Se derrumbó todo
El traspaso de Álvaro Saborío al Panionios de Grecia ha sido descartado por una jugada de último momento del Sion, al pedir 200 mil euros más de los estipulado en primera instancia. Ante esto, el emisario del club helénico canceló todo y buscará otros objetivos.
El fin de semana pasado ya había un arreglo de palabra entre el club griego y el club suizo para la marcha de Saborío al Panionios a cambio de 800 mil euros por el 50% del pase, pero a último momento, los dirigentes del Sion insistieron en pedir 200 mil euros más y la operación se cayó. Incluso, el técnico helénico dará una conferencia de prensa este viernes para explicar la situación.
Con todo amarrado en las negociaciones, un emisario del Panionios viajó a Suiza para finiquitar el tema y regresar a Grecia con Saborío para que se integrara a los entrenamientos. Incluso, la prensa helénica señala que el equipo griego contemplaba la posibilidad de pagar 50 mil euros, llegar a los 850 mil para cerrar las conversaciones, pero no al millón que pedían los helvéticos a la hora de formalizar el acuerdo.
Ante esta situación imprevista, el enojo de parte del entorno del Panionios con sus colegas del Sion y la cercanía del final del periodo de fichajes (estiuplado para el 31 de enero), la negociación se da por perdida y el club buscará nuevos objetivos para confirmar algún refuerzo para la delantera.
El traspaso de Álvaro Saborío al Panionios de Grecia ha sido descartado por una jugada de último momento del Sion, al pedir 200 mil euros más de los estipulado en primera instancia. Ante esto, el emisario del club helénico canceló todo y buscará otros objetivos.
El fin de semana pasado ya había un arreglo de palabra entre el club griego y el club suizo para la marcha de Saborío al Panionios a cambio de 800 mil euros por el 50% del pase, pero a último momento, los dirigentes del Sion insistieron en pedir 200 mil euros más y la operación se cayó. Incluso, el técnico helénico dará una conferencia de prensa este viernes para explicar la situación.
Con todo amarrado en las negociaciones, un emisario del Panionios viajó a Suiza para finiquitar el tema y regresar a Grecia con Saborío para que se integrara a los entrenamientos. Incluso, la prensa helénica señala que el equipo griego contemplaba la posibilidad de pagar 50 mil euros, llegar a los 850 mil para cerrar las conversaciones, pero no al millón que pedían los helvéticos a la hora de formalizar el acuerdo.
Ante esta situación imprevista, el enojo de parte del entorno del Panionios con sus colegas del Sion y la cercanía del final del periodo de fichajes (estiuplado para el 31 de enero), la negociación se da por perdida y el club buscará nuevos objetivos para confirmar algún refuerzo para la delantera.