¡Ay, Dios mío! Se sintió raspadito, aber qué pasó. Pues resulta que la noche de este miércoles, la Zona Sur de nuestro país recibió un buen sustito. Un temblor que movió los ánimos en Buenos Aires de Puntarenas, específicamente en la zona de Boruca, dejó a muchos mirando al cielo preguntándose qué onda con la tierra.
Según nos reporta la Red Sismológica Nacional, la cozona midió 4,3 grados de magnitud, con una profundidad de 15 kilómetros. No era un terremoto de esos que te dejan temblando hasta los dientes, pero sí suficiente para sentirlo bien clarito, especialmente entre la gente que vive cerca del epicentro. El RSN, como siempre diligente, ya puso toda la info en sus redes sociales con el hashtag #SismoCR y #TemblorCR. A ver si así la gente se entera y deja de preguntar '¿Qué pasó, mae?' en todos los grupos de WhatsApp.
Lo curioso de todo esto es que este sismo se suma a una serie de movimientos telúricos que hemos tenido últimamente, incluyendo algunos en Uvita. La pregunta que ronda ahora es si todos estos temblores están relacionados o si estamos experimentando una época de mayor actividad sísmica. Los geólogos todavía no tienen una respuesta clara, pero dicen que hay que estar atentos y mantener la calma. Claro, fácil decirlo cuando tú vives en San José y el temblor apenas si sientes un cosquilleo en el piso.
Recordemos que Costa Rica está ubicada en una zona de alta actividad tectónica, justo donde convergen varias placas terrestres. Esto significa que los sismos son parte de nuestra realidad, aunque esperamos que sean de baja intensidad como éste. Hay que tener presente las recomendaciones de Protección Civil: buscar lugares seguros durante un temblor, alejarse de objetos que puedan caer y, sobre todo, no entrar en pánico. ¡Aguante!
Pero bueno, más allá de la ciencia y las recomendaciones, lo que realmente importa es cómo afectó esto a la gente de Buenos Aires. Según reportes preliminares, no hubo daños mayores ni heridos. Eso sí, varios vecinos comentaron que se asustaron bastante, especialmente aquellos que nunca han experimentado un temblor de estas características. Imagínate, unos abuelitos que estaban viendo la novela y de pronto, ¡zas!, la tele se mueve y empiezan a gritar. ¡Qué susto se agarraron!
Algunos expertos señalan que esta época del año suele ser más propensa a la actividad sísmica debido a factores climáticos y cambios en las presiones atmosféricas. Aunque eso no justifica nada, claro. La tierra hace lo que quiere y nosotros tenemos que adaptarnos. Lo importante es que las autoridades estén preparadas para atender cualquier emergencia y que la población tenga conciencia de los riesgos y sepa cómo actuar ante un sismo.
Ahora, hablando de cosas más tranquilas, algunos curiosos ya están especulando si este temblor tiene alguna conexión con las leyendas indígenas de la región. En Boruca, existe una rica tradición ancestral relacionada con la Madre Tierra y los espíritus protectores de las montañas. Algunos creen que los temblores podrían ser señales de estos seres, avisándonos que debemos respetar y cuidar nuestro entorno natural. Qué vaina, pero acá en Costa Rica todo puede pasar, diay.
En fin, la tierra se estiró un poco y ahí quedó la cosa. Esperamos que la actividad sísmica disminuya en los próximos días, pero mientras tanto, sigamos informados y preparados. ¿Ustedes sienten que hemos estado viviendo una época más activa de temblores de lo normal? ¿Creen que deberíamos tomar medidas preventivas adicionales en nuestras casas y comunidades?
Según nos reporta la Red Sismológica Nacional, la cozona midió 4,3 grados de magnitud, con una profundidad de 15 kilómetros. No era un terremoto de esos que te dejan temblando hasta los dientes, pero sí suficiente para sentirlo bien clarito, especialmente entre la gente que vive cerca del epicentro. El RSN, como siempre diligente, ya puso toda la info en sus redes sociales con el hashtag #SismoCR y #TemblorCR. A ver si así la gente se entera y deja de preguntar '¿Qué pasó, mae?' en todos los grupos de WhatsApp.
Lo curioso de todo esto es que este sismo se suma a una serie de movimientos telúricos que hemos tenido últimamente, incluyendo algunos en Uvita. La pregunta que ronda ahora es si todos estos temblores están relacionados o si estamos experimentando una época de mayor actividad sísmica. Los geólogos todavía no tienen una respuesta clara, pero dicen que hay que estar atentos y mantener la calma. Claro, fácil decirlo cuando tú vives en San José y el temblor apenas si sientes un cosquilleo en el piso.
Recordemos que Costa Rica está ubicada en una zona de alta actividad tectónica, justo donde convergen varias placas terrestres. Esto significa que los sismos son parte de nuestra realidad, aunque esperamos que sean de baja intensidad como éste. Hay que tener presente las recomendaciones de Protección Civil: buscar lugares seguros durante un temblor, alejarse de objetos que puedan caer y, sobre todo, no entrar en pánico. ¡Aguante!
Pero bueno, más allá de la ciencia y las recomendaciones, lo que realmente importa es cómo afectó esto a la gente de Buenos Aires. Según reportes preliminares, no hubo daños mayores ni heridos. Eso sí, varios vecinos comentaron que se asustaron bastante, especialmente aquellos que nunca han experimentado un temblor de estas características. Imagínate, unos abuelitos que estaban viendo la novela y de pronto, ¡zas!, la tele se mueve y empiezan a gritar. ¡Qué susto se agarraron!
Algunos expertos señalan que esta época del año suele ser más propensa a la actividad sísmica debido a factores climáticos y cambios en las presiones atmosféricas. Aunque eso no justifica nada, claro. La tierra hace lo que quiere y nosotros tenemos que adaptarnos. Lo importante es que las autoridades estén preparadas para atender cualquier emergencia y que la población tenga conciencia de los riesgos y sepa cómo actuar ante un sismo.
Ahora, hablando de cosas más tranquilas, algunos curiosos ya están especulando si este temblor tiene alguna conexión con las leyendas indígenas de la región. En Boruca, existe una rica tradición ancestral relacionada con la Madre Tierra y los espíritus protectores de las montañas. Algunos creen que los temblores podrían ser señales de estos seres, avisándonos que debemos respetar y cuidar nuestro entorno natural. Qué vaina, pero acá en Costa Rica todo puede pasar, diay.
En fin, la tierra se estiró un poco y ahí quedó la cosa. Esperamos que la actividad sísmica disminuya en los próximos días, pero mientras tanto, sigamos informados y preparados. ¿Ustedes sienten que hemos estado viviendo una época más activa de temblores de lo normal? ¿Creen que deberíamos tomar medidas preventivas adicionales en nuestras casas y comunidades?
