¡Ay, papá! Qué bronca la que nos cayó encima en La Fortuna. Un accidente de tránsito terrible dejó a un hombre sin vida la noche del viernes, y encima, el responsable se echó a correr, dejando todo el asunto en las manos del OIJ. Una verdadera pena, porque parece que estas cosas ocurren cada vez más seguido por acá en nuestras rutas.
El percance se registró pasadas las seis y media de la tarde, justo en la ruta 142, cerca del cruce de El Tanque de La Fortuna, camino a Monterrey de San Carlos. Según testigos, la moto en la que iba Don Juanito Jarquín, un señor de unos 37 años, chocó contra un carro. ¡Qué fastidio! Lo peor de todo es que el chofer del carro, en vez de quedarse a echarle la mano, decidió darse a la fuga, dejando el vehículo abandonado en medio de la carretera.
Al parecer, el carro se salió de la trayectoria, emparejándose directamente con la motocicleta. Las marcas en la hierba cuentan la historia: un golpe fuerte, brutal, que cambió la vida de este muchacho para siempre. Dicen los vecinos que el lugar es una papa caliente, bien oscuro y sin señalización clara. Además, muchos mae andan adelantando a toda velocidad por ahí, buscando llegar más rápido, sin pensar en las consecuencias.
Cuando llegó la Cruz Roja, encontraron a Don Juanito en condiciones realmente delicadas. Le dieron primeros auxilios lo más rápido posible, pero era demasiado tarde. Lo trasladaron a la clínica de La Fortuna, pero ahí mismo le cantaron gana. ¡Qué sal! Una pérdida irreparable para su familia y amigos. Uno nunca sabe cuándo le va a tocar, diay.
Lo que más indigna a la gente es la actitud del conductor irresponsable. Desaparecer así, sin importarle nada. ¡Qué barbaridad! Ahora el OIJ anda rastreándolo, tratando de encontrarlo para que responda por sus actos. Esperemos que lo agarren pronto y que reciba todo el rigor de la ley. No puede quedar impune semejante acto de cobardía.
Y hablando de cobardía, hay que ponerle atención a la seguridad vial en esa zona. Ya van varios accidentes que ocurren por la falta de iluminación y señalización. Parece que nadie quiere hacerse responsable de mejorar las condiciones de la carretera. Es urgente que Rutas Nacionales haga algo al respecto, antes de que ocurran más tragedias. Esta vara ya está super salada.
Muchos se preguntan qué pudo haber pasado realmente. Algunos dicen que el conductor estaba distraído, otros que iba ebrio. Sea cual sea la razón, lo cierto es que su imprudencia le costó la vida a otra persona. Es importante recordar que conducir es una responsabilidad enorme, y debemos hacerlo con precaución y respeto por los demás. Que esto sirva de ejemplo para todos aquellos que se creen dueños de la carretera.
En fin, qué pesar lo de Don Juanito. Una vida truncada por la irresponsabilidad de otro. Ahora, me pregunto, ¿cree usted que las autoridades deberían aumentar las medidas de control en carreteras como la 142, priorizando la seguridad de los motociclistas y peatones, o debería enfocarse principalmente en capturar al conductor prófugo para darle un mensaje contundente a la sociedad?
El percance se registró pasadas las seis y media de la tarde, justo en la ruta 142, cerca del cruce de El Tanque de La Fortuna, camino a Monterrey de San Carlos. Según testigos, la moto en la que iba Don Juanito Jarquín, un señor de unos 37 años, chocó contra un carro. ¡Qué fastidio! Lo peor de todo es que el chofer del carro, en vez de quedarse a echarle la mano, decidió darse a la fuga, dejando el vehículo abandonado en medio de la carretera.
Al parecer, el carro se salió de la trayectoria, emparejándose directamente con la motocicleta. Las marcas en la hierba cuentan la historia: un golpe fuerte, brutal, que cambió la vida de este muchacho para siempre. Dicen los vecinos que el lugar es una papa caliente, bien oscuro y sin señalización clara. Además, muchos mae andan adelantando a toda velocidad por ahí, buscando llegar más rápido, sin pensar en las consecuencias.
Cuando llegó la Cruz Roja, encontraron a Don Juanito en condiciones realmente delicadas. Le dieron primeros auxilios lo más rápido posible, pero era demasiado tarde. Lo trasladaron a la clínica de La Fortuna, pero ahí mismo le cantaron gana. ¡Qué sal! Una pérdida irreparable para su familia y amigos. Uno nunca sabe cuándo le va a tocar, diay.
Lo que más indigna a la gente es la actitud del conductor irresponsable. Desaparecer así, sin importarle nada. ¡Qué barbaridad! Ahora el OIJ anda rastreándolo, tratando de encontrarlo para que responda por sus actos. Esperemos que lo agarren pronto y que reciba todo el rigor de la ley. No puede quedar impune semejante acto de cobardía.
Y hablando de cobardía, hay que ponerle atención a la seguridad vial en esa zona. Ya van varios accidentes que ocurren por la falta de iluminación y señalización. Parece que nadie quiere hacerse responsable de mejorar las condiciones de la carretera. Es urgente que Rutas Nacionales haga algo al respecto, antes de que ocurran más tragedias. Esta vara ya está super salada.
Muchos se preguntan qué pudo haber pasado realmente. Algunos dicen que el conductor estaba distraído, otros que iba ebrio. Sea cual sea la razón, lo cierto es que su imprudencia le costó la vida a otra persona. Es importante recordar que conducir es una responsabilidad enorme, y debemos hacerlo con precaución y respeto por los demás. Que esto sirva de ejemplo para todos aquellos que se creen dueños de la carretera.
En fin, qué pesar lo de Don Juanito. Una vida truncada por la irresponsabilidad de otro. Ahora, me pregunto, ¿cree usted que las autoridades deberían aumentar las medidas de control en carreteras como la 142, priorizando la seguridad de los motociclistas y peatones, o debería enfocarse principalmente en capturar al conductor prófugo para darle un mensaje contundente a la sociedad?