¡Ay, Dios mío, qué bronca! Parece que el MOPT y el CONAVI nos quieren poner a prueba. Anuncian paso regulado en dos puntos clave del Caribe Sur debido a trabajos de emergencia en puentes. Así que ya saben, si planeaban pasar por ahí este martes, agarren paciencia y prepárense para lo peor. Esto del cambio climático, vaya, parece que le está cobrando factura a nuestras carreteras.
Estos trabajos forman parte del PROERI, un programa que suena lindo en papel, pero en la práctica significa largas esperas y nervios de punta en medio del tráfico. Se trata de arreglar el puente sobre el río Sucio en la Ruta Nacional 32, entre Limón y Guápiles, y el puente sobre el río Chirripó en la Ruta Nacional 4, camino a Panama. Imagínate, justo donde siempre hay cola, ahora tendremos que ir aún más lento. ¡Qué despache!
Las inspecciones estructurales serán realizadas por expertos, aparentemente buscando detectar cualquier debilidad que pueda comprometer la integridad de estos puentes. Dicen que es para prevenir tragedias, y claro, eso es bueno, nadie quiere que se derrumbe un puente mientras estamos pasando encima. Pero también hay que admitir que esto va a afectar seriamente la movilidad en la zona, especialmente para los que dependen de estas rutas para trabajar o transportar mercancías. Mucho ojo para los camioneros y taxistas, que ellos sí que van a sufrir.
Las obras comenzarán el lunes 20 de octubre en el puente del río Sucio y continuarán hasta el 24 de octubre, mientras que en el puente del río Chirripó, las labores estarán programadas del 27 al 31 de octubre. En ambos casos, el paso estará restringido entre las seis de la mañana y las seis de la tarde, así que, diay, mejor salgan con tiempo suficiente para llegar a sus destinos, porque de otra forma, se van a quedar pegados. Ya saben cómo son las cosas por acá, pueden haber demoras inesperadas.
Lo que más me preocupa es la gestión del tráfico durante estos días. Esperemos que el MOPT realmente coloque señalización clara y visible, porque sabemos que a veces esas señales desaparecen misteriosamente o están ubicadas en lugares poco visibles. Una cosa es decir que van a hacer algo y otra muy distinta es hacerlo bien hecho. Además, estaría bueno que pusieran algunos oficiales de tránsito dirigiendo el tráfico para evitar mayores complicaciones, porque los conductores, como todos sabemos, a veces tienen la manía de pensar que son pilotos de Fórmula Uno.
Por supuesto, el MOPT ha hecho un llamado a respetar los límites de velocidad y la señalización temporal. ¡Ah, el típico comunicado! Como si eso fuera suficiente para evitar accidentes. La verdad, hay que estar súper atentos, porque la gente suele distraerse fácilmente, sobre todo cuando está estresada por el tráfico. Y hablando de estrés, imaginen el estrés de los que viven cerca de estos puentes, escuchando el ruido constante de la maquinaria pesada. Que lata tener eso cerquita de casa, ¿verdad?
Algunos analistas políticos ya han empezado a comentar que estos trabajos podrían ser una estrategia del gobierno para mostrar actividad antes de las elecciones presidenciales del próximo año. Dicen que buscan ganarse el apoyo de la población mostrando que están invirtiendo en infraestructura. No sé yo, pero a mí me da igual quién esté detrás, lo importante es que arreglen los puentes y mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. Porque al final del día, eso es lo que importa, ¿no creen? Un país necesita carreteras decentes para funcionar correctamente.
Ahora bien, dejando de lado las críticas y enfocándonos en la realidad, me pregunto: ¿creen ustedes que el MOPT tomará todas las medidas necesarias para minimizar las molestias a los usuarios de las rutas 32 y 4 durante estos trabajos, o simplemente nos dejarán librados a nuestra suerte en medio del caos vial? ¡Compartan sus opiniones en el foro! A ver qué dicen los expertos y los que conocen la zona.
Estos trabajos forman parte del PROERI, un programa que suena lindo en papel, pero en la práctica significa largas esperas y nervios de punta en medio del tráfico. Se trata de arreglar el puente sobre el río Sucio en la Ruta Nacional 32, entre Limón y Guápiles, y el puente sobre el río Chirripó en la Ruta Nacional 4, camino a Panama. Imagínate, justo donde siempre hay cola, ahora tendremos que ir aún más lento. ¡Qué despache!
Las inspecciones estructurales serán realizadas por expertos, aparentemente buscando detectar cualquier debilidad que pueda comprometer la integridad de estos puentes. Dicen que es para prevenir tragedias, y claro, eso es bueno, nadie quiere que se derrumbe un puente mientras estamos pasando encima. Pero también hay que admitir que esto va a afectar seriamente la movilidad en la zona, especialmente para los que dependen de estas rutas para trabajar o transportar mercancías. Mucho ojo para los camioneros y taxistas, que ellos sí que van a sufrir.
Las obras comenzarán el lunes 20 de octubre en el puente del río Sucio y continuarán hasta el 24 de octubre, mientras que en el puente del río Chirripó, las labores estarán programadas del 27 al 31 de octubre. En ambos casos, el paso estará restringido entre las seis de la mañana y las seis de la tarde, así que, diay, mejor salgan con tiempo suficiente para llegar a sus destinos, porque de otra forma, se van a quedar pegados. Ya saben cómo son las cosas por acá, pueden haber demoras inesperadas.
Lo que más me preocupa es la gestión del tráfico durante estos días. Esperemos que el MOPT realmente coloque señalización clara y visible, porque sabemos que a veces esas señales desaparecen misteriosamente o están ubicadas en lugares poco visibles. Una cosa es decir que van a hacer algo y otra muy distinta es hacerlo bien hecho. Además, estaría bueno que pusieran algunos oficiales de tránsito dirigiendo el tráfico para evitar mayores complicaciones, porque los conductores, como todos sabemos, a veces tienen la manía de pensar que son pilotos de Fórmula Uno.
Por supuesto, el MOPT ha hecho un llamado a respetar los límites de velocidad y la señalización temporal. ¡Ah, el típico comunicado! Como si eso fuera suficiente para evitar accidentes. La verdad, hay que estar súper atentos, porque la gente suele distraerse fácilmente, sobre todo cuando está estresada por el tráfico. Y hablando de estrés, imaginen el estrés de los que viven cerca de estos puentes, escuchando el ruido constante de la maquinaria pesada. Que lata tener eso cerquita de casa, ¿verdad?
Algunos analistas políticos ya han empezado a comentar que estos trabajos podrían ser una estrategia del gobierno para mostrar actividad antes de las elecciones presidenciales del próximo año. Dicen que buscan ganarse el apoyo de la población mostrando que están invirtiendo en infraestructura. No sé yo, pero a mí me da igual quién esté detrás, lo importante es que arreglen los puentes y mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. Porque al final del día, eso es lo que importa, ¿no creen? Un país necesita carreteras decentes para funcionar correctamente.
Ahora bien, dejando de lado las críticas y enfocándonos en la realidad, me pregunto: ¿creen ustedes que el MOPT tomará todas las medidas necesarias para minimizar las molestias a los usuarios de las rutas 32 y 4 durante estos trabajos, o simplemente nos dejarán librados a nuestra suerte en medio del caos vial? ¡Compartan sus opiniones en el foro! A ver qué dicen los expertos y los que conocen la zona.
