¡Ay, pata! Quién iba a decir que el Parque Simón Bolívar, ese lugar donde tantas parejas juraron amor eterno y tantos niños patearon una pelota, iba a tener segunda vida. Después de tanto tiempo abandonado y con pinta de estar yéndose al traste, parece que alguien le puso empeño a rescatarlo, y eso siempre es bueno escuchar, ¿verdad?
La movida es clara: la Municipalidad de San José, el Ministerio de Cultura y el MINAE se pusieron de acuerdo para darle duro al parque. Firman un convenio, dicen ellos, pero pa’ nosotros es que se quieren poner las pilas para que el Simón Bolívar vuelva a ser el pulmón verde que necesita la capital. Al fin y al cabo, un parque así en medio del concreto vale oro, y más aún si está lleno de historia y recuerdos.
Y ojo, esto no es cualquier promesa vacía. El convenio habla clarito de cosas concretas: conservación, restauración ecológica, educación ambiental… ¡una chimba de temas! Imagínate, talleres para los chavales, actividades culturales, hasta científicos investigando qué fauna y flora hay ahí. Dicen que quieren recuperar el valor ecológico y social del parque, que es como decirle al parque: '¡Despierta, grandote, te necesitamos!'
El MINAE está súper contento con esta alianza. Lo ven como un paso importante para llevarle orden a la situación, porque el parque estaba cada vez más descuidado, créanme. Además, resaltan que se va a trabajar en equipo, buscando soluciones integrales para los problemas del parque. Esa es la onda, ¿no? Unir fuerzas para lograr algo grande, en lugar de andar cada quien pensando en su parcela.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, claro. Este brete implica trabajo, muchas horas de chambear para dejarlo como nuevo. La Municipalidad va a aportar su granito de arena apoyando técnicamente y operativamente, y también les van a prestar unas instalaciones dentro del parque para la gestión ambiental y la vigilancia electrónica. Eso sí, todo conforme a la ley, pa' que no haya líos ni ‘qué so’.
Diego Miranda, el alcalde, no se anduvo con rodeos: dijo que el Simón Bolívar es un tesoro para San José y que están comprometidos al cien por ciento con su rehabilitación. Quieren que sea un lugar seguro, educativo y accesible para todos, desde el más chaval hasta el más maje. Promete mucho, aunque sabemos que estos procesos pueden tardar un buen rato, pero mientras tengan la actitud correcta, creo que podemos ir tranquilos.
Lo interesante es que el Simón Bolívar no es el único parque que se está rescatando. Ya tienen uno en Paseo Colón, el Parque Lorne Ross, y están planeando otro en Santo Domingo de Heredia. Parece que el gobierno está entendiendo la importancia de tener espacios verdes en las ciudades, y eso es algo que nos suma a todos, ¡sin duda alguna!
En fin, el Parque Simón Bolívar tiene una nueva oportunidad de brillar. Pero me pregunto: ¿creemos realmente que con este convenio, y tras varios intentos previos, lograrán devolverle la magia perdida y convertirlo en el centro neurálgico de esparcimiento y cultura que merecemos? ¿O será otra promesa incumplida que terminará olvidada en un cajón?
La movida es clara: la Municipalidad de San José, el Ministerio de Cultura y el MINAE se pusieron de acuerdo para darle duro al parque. Firman un convenio, dicen ellos, pero pa’ nosotros es que se quieren poner las pilas para que el Simón Bolívar vuelva a ser el pulmón verde que necesita la capital. Al fin y al cabo, un parque así en medio del concreto vale oro, y más aún si está lleno de historia y recuerdos.
Y ojo, esto no es cualquier promesa vacía. El convenio habla clarito de cosas concretas: conservación, restauración ecológica, educación ambiental… ¡una chimba de temas! Imagínate, talleres para los chavales, actividades culturales, hasta científicos investigando qué fauna y flora hay ahí. Dicen que quieren recuperar el valor ecológico y social del parque, que es como decirle al parque: '¡Despierta, grandote, te necesitamos!'
El MINAE está súper contento con esta alianza. Lo ven como un paso importante para llevarle orden a la situación, porque el parque estaba cada vez más descuidado, créanme. Además, resaltan que se va a trabajar en equipo, buscando soluciones integrales para los problemas del parque. Esa es la onda, ¿no? Unir fuerzas para lograr algo grande, en lugar de andar cada quien pensando en su parcela.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, claro. Este brete implica trabajo, muchas horas de chambear para dejarlo como nuevo. La Municipalidad va a aportar su granito de arena apoyando técnicamente y operativamente, y también les van a prestar unas instalaciones dentro del parque para la gestión ambiental y la vigilancia electrónica. Eso sí, todo conforme a la ley, pa' que no haya líos ni ‘qué so’.
Diego Miranda, el alcalde, no se anduvo con rodeos: dijo que el Simón Bolívar es un tesoro para San José y que están comprometidos al cien por ciento con su rehabilitación. Quieren que sea un lugar seguro, educativo y accesible para todos, desde el más chaval hasta el más maje. Promete mucho, aunque sabemos que estos procesos pueden tardar un buen rato, pero mientras tengan la actitud correcta, creo que podemos ir tranquilos.
Lo interesante es que el Simón Bolívar no es el único parque que se está rescatando. Ya tienen uno en Paseo Colón, el Parque Lorne Ross, y están planeando otro en Santo Domingo de Heredia. Parece que el gobierno está entendiendo la importancia de tener espacios verdes en las ciudades, y eso es algo que nos suma a todos, ¡sin duda alguna!
En fin, el Parque Simón Bolívar tiene una nueva oportunidad de brillar. Pero me pregunto: ¿creemos realmente que con este convenio, y tras varios intentos previos, lograrán devolverle la magia perdida y convertirlo en el centro neurálgico de esparcimiento y cultura que merecemos? ¿O será otra promesa incumplida que terminará olvidada en un cajón?