¡Ay, Dios mío, qué lío nos cayó encima! Resulta que la Cámara Nacional de Radio (Canara), esa agrupación que representa a unas 60 emisoras por todo este país, anda que trina con la Sutel y sus planes para subastar frecuencias de radio. Uno diría que esto ya lleva tiempo gestándose, pero ahora parece que llegó al clímax, y los ánimos están bastante calientes, díganle a mi abuela.
La fecha límite para presentar ofertas está justo hoy, viernes 21 de noviembre, y ahí va la cosa: Canara dice que este proceso no es ni chirri ni papa, y que el instrumento que usaron no es el indicado para las emisoras que ya hicieron todo el papeleo para ampliar sus contratos. Imagínate, estas empresas que cumplieron todos los requisitos y hasta recibieron el visto bueno de la Sutel, ahora tienen que meterse a una subasta… ¡pura torta!
Y no solo eso, amigos. Según Canara, la Sutel se pasó de lanza con los precios base. Hablamos de $193.051 para frecuencias FM de 200 kHz con cobertura nacional y ¡aguántense!, $386.102 para las de 400 kHz. Una verdadera salvajada, ¿eh? Esto ha provocado que algunos miembros de Canara hayan decidido echar pie atrás y no participar en la subasta, buscando evitar cualquier problema legal y moral.
De hecho, ya hay dos emisoras que dieron el palo: Cadena Musical, que tiene dos emisoras, y la Cadena Radial Costarricense (CRC), con cinco estaciones. Andrés Quintana, presidente de CRC, fue claro al respecto: “Jamás vamos a participar en un proceso ilegal, además de inmoral”. Que te quede grabado, Sutel. ¡Eso sí que suena contundente!
Lo interesante de todo este brete es cómo se está desarrollando la situación dentro de Canara. Parece que cada empresa decidió tomar su propia decisión sobre si participa o no en la subasta. No hubo un listado oficial de quienes se inhibirían, dejando todo al libre albedrío de cada grupo empresarial. Pero la disconformidad generalizada es evidente, y el ambiente está cargado de tensión, más que un partido de Alajuelense contra Saprissa, créanme.
Algunos expertos opinan que la insistencia de la Sutel en realizar una subasta, en lugar de un concurso público como propone Canara, podría estar motivada por intereses económicos particulares. Otros señalan que este movimiento podría alterar significativamente el panorama de la radiodifusión nacional, favoreciendo a unos pocos en detrimento de muchos. ¡Esto huele a gallina podrida, varón!
Mientras tanto, otras emisoras parecen estar jugando a esperar. Teletica, por ejemplo, ya presentó su oferta, aunque sin aclarar aún si finalmente participará o no en el juego. Y otros actores del sector, como VM Latino, aseguran tener frecuencias asignadas y, por ende, no necesitan pasar por la subasta. Cada quien con su estrategia, pero la incertidumbre sigue latente, y la polémica no cesa. El tema está más caliente que tamales en diciembre.
Con tanta vuelta y revuelta, ¿ustedes qué piensan? ¿Cree que la Sutel está haciendo lo correcto al insistir en esta subasta de frecuencias, o debería escuchar a Canara y optar por un concurso público? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! ¡A ver si logramos desenredar este chinchorro!
La fecha límite para presentar ofertas está justo hoy, viernes 21 de noviembre, y ahí va la cosa: Canara dice que este proceso no es ni chirri ni papa, y que el instrumento que usaron no es el indicado para las emisoras que ya hicieron todo el papeleo para ampliar sus contratos. Imagínate, estas empresas que cumplieron todos los requisitos y hasta recibieron el visto bueno de la Sutel, ahora tienen que meterse a una subasta… ¡pura torta!
Y no solo eso, amigos. Según Canara, la Sutel se pasó de lanza con los precios base. Hablamos de $193.051 para frecuencias FM de 200 kHz con cobertura nacional y ¡aguántense!, $386.102 para las de 400 kHz. Una verdadera salvajada, ¿eh? Esto ha provocado que algunos miembros de Canara hayan decidido echar pie atrás y no participar en la subasta, buscando evitar cualquier problema legal y moral.
De hecho, ya hay dos emisoras que dieron el palo: Cadena Musical, que tiene dos emisoras, y la Cadena Radial Costarricense (CRC), con cinco estaciones. Andrés Quintana, presidente de CRC, fue claro al respecto: “Jamás vamos a participar en un proceso ilegal, además de inmoral”. Que te quede grabado, Sutel. ¡Eso sí que suena contundente!
Lo interesante de todo este brete es cómo se está desarrollando la situación dentro de Canara. Parece que cada empresa decidió tomar su propia decisión sobre si participa o no en la subasta. No hubo un listado oficial de quienes se inhibirían, dejando todo al libre albedrío de cada grupo empresarial. Pero la disconformidad generalizada es evidente, y el ambiente está cargado de tensión, más que un partido de Alajuelense contra Saprissa, créanme.
Algunos expertos opinan que la insistencia de la Sutel en realizar una subasta, en lugar de un concurso público como propone Canara, podría estar motivada por intereses económicos particulares. Otros señalan que este movimiento podría alterar significativamente el panorama de la radiodifusión nacional, favoreciendo a unos pocos en detrimento de muchos. ¡Esto huele a gallina podrida, varón!
Mientras tanto, otras emisoras parecen estar jugando a esperar. Teletica, por ejemplo, ya presentó su oferta, aunque sin aclarar aún si finalmente participará o no en el juego. Y otros actores del sector, como VM Latino, aseguran tener frecuencias asignadas y, por ende, no necesitan pasar por la subasta. Cada quien con su estrategia, pero la incertidumbre sigue latente, y la polémica no cesa. El tema está más caliente que tamales en diciembre.
Con tanta vuelta y revuelta, ¿ustedes qué piensan? ¿Cree que la Sutel está haciendo lo correcto al insistir en esta subasta de frecuencias, o debería escuchar a Canara y optar por un concurso público? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! ¡A ver si logramos desenredar este chinchorro!
