¡Ay, Dios mío! La neta que este país a veces te deja sin palabras. Otro día, otra tragedia en carretera. Esta vez, el susto llegó hasta San Pedro de Montes de Oca la noche del viernes pasado, cuando un accidente dejó a un maé perdío la vida. La bronca es que parece que estos accidentes nunca terminan, y uno se queda pensando qué demonios está pasando con la seguridad vial por acá.
Según nos contaron los compañeros del Diario Extra, la alerta entró alrededor de las seis de la tarde. Resulta que un hombre de apellido Córdoba, 42 años, andaba de acompañante en una moto rumbo al este cuando, pum, chocó contra un autobús. Lo que pasó exactamente todavía no está claro, pero dicen que el compañero cayó directo a la calle y ahí le tocó recibir el golpe del bus. Qué sal, mándale flores allá arriba.
El conductor de la moto, increíblemente, salió ileso. Se dice que estaba bastante traumado, imagínate estar ahí viendo cómo tu compa... bueno, ya saben. Las autoridades del OIJ ya están investigando para ver qué pasó realmente. Están revisando cámaras de seguridad, recogiendo testimonios, todo el rollo. Pero la verdad, uno se queda preguntándose si las medidas de seguridad son suficientes en estas zonas. Ya hemos visto demasiadas situaciones así, y la gente está harta.
Córdoba, según la información que tenemos, vivía por la zona y trabajaba de... bueno, todavía no nos han confirmado cuál era su brete, pero estamos averiguando. Su cuerpo fue llevado a la morgue judicial para hacerle la autopsia y poder darle cristiana sepultura. Una pena tremenda, especialmente porque tenía familia. Uno piensa en la esposa, los hijos, los padres... ¡qué dolor tan grande!
Y ojo que esto no es un caso aislado, ¿eh? Todos los días vemos accidentes en nuestras carreteras. Muchos causados por imprudencias, exceso de velocidad, distracciones… Algunos culpan a la infraestructura, otros a la falta de control policial. Lo cierto es que hay un problema grave y necesitamos soluciones urgentes. Que le hagan caso a los expertos, que inviertan en educación vial, que pongan más radares... ¡algo tienen que hacer!
Ahora, muchos vecinos de San Pedro ya están levantando la voz exigiendo más seguridad. Dicen que la zona donde ocurrió el accidente es peligrosa, que la visibilidad es limitada y que los conductores suelen ir muy rápido. Proponen poner reductores de velocidad, mejorar la iluminación y aumentar la presencia policial, especialmente en horarios pico. Es una buena vara, y esperemos que las autoridades les den bola pronto, antes de que ocurra otra desgracia.
Lo que sí me da mucha bronca es ver cómo reaccionamos algunos después de estas tragedias. En lugar de solidarizarnos con la familia del fallecido, empezamos a buscar culpables, a criticar a los rescatistas, a inventar teorías conspirativas… ¡Qué poca empatía, mae! Recordemos que detrás de cada estadística hay una persona, una familia destrozada. Agarrémonos de mahor, y apoyemos a quienes más lo necesitan. Un poco de respeto siempre viene bien, ¿no?
En fin, esta tragedia nos deja varias preguntas en el aire. ¿Estamos haciendo lo suficiente para prevenir accidentes de tráfico en Costa Rica? ¿Realmente las autoridades están tomando cartas en el asunto? ¿Qué podemos hacer nosotros, como ciudadanos, para contribuir a crear un entorno más seguro en nuestras calles? Dígame usted, ¿qué cree que sería la medida más efectiva para reducir los accidentes de tránsito en nuestro país y evitar que tragedias como esta vuelvan a repetirse?
Según nos contaron los compañeros del Diario Extra, la alerta entró alrededor de las seis de la tarde. Resulta que un hombre de apellido Córdoba, 42 años, andaba de acompañante en una moto rumbo al este cuando, pum, chocó contra un autobús. Lo que pasó exactamente todavía no está claro, pero dicen que el compañero cayó directo a la calle y ahí le tocó recibir el golpe del bus. Qué sal, mándale flores allá arriba.
El conductor de la moto, increíblemente, salió ileso. Se dice que estaba bastante traumado, imagínate estar ahí viendo cómo tu compa... bueno, ya saben. Las autoridades del OIJ ya están investigando para ver qué pasó realmente. Están revisando cámaras de seguridad, recogiendo testimonios, todo el rollo. Pero la verdad, uno se queda preguntándose si las medidas de seguridad son suficientes en estas zonas. Ya hemos visto demasiadas situaciones así, y la gente está harta.
Córdoba, según la información que tenemos, vivía por la zona y trabajaba de... bueno, todavía no nos han confirmado cuál era su brete, pero estamos averiguando. Su cuerpo fue llevado a la morgue judicial para hacerle la autopsia y poder darle cristiana sepultura. Una pena tremenda, especialmente porque tenía familia. Uno piensa en la esposa, los hijos, los padres... ¡qué dolor tan grande!
Y ojo que esto no es un caso aislado, ¿eh? Todos los días vemos accidentes en nuestras carreteras. Muchos causados por imprudencias, exceso de velocidad, distracciones… Algunos culpan a la infraestructura, otros a la falta de control policial. Lo cierto es que hay un problema grave y necesitamos soluciones urgentes. Que le hagan caso a los expertos, que inviertan en educación vial, que pongan más radares... ¡algo tienen que hacer!
Ahora, muchos vecinos de San Pedro ya están levantando la voz exigiendo más seguridad. Dicen que la zona donde ocurrió el accidente es peligrosa, que la visibilidad es limitada y que los conductores suelen ir muy rápido. Proponen poner reductores de velocidad, mejorar la iluminación y aumentar la presencia policial, especialmente en horarios pico. Es una buena vara, y esperemos que las autoridades les den bola pronto, antes de que ocurra otra desgracia.
Lo que sí me da mucha bronca es ver cómo reaccionamos algunos después de estas tragedias. En lugar de solidarizarnos con la familia del fallecido, empezamos a buscar culpables, a criticar a los rescatistas, a inventar teorías conspirativas… ¡Qué poca empatía, mae! Recordemos que detrás de cada estadística hay una persona, una familia destrozada. Agarrémonos de mahor, y apoyemos a quienes más lo necesitan. Un poco de respeto siempre viene bien, ¿no?
En fin, esta tragedia nos deja varias preguntas en el aire. ¿Estamos haciendo lo suficiente para prevenir accidentes de tráfico en Costa Rica? ¿Realmente las autoridades están tomando cartas en el asunto? ¿Qué podemos hacer nosotros, como ciudadanos, para contribuir a crear un entorno más seguro en nuestras calles? Dígame usted, ¿qué cree que sería la medida más efectiva para reducir los accidentes de tránsito en nuestro país y evitar que tragedias como esta vuelvan a repetirse?
