¡Ay, Dios mío, qué desmadre! El Deportivo Saprissa le dio vuelta al árbol y anunció oficialmente la salida de Vladimir Quesada como timonel morado. Después de la humillada en la final contra Alajuelense, todos sabíamos que algo iba a pasar, pero nadie pensaba que la cosa se ponía así de fea tan rápido. Ahora, el cuadro tibaseño anda buscando quién va a rescatarlos del brete en el que se metieron.
Como bien sabemos, la temporada ha sido un chin corralejo para Saprissa. Un año entero sin levantar trofeos, eliminaciones dolorosas en copas internacionales – ¿quién olvida el ridículo en la Copa Centroamericana? –, y rematarlo con una derrota histórica en la gran final. Se había llegado a un punto donde hasta la abuela más leal estaba mascullando que tocaba hacer movimientos drásticos para darle un respiro al equipo.
Hablaban de reestructuraciones profundas, de limpieza en el camerino, de buscar nuevos aires para refrescar el planteamiento táctico. Pero las malas lenguas decían que el nombre de Quesada ya estaba en la lista negra desde hacía rato. Eso sí, nadie esperaba que lo confirmaran tan pronto, justo después de la final. Parece que el aguacero de críticas de la afición fue demasiado para la dirigencia y decidieron tomar cartas en el asunto con toda la fuerza.
La información comenzó a filtrarse como agua entre los dedos, primero en redes sociales, luego en algunos medios partidarios. 'La Voz Saprissista', ese medio que siempre anda listo para echar leña al fuego, soltó la bomba: ‘Vladimir Quesada no seguirá en Saprissa’. Y ahí, ¡boom!, se prendió la mecha. Las redes explotaron, los foros ardieron, y la calle entera empezó a especular sobre quién podría ocupar el puesto vacante.
Ahora, los aficionados están divididos. Por un lado, hay quienes claman por un cambio radical, convencidos de que Quesada ya había cumplido su ciclo y que era hora de dejar ir viejos esquemas. Argumentan que con él, Saprissa se estancó y no pudo alcanzar el nivel que se espera de un gigante como ellos. Luego están aquellos que defienden a capa y espada al técnico tolimense, recordando sus cuatro campeonatos y el buen trabajo que hizo durante gran parte de su gestión. Dicen que quitarlo ahora sería como tirar el baby con el baño.
Por supuesto, el silencio oficial reina en Tibás. Desde Saprissa prefieren guardar silencio hasta tener todo cerrado, aunque la realidad es que la búsqueda de un nuevo entrenador ya está en marcha. Se rumorea que han sondeado a varios entrenadores, tanto nacionales como extranjeros, pero todavía no hay nada concreto. Lo único seguro es que la presión es enorme y la dirigencia no puede permitirse otro desliz.
Erick Lonnis también renunció a la gerencia deportiva, sumándole aún más incertidumbre al panorama. Ya tienen un posible reemplazo, pero eso es otra novela más. La verdad es que Saprissa está viviendo momentos convulsos, y la afición, que es pura sangre, pide a gritos que le devuelvan la alegría y los trofeos. Este club merece más, y los hinchas no piensan conformarse con migajas. La tarea no será fácil, pero esperemos que la dirigencia tenga la visión y el temple necesarios para sacar adelante este barco varado.
Con todo este rollo, me pregunto... ¿Crees que Saprissa tomó la decisión correcta al despedir a Vladimir Quesada, o deberían haberle dado una oportunidad más para demostrar su valía? ¡Déjanos tus comentarios en el foro y cuéntanos qué opinas!
Como bien sabemos, la temporada ha sido un chin corralejo para Saprissa. Un año entero sin levantar trofeos, eliminaciones dolorosas en copas internacionales – ¿quién olvida el ridículo en la Copa Centroamericana? –, y rematarlo con una derrota histórica en la gran final. Se había llegado a un punto donde hasta la abuela más leal estaba mascullando que tocaba hacer movimientos drásticos para darle un respiro al equipo.
Hablaban de reestructuraciones profundas, de limpieza en el camerino, de buscar nuevos aires para refrescar el planteamiento táctico. Pero las malas lenguas decían que el nombre de Quesada ya estaba en la lista negra desde hacía rato. Eso sí, nadie esperaba que lo confirmaran tan pronto, justo después de la final. Parece que el aguacero de críticas de la afición fue demasiado para la dirigencia y decidieron tomar cartas en el asunto con toda la fuerza.
La información comenzó a filtrarse como agua entre los dedos, primero en redes sociales, luego en algunos medios partidarios. 'La Voz Saprissista', ese medio que siempre anda listo para echar leña al fuego, soltó la bomba: ‘Vladimir Quesada no seguirá en Saprissa’. Y ahí, ¡boom!, se prendió la mecha. Las redes explotaron, los foros ardieron, y la calle entera empezó a especular sobre quién podría ocupar el puesto vacante.
Ahora, los aficionados están divididos. Por un lado, hay quienes claman por un cambio radical, convencidos de que Quesada ya había cumplido su ciclo y que era hora de dejar ir viejos esquemas. Argumentan que con él, Saprissa se estancó y no pudo alcanzar el nivel que se espera de un gigante como ellos. Luego están aquellos que defienden a capa y espada al técnico tolimense, recordando sus cuatro campeonatos y el buen trabajo que hizo durante gran parte de su gestión. Dicen que quitarlo ahora sería como tirar el baby con el baño.
Por supuesto, el silencio oficial reina en Tibás. Desde Saprissa prefieren guardar silencio hasta tener todo cerrado, aunque la realidad es que la búsqueda de un nuevo entrenador ya está en marcha. Se rumorea que han sondeado a varios entrenadores, tanto nacionales como extranjeros, pero todavía no hay nada concreto. Lo único seguro es que la presión es enorme y la dirigencia no puede permitirse otro desliz.
Erick Lonnis también renunció a la gerencia deportiva, sumándole aún más incertidumbre al panorama. Ya tienen un posible reemplazo, pero eso es otra novela más. La verdad es que Saprissa está viviendo momentos convulsos, y la afición, que es pura sangre, pide a gritos que le devuelvan la alegría y los trofeos. Este club merece más, y los hinchas no piensan conformarse con migajas. La tarea no será fácil, pero esperemos que la dirigencia tenga la visión y el temple necesarios para sacar adelante este barco varado.
Con todo este rollo, me pregunto... ¿Crees que Saprissa tomó la decisión correcta al despedir a Vladimir Quesada, o deberían haberle dado una oportunidad más para demostrar su valía? ¡Déjanos tus comentarios en el foro y cuéntanos qué opinas!
