¡Ay, Dios mío! ¿Se acuerdan del Parque Simón Bolívar, ese lugar donde íbamos a pasear, a comer raspao y hasta a ver alguna serenata improvisada? Pues resulta que andaba más abandonado que mi tío Nacho después de un carretonazo. Pero tranquilos, parce, que ahora le van a meterle mano a lo grande, ¡y vaya que sí!
La movida es que el gobierno le va a inyectarle más de ¢650 millones pa’ restaurar el parque en sus primeras etapas. Imagínate, ¢650 millones, ¡una suma considerabile! Eso sin contar los otros mil palos que faltan pa' dejarlo de lujo, de esos parques que envidiarían hasta Central Park en Nueva York.
Y ni hablar de los animalitos que ahí viven. Resulta que todavía hay tortuguitas dando vueltas, iguanitas tomando el sol y perezosos colgados de las ramas, como si nada estuviera pasando. Un guarda de seguridad me contó que hay más de treinta tortugas, ¡y eso que parece que nadie les pone atención!
Pero bueno, la cosa es que el Minae, el MCJ y la Municipalidad de San José se pusieron a trabajar en una alianza tripartita, ¡pura hecha! Van a compartir la responsabilidad de cuidar el parque, y dicen que quieren hacer de él un lugar más seguro, accesible y, sobre todo, entretenido pa’ to’los.
Franz Tattenbach, el jefe del Minae, explica que esta alianza es clave porque el parque es tanto un espacio verde como un pedazo importante de nuestra historia. “Queremos que la gente pueda venir a disfrutar de este pulmón urbano, y que sepa que estamos invirtiendo duro pa’ hacerlo realidad”, me dijo el señor, con cara de quien sabe que la movida es seria.
Diego Miranda, el alcalde de San José, también estaba contento con la noticia. Dijo que llevan más de un año trabajando en esto y que esperan poder habilitar algunas instalaciones pronto. Pa’ este año ya tenían ¢125 millones presupuestados, y van a ver cómo les alcanza pa’ seguir apoyando el proyecto el año que viene. ¡Eso sí que es echarle ganas, parce!
Ahora, lo interesante es lo que vendrá. Se habla de renovar los senderos, crear un centro cultural, construir un anfiteatro... ¡hasta un museo! Brandon Guadamuz, regidor del Concejo Municipal, estaba emocionado porque este convenio es el resultado de años de lucha pa’ rescatar el parque. Me comentó que incluso organizaron voluntariados y presionaron por inversiones, así que ahora ven los frutos de su esfuerzo.
Parece que el Parque Simón Bolívar va a resurgir como una fénix, pero con mucho más estilo y tecnología. ¡Será emocionante verlo transformado! Con todo este cariño y plata, ¿cree usted que el Parque Simón Bolívar volverá a ser el corazón vibrante de San José que era antes, o se convertirá en un parque demasiado pulcro y artificial?
La movida es que el gobierno le va a inyectarle más de ¢650 millones pa’ restaurar el parque en sus primeras etapas. Imagínate, ¢650 millones, ¡una suma considerabile! Eso sin contar los otros mil palos que faltan pa' dejarlo de lujo, de esos parques que envidiarían hasta Central Park en Nueva York.
Y ni hablar de los animalitos que ahí viven. Resulta que todavía hay tortuguitas dando vueltas, iguanitas tomando el sol y perezosos colgados de las ramas, como si nada estuviera pasando. Un guarda de seguridad me contó que hay más de treinta tortugas, ¡y eso que parece que nadie les pone atención!
Pero bueno, la cosa es que el Minae, el MCJ y la Municipalidad de San José se pusieron a trabajar en una alianza tripartita, ¡pura hecha! Van a compartir la responsabilidad de cuidar el parque, y dicen que quieren hacer de él un lugar más seguro, accesible y, sobre todo, entretenido pa’ to’los.
Franz Tattenbach, el jefe del Minae, explica que esta alianza es clave porque el parque es tanto un espacio verde como un pedazo importante de nuestra historia. “Queremos que la gente pueda venir a disfrutar de este pulmón urbano, y que sepa que estamos invirtiendo duro pa’ hacerlo realidad”, me dijo el señor, con cara de quien sabe que la movida es seria.
Diego Miranda, el alcalde de San José, también estaba contento con la noticia. Dijo que llevan más de un año trabajando en esto y que esperan poder habilitar algunas instalaciones pronto. Pa’ este año ya tenían ¢125 millones presupuestados, y van a ver cómo les alcanza pa’ seguir apoyando el proyecto el año que viene. ¡Eso sí que es echarle ganas, parce!
Ahora, lo interesante es lo que vendrá. Se habla de renovar los senderos, crear un centro cultural, construir un anfiteatro... ¡hasta un museo! Brandon Guadamuz, regidor del Concejo Municipal, estaba emocionado porque este convenio es el resultado de años de lucha pa’ rescatar el parque. Me comentó que incluso organizaron voluntariados y presionaron por inversiones, así que ahora ven los frutos de su esfuerzo.
Parece que el Parque Simón Bolívar va a resurgir como una fénix, pero con mucho más estilo y tecnología. ¡Será emocionante verlo transformado! Con todo este cariño y plata, ¿cree usted que el Parque Simón Bolívar volverá a ser el corazón vibrante de San José que era antes, o se convertirá en un parque demasiado pulcro y artificial?
