¡Ay, Dios mío! Pues mire usted, la tierra se movió sí señor. Un buen sismocito sacudió la tranquilidad de Tilarán y alrededores la mañana de hoy, lunes 3 de noviembre. No fue de los grandotes, pero suficiente para agarrarle cosquillas al estómago y hacerle caer algunos chunches a la gente.
Según nos comenta Marino Protti, el sismólogo del Ovsicori, el temblor tuvo una magnitud de 4.2 y ocurrió pasaditas de las nueve y media de la mañana. El epicentro quedó ubicado a unos 14 kilómetros al noreste de Tilarán, ahí cerca de donde los cerros se ponen bien pelones. Una falla local, le dicen los técnicos, la culpable de todo este brete.
Protti nos explica que esta falla local es como una cicatriz en la tierra, y de vez en cuando se estira y se mueve, causando estos sustitos. Lo bueno es que el sismo no fue profundo, apenas ocho kilómetros bajo la superficie, lo cual ayudó a que se sintiera con más fuerza. Tilarán, Cañas y Bagaces fueron de los lugares donde más se notó, pues ahí la gente casi sale corriendo a la calle buscando refugio.
Pero no solo eso, diay. También se sintió en otros rincones del país, como San Carlos, San Ramón y Liberia. Aunque allá no fue tan estridente, la mayoría de la gente lo notó igual. Imagínese, hasta en Nuevo Arenal y Río Celeste reportaron cosas cayéndose. ¡Qué despiche! Afortunadamente, hasta ahora no hay reportes de mayores daños estructurales.
Y hablando de daños, el Ovsicori ya está monitoreando la situación de cerca, porque dicen que es posible que haya algunas réplicas en las próximas horas. Así que estén atentos, mae, y agárrense bien si sienten otro movimiento. Ya saben, mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela.
Ahora, muchos se preguntan qué significa esto para la zona. Pues fíjense, Costa Rica está ubicada en una zona sísmicamente activa, así que estos movimientos son normales, aunque siempre dan un buen susto. Las autoridades recomiendan revisar las medidas de seguridad en casa y en el trabajo, y estar preparados ante cualquier eventualidad. Mejor tener todo listo, por si acaso se pone más cargado el ambiente.
Algunos expertos comentan que estos sismos podrían estar relacionados con la actividad volcánica en la zona, especialmente con el Volcán Rincón de la Vieja, que ha tenido algunas erupciones este fin de semana. Pero eso es solo especulación por ahora. De todas formas, parece que la naturaleza quiere recordarnos quién manda por acá.
En fin, pues vaya, este temblor nos recordó que vivimos en un país vibrante y lleno de sorpresas. Por suerte, no pasó a mayores, pero nos dejó pensando... ¿Ustedes creen que deberíamos empezar a tomar más en serio la preparación para terremotos, o seguimos esperando a que suceda algo grave para reaccionar?
	
		
			
		
		
	
				
			Según nos comenta Marino Protti, el sismólogo del Ovsicori, el temblor tuvo una magnitud de 4.2 y ocurrió pasaditas de las nueve y media de la mañana. El epicentro quedó ubicado a unos 14 kilómetros al noreste de Tilarán, ahí cerca de donde los cerros se ponen bien pelones. Una falla local, le dicen los técnicos, la culpable de todo este brete.
Protti nos explica que esta falla local es como una cicatriz en la tierra, y de vez en cuando se estira y se mueve, causando estos sustitos. Lo bueno es que el sismo no fue profundo, apenas ocho kilómetros bajo la superficie, lo cual ayudó a que se sintiera con más fuerza. Tilarán, Cañas y Bagaces fueron de los lugares donde más se notó, pues ahí la gente casi sale corriendo a la calle buscando refugio.
Pero no solo eso, diay. También se sintió en otros rincones del país, como San Carlos, San Ramón y Liberia. Aunque allá no fue tan estridente, la mayoría de la gente lo notó igual. Imagínese, hasta en Nuevo Arenal y Río Celeste reportaron cosas cayéndose. ¡Qué despiche! Afortunadamente, hasta ahora no hay reportes de mayores daños estructurales.
Y hablando de daños, el Ovsicori ya está monitoreando la situación de cerca, porque dicen que es posible que haya algunas réplicas en las próximas horas. Así que estén atentos, mae, y agárrense bien si sienten otro movimiento. Ya saben, mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela.
Ahora, muchos se preguntan qué significa esto para la zona. Pues fíjense, Costa Rica está ubicada en una zona sísmicamente activa, así que estos movimientos son normales, aunque siempre dan un buen susto. Las autoridades recomiendan revisar las medidas de seguridad en casa y en el trabajo, y estar preparados ante cualquier eventualidad. Mejor tener todo listo, por si acaso se pone más cargado el ambiente.
Algunos expertos comentan que estos sismos podrían estar relacionados con la actividad volcánica en la zona, especialmente con el Volcán Rincón de la Vieja, que ha tenido algunas erupciones este fin de semana. Pero eso es solo especulación por ahora. De todas formas, parece que la naturaleza quiere recordarnos quién manda por acá.
En fin, pues vaya, este temblor nos recordó que vivimos en un país vibrante y lleno de sorpresas. Por suerte, no pasó a mayores, pero nos dejó pensando... ¿Ustedes creen que deberíamos empezar a tomar más en serio la preparación para terremotos, o seguimos esperando a que suceda algo grave para reaccionar?