¡Ay, mae! Qué pesar nos dio enterarnos de lo que pasó en Puriscal. Una tragedia que dejó a todos chocados, así que vamos directo al grano: una señora perdió la vida en medio de un ataque brutal. Parece sacado de película, pero desafortunadamente ocurrió acá mismo, en nuestro país.
Según nos cuentan los compañeros del Diario Extra, todo comenzó pasaditas de las ocho de la mañana en Los Ángeles de Chires, un sector tranquilo de Puriscal. Dos tipos encapuchados, sin pena ni gracia, entraron a la casa de la señora Agüero, identificada hasta ahora como María Agüero Rojas, de 39 años, y le empezaron a disparar desde la ventana. ¡Imagínate el susto!
La bala alcanzó directamente a la desafortunada, dejándola sin oportunidad alguna. Pero eso no fue todo, porque los maleantes, además de dispararle, lanzaron un molotov contra la vivienda. Da escalofríos pensar en la violencia que desplegaron esos individuos. El OIJ ya está investigando a fondo para identificar quiénes son estos tipos y ponerlos tras las rejas, diay.
Además de la fatalidad de la señora Agüero, hay otros dos heridos. Una jovencita, de nombre Valeria Oconitrillo, de apenas 20 años, recibió un impacto de bala en la espalda. Y otro señor, cuyo nombre no hemos podido confirmar todavía, sufrió quemaduras de segundo grado por la explosión del molotov. Ambos fueron llevados de urgencia a la clínica de Parrita para recibir atención médica especializada. Esperamos que se recuperen pronto, qué bronca esta situación.
Lo curioso del caso es que los vecinos, con la valentía que caracteriza a los campesinos, lograron controlar el incendio antes de que se propagara. Aunque sí hubo daños materiales en la propiedad, gracias a ellos la tragedia pudo haber sido aún peor. Se nota que en estas zonas, aunque haya problemas, siempre hay gente dispuesta a echarle una mano. Un aplauso para esos héroes anónimos.
Las autoridades del OIJ están trabajando arduamente en el lugar del crimen, recogiendo toda evidencia posible: balas, restos del artefacto explosivo, huellas… Todo lo que pueda ayudar a esclarecer este hecho tan lamentable. No descartan ninguna hipótesis, así que todavía no pueden decirnos bien cuál fue el móvil de este ataque. Algunos hablan de venganza, otros de negocios turbios… Estaremos atentos a las novedades que surjan en la investigación.
Este tipo de sucesos nos golpea duro a todos los costarricenses. Nos recuerda que la inseguridad sigue siendo un problema serio en nuestro país, y que necesitamos redoblar esfuerzos para proteger a nuestras familias y comunidades. Hay que exigirle más a nuestros gobernantes, invertir en seguridad ciudadana, fortalecer la presencia policial en las zonas rurales y combatir la criminalidad en todas sus formas. Porque nadie merece morir así, víctima de la violencia ajena. El corazón está con la familia de la señora Agüero, y les enviamos un abrazo solidario en estos momentos tan difíciles.
Esta tragedia en Puriscal nos deja pensando: ¿Cómo podemos, como sociedad, construir un país más seguro y justo donde la violencia no tenga cabida? ¿Qué medidas crees que deberían tomarse para prevenir este tipo de ataques y garantizar la protección de todos los ciudadanos?
Según nos cuentan los compañeros del Diario Extra, todo comenzó pasaditas de las ocho de la mañana en Los Ángeles de Chires, un sector tranquilo de Puriscal. Dos tipos encapuchados, sin pena ni gracia, entraron a la casa de la señora Agüero, identificada hasta ahora como María Agüero Rojas, de 39 años, y le empezaron a disparar desde la ventana. ¡Imagínate el susto!
La bala alcanzó directamente a la desafortunada, dejándola sin oportunidad alguna. Pero eso no fue todo, porque los maleantes, además de dispararle, lanzaron un molotov contra la vivienda. Da escalofríos pensar en la violencia que desplegaron esos individuos. El OIJ ya está investigando a fondo para identificar quiénes son estos tipos y ponerlos tras las rejas, diay.
Además de la fatalidad de la señora Agüero, hay otros dos heridos. Una jovencita, de nombre Valeria Oconitrillo, de apenas 20 años, recibió un impacto de bala en la espalda. Y otro señor, cuyo nombre no hemos podido confirmar todavía, sufrió quemaduras de segundo grado por la explosión del molotov. Ambos fueron llevados de urgencia a la clínica de Parrita para recibir atención médica especializada. Esperamos que se recuperen pronto, qué bronca esta situación.
Lo curioso del caso es que los vecinos, con la valentía que caracteriza a los campesinos, lograron controlar el incendio antes de que se propagara. Aunque sí hubo daños materiales en la propiedad, gracias a ellos la tragedia pudo haber sido aún peor. Se nota que en estas zonas, aunque haya problemas, siempre hay gente dispuesta a echarle una mano. Un aplauso para esos héroes anónimos.
Las autoridades del OIJ están trabajando arduamente en el lugar del crimen, recogiendo toda evidencia posible: balas, restos del artefacto explosivo, huellas… Todo lo que pueda ayudar a esclarecer este hecho tan lamentable. No descartan ninguna hipótesis, así que todavía no pueden decirnos bien cuál fue el móvil de este ataque. Algunos hablan de venganza, otros de negocios turbios… Estaremos atentos a las novedades que surjan en la investigación.
Este tipo de sucesos nos golpea duro a todos los costarricenses. Nos recuerda que la inseguridad sigue siendo un problema serio en nuestro país, y que necesitamos redoblar esfuerzos para proteger a nuestras familias y comunidades. Hay que exigirle más a nuestros gobernantes, invertir en seguridad ciudadana, fortalecer la presencia policial en las zonas rurales y combatir la criminalidad en todas sus formas. Porque nadie merece morir así, víctima de la violencia ajena. El corazón está con la familia de la señora Agüero, y les enviamos un abrazo solidario en estos momentos tan difíciles.
Esta tragedia en Puriscal nos deja pensando: ¿Cómo podemos, como sociedad, construir un país más seguro y justo donde la violencia no tenga cabida? ¿Qué medidas crees que deberían tomarse para prevenir este tipo de ataques y garantizar la protección de todos los ciudadanos?