedó fuera del viaje a Tegucigalpa para enfrentar al Motagua en la Copa Centroamericana, y ahora sale a defenderse en redes sociales con un mensaje digno de novela religiosa. Parece que el brete le salió bastante caro, má’e.
Como les contó La Teja, Ruiz, junto a Creichel Pérez y dos otros compañeros, fueron apartados del equipo tras una salida nocturna en un bar de San José que terminó, según parece, en una pequeña refriega. Carlos Vela, el gerente deportivo, no anduvo con rodeos: “Cometieron un error y se aplicó el reglamento”. Un derechazo directo, vamos, sin vueltas ni discursos floridos.
La verdad, esto pone a Alajuelense en una posición incómoda. Ya ven, estamos en la mitad de la competencia centroamericana, un torneo que se necesita mandar con todo, y tener cuatro jugadores sancionados por indisciplina no pinta bien para el futuro del equipo. A la afición le pesa, y eso se nota en las redes sociales, donde hay de todo: desde quienes piden que lo castiguen con lo que sea hasta quienes le dan el voto de confianza esperando que aprenda la lección.
Ruiz, por su parte, parece estar buscando consuelo en la fe. En su Instagram, colgó una historia con el mensaje “El mundo puede fallarte, pero Dios nunca lo hará”, acompañado de la canción “Camina con Jesucristo”. ¡Qué manera de buscar refugio, diay! Uno no sabe si es sinceridad pura o estrategia para suavizar la caída. Aunque, hablando claro, en Costa Rica a veces esas cosas funcionan como por arte de magia.
La realidad es que la indisciplina en el fútbol tico no es novedad, pero siempre da para comentar. Siempre hay algún mae que se cree el dueño del mundo y piensa que las reglas no aplican para él. Y ahí está el problema, porque el fútbol, al igual que cualquier otro deporte, requiere de compromiso, respeto y disciplina para poder funcionar correctamente. Si no, se va todo al traste, y nadie quiere eso, ¿verdad?
Más allá del tema religioso y el drama personal de Ruiz, lo importante es entender las consecuencias que esto tiene para el club. ¿Será suficiente con la suspensión para estos partidos o el entrenador gene, Marvin Quesada, tomará medidas más drásticas? Algunos hablan de multas económicas, otros de suspensiones más largas, incluso algunos sugieren que podrían tener que buscar nuevos rumbos para esos jugadores, aunque eso suena un poco extremo por el momento. El asunto está abierto, y lo que pase en los próximos días será crucial.
Ahora, analizando el panorama general, es evidente que Alajuelense tiene mucho en juego en esta Copa Centroamericana. Han invertido recursos, han trabajado duro para llegar hasta acá, y no pueden permitir que unos cuantos descuidos arruinen todo el esfuerzo. Se necesita un golpe de timón, un reencuentro con los valores deportivos, y una actitud a todo dar para poder levantar la copa al final del torneo. Que no se relajen, que se pongan las pilas, que demuestren de qué están hechos.
Pero volviendo al punto inicial, la pregunta que me queda es: ¿Podrá John Paul Ruiz redimirse y volver a demostrar su valía en la cancha, o esta indisciplina marcará un antes y un después en su carrera deportiva? ¿Creen que la fe le ayudará a salir adelante o se irá al traste con este problema? Compartan sus opiniones en el foro, ¡me interesa saber qué piensan!
Como les contó La Teja, Ruiz, junto a Creichel Pérez y dos otros compañeros, fueron apartados del equipo tras una salida nocturna en un bar de San José que terminó, según parece, en una pequeña refriega. Carlos Vela, el gerente deportivo, no anduvo con rodeos: “Cometieron un error y se aplicó el reglamento”. Un derechazo directo, vamos, sin vueltas ni discursos floridos.
La verdad, esto pone a Alajuelense en una posición incómoda. Ya ven, estamos en la mitad de la competencia centroamericana, un torneo que se necesita mandar con todo, y tener cuatro jugadores sancionados por indisciplina no pinta bien para el futuro del equipo. A la afición le pesa, y eso se nota en las redes sociales, donde hay de todo: desde quienes piden que lo castiguen con lo que sea hasta quienes le dan el voto de confianza esperando que aprenda la lección.
Ruiz, por su parte, parece estar buscando consuelo en la fe. En su Instagram, colgó una historia con el mensaje “El mundo puede fallarte, pero Dios nunca lo hará”, acompañado de la canción “Camina con Jesucristo”. ¡Qué manera de buscar refugio, diay! Uno no sabe si es sinceridad pura o estrategia para suavizar la caída. Aunque, hablando claro, en Costa Rica a veces esas cosas funcionan como por arte de magia.
La realidad es que la indisciplina en el fútbol tico no es novedad, pero siempre da para comentar. Siempre hay algún mae que se cree el dueño del mundo y piensa que las reglas no aplican para él. Y ahí está el problema, porque el fútbol, al igual que cualquier otro deporte, requiere de compromiso, respeto y disciplina para poder funcionar correctamente. Si no, se va todo al traste, y nadie quiere eso, ¿verdad?
Más allá del tema religioso y el drama personal de Ruiz, lo importante es entender las consecuencias que esto tiene para el club. ¿Será suficiente con la suspensión para estos partidos o el entrenador gene, Marvin Quesada, tomará medidas más drásticas? Algunos hablan de multas económicas, otros de suspensiones más largas, incluso algunos sugieren que podrían tener que buscar nuevos rumbos para esos jugadores, aunque eso suena un poco extremo por el momento. El asunto está abierto, y lo que pase en los próximos días será crucial.
Ahora, analizando el panorama general, es evidente que Alajuelense tiene mucho en juego en esta Copa Centroamericana. Han invertido recursos, han trabajado duro para llegar hasta acá, y no pueden permitir que unos cuantos descuidos arruinen todo el esfuerzo. Se necesita un golpe de timón, un reencuentro con los valores deportivos, y una actitud a todo dar para poder levantar la copa al final del torneo. Que no se relajen, que se pongan las pilas, que demuestren de qué están hechos.
Pero volviendo al punto inicial, la pregunta que me queda es: ¿Podrá John Paul Ruiz redimirse y volver a demostrar su valía en la cancha, o esta indisciplina marcará un antes y un después en su carrera deportiva? ¿Creen que la fe le ayudará a salir adelante o se irá al traste con este problema? Compartan sus opiniones en el foro, ¡me interesa saber qué piensan!
