¡Ay, Dios mío! Parece que el ambiente en Costa Rica se puso bien calderito. Este martes 11 de noviembre, el pueblo tico va a salir a las calles en una marcha nacional que promete ser histórica. Una coalición de sindicatos, universidades y organizaciones sociales ya tienen todo listo para demostrarle al gobierno que la democracia no está pa’ bromear.
Todo empezó porque mucha gente siente que las cosas van cuesta arriba. Dicen que hay una concentración de poder que está pisoteando las libertades y el Estado Social de Derecho. La Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo soltó el llamamiento oficial, diciendo que la marcha es contra el autoritarismo, y la verdad, muchos estamos pensando lo mismo. Ya nos cansamos de ver cómo intentan cambiar las reglas del juego y quitarle poder a la gente trabajadora.
Pero no todo es bronca, mae. Hay una cosa que sí me parece chiva: la unión de tanta organización. Desde las universidades – UCR, UNA, UNED, todas metidas al brete – hasta el Colegio de Abogados y grupos feministas como la Coalición Feminista y Mujeres con Costa Rica. ¡Hasta Radio Zurquí se une a la onda! Eso demuestra que hay un compromiso real por defender nuestras conquistas y evitar que nos lleven por mal camino.
Y ni hablar del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC), que lleva tiempo luchando por sus derechos. Ellos tienen demandas muy claras: necesitan el 8% del Producto Interno Bruto (PIB) para la educación pública, quieren que se respete la dignidad del magisterio, soluciones al salario global y el descongelamiento de pensiones… ¡una lista larga, y con razón!
Además, exigen que paguen las deudas salariales pendientes a los maestros, que eliminen esas cargas laborales que nadie entiende y que se garantice becas para los estudiantes. Ese es el corazón de la lucha, porque si la educación no va bien, pues qué vamos a hacer nosotros. ¡Es el futuro de nuestros hijos, vamos!
La idea es que todos los que vayan a la marcha se pongan una camiseta naranja, para mostrar unidad. Imagínate, todo el Parque Central lleno de gente vestida de naranja, gritando “¡Sí a la democracia, no a la dictadura!”. Sería un espectáculo, ¡y un mensaje claro para el gobierno!
Algunos dicen que esto es pura politiquería, pero yo creo que es mucho más que eso. Es una forma de decirles a los políticos que no pueden seguir haciendo lo que quieran. Que el pueblo está despierto y que no se va a dejar amedrentar. Es recordarle que son servidores públicos, no reyes. Vamos a ir juntos a ponerles las cosas claras, ¡porque esto es por nuestro futuro y el de las próximas generaciones!
Ahora, dime tú, ¿crees que esta marcha realmente marcará la diferencia y logrará que el gobierno escuche las demandas del pueblo, o será otra manifestación más que se olvida rápido? Déjanos tus opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensas!
Todo empezó porque mucha gente siente que las cosas van cuesta arriba. Dicen que hay una concentración de poder que está pisoteando las libertades y el Estado Social de Derecho. La Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo soltó el llamamiento oficial, diciendo que la marcha es contra el autoritarismo, y la verdad, muchos estamos pensando lo mismo. Ya nos cansamos de ver cómo intentan cambiar las reglas del juego y quitarle poder a la gente trabajadora.
Pero no todo es bronca, mae. Hay una cosa que sí me parece chiva: la unión de tanta organización. Desde las universidades – UCR, UNA, UNED, todas metidas al brete – hasta el Colegio de Abogados y grupos feministas como la Coalición Feminista y Mujeres con Costa Rica. ¡Hasta Radio Zurquí se une a la onda! Eso demuestra que hay un compromiso real por defender nuestras conquistas y evitar que nos lleven por mal camino.
Y ni hablar del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC), que lleva tiempo luchando por sus derechos. Ellos tienen demandas muy claras: necesitan el 8% del Producto Interno Bruto (PIB) para la educación pública, quieren que se respete la dignidad del magisterio, soluciones al salario global y el descongelamiento de pensiones… ¡una lista larga, y con razón!
Además, exigen que paguen las deudas salariales pendientes a los maestros, que eliminen esas cargas laborales que nadie entiende y que se garantice becas para los estudiantes. Ese es el corazón de la lucha, porque si la educación no va bien, pues qué vamos a hacer nosotros. ¡Es el futuro de nuestros hijos, vamos!
La idea es que todos los que vayan a la marcha se pongan una camiseta naranja, para mostrar unidad. Imagínate, todo el Parque Central lleno de gente vestida de naranja, gritando “¡Sí a la democracia, no a la dictadura!”. Sería un espectáculo, ¡y un mensaje claro para el gobierno!
Algunos dicen que esto es pura politiquería, pero yo creo que es mucho más que eso. Es una forma de decirles a los políticos que no pueden seguir haciendo lo que quieran. Que el pueblo está despierto y que no se va a dejar amedrentar. Es recordarle que son servidores públicos, no reyes. Vamos a ir juntos a ponerles las cosas claras, ¡porque esto es por nuestro futuro y el de las próximas generaciones!
Ahora, dime tú, ¿crees que esta marcha realmente marcará la diferencia y logrará que el gobierno escuche las demandas del pueblo, o será otra manifestación más que se olvida rápido? Déjanos tus opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensas!
