¡Madre mía! Treinta años patrullando, olfateando y echándole ganas... Así ha sido la travesía de la Unidad Canina del OIJ. Un cumple redondo para estos héroes de cuatro patas que han ayudado a desenmascarar hartos delincuentes y ponerle candado a situaciones bien complicadas en nuestro país. Ya se sabe, cuando hay chamaco que huele, los malos no tienen dónde esconderse.
Desde 1995, este grupo ha sido pionero en Costa Rica, siendo los primeros en entrenar perros para detectar desde drogas hasta rastrear incendios sospechosos. Imagínate, varas enteras de investigación apoyadas por la nariz aguda de estos campeones. No es poca cosa, eh. Han trabajado codo a codo con la policía judicial, demostrando que un buen compañero peludo vale más que mil testigos confusos.
Y hablando de trabajo, no es broma el brete que le toca asumir a estos canes. No solo se trata de encontrar drogas, también ayudan a investigar escenarios de crímenes violentos, buscando pistas que los humanos podrían pasar por alto. Les ponen a olfatear restos balísticos, rastrean fluidos corporales… ¡trabajo de primera clase! Además, son los primeros en responder en zonas de alerta amarilla y naranja, donde la tensión está a flor de piel, asegurando que todo esté bajo control.
Este martes, precisamente, se celebró su aniversario con una feria abierta al público en las afueras del Primer Circuito Judicial de San José. Ahí se pudo ver a unidades caninas de distintos cuerpos policiales mostrando sus habilidades. ¡Una verdadera exhibición! Había perros de la policía municipal, del OIJ y hasta algunos particulares mostrando sus talentos. El ambiente era pura fiesta, con música, comida y muchas fotos para el recuerdo.
Lo más divertido fue la competencia entre los perros. Se premió al perro más parecido a su dueño – ¡qué chismero!, al “perro más corrongo” (uno que te roba el corazón), y al perro mejor adiestrado. Demostró que no solo les sirven para trabajo serio, sino que también saben cómo alegrarnos el día. ¡Son unos verdaderos tesoros!
Michael Soto, el director interino del OIJ, no dudó en destacar la importancia de estos animales. Según él, “la capacidad de estos canes en temas como hidrocarburos, drogas y fluidos humanos es extraordinaria”. Agregó que el trabajo que realizan es esencial y que la preparación técnica tanto de los compañeros humanos como de los perros es digna de admiración. ¡Se nota que ahí sí le echan empeño!
Pero la historia no termina ahí. Hace treinta años, la decisión de crear la Unidad Canina fue visionaria, abriendo camino para que otras instituciones policiales puedan formar sus propias unidades caninas. Eso demuestra que el OIJ no solo se preocupa por resolver crímenes, sino también por fortalecer la seguridad de todos los costarricenses. Comparten su conocimiento y experiencia, fortaleciendo el tejido policial del país. ¡Qué buena vara!
En fin, treinta años de servicio incondicional, de olfato infalible y de lealtad ejemplar. Estos perros del OIJ merecen todo nuestro reconocimiento. Ahora me pregunto, ¿cree usted que deberíamos invertir aún más en programas de entrenamiento para unidades caninas en otras áreas como rescate en zonas rurales o detección de especies invasoras? ¿Cuál cree que sería el mayor beneficio para el país?
Desde 1995, este grupo ha sido pionero en Costa Rica, siendo los primeros en entrenar perros para detectar desde drogas hasta rastrear incendios sospechosos. Imagínate, varas enteras de investigación apoyadas por la nariz aguda de estos campeones. No es poca cosa, eh. Han trabajado codo a codo con la policía judicial, demostrando que un buen compañero peludo vale más que mil testigos confusos.
Y hablando de trabajo, no es broma el brete que le toca asumir a estos canes. No solo se trata de encontrar drogas, también ayudan a investigar escenarios de crímenes violentos, buscando pistas que los humanos podrían pasar por alto. Les ponen a olfatear restos balísticos, rastrean fluidos corporales… ¡trabajo de primera clase! Además, son los primeros en responder en zonas de alerta amarilla y naranja, donde la tensión está a flor de piel, asegurando que todo esté bajo control.
Este martes, precisamente, se celebró su aniversario con una feria abierta al público en las afueras del Primer Circuito Judicial de San José. Ahí se pudo ver a unidades caninas de distintos cuerpos policiales mostrando sus habilidades. ¡Una verdadera exhibición! Había perros de la policía municipal, del OIJ y hasta algunos particulares mostrando sus talentos. El ambiente era pura fiesta, con música, comida y muchas fotos para el recuerdo.
Lo más divertido fue la competencia entre los perros. Se premió al perro más parecido a su dueño – ¡qué chismero!, al “perro más corrongo” (uno que te roba el corazón), y al perro mejor adiestrado. Demostró que no solo les sirven para trabajo serio, sino que también saben cómo alegrarnos el día. ¡Son unos verdaderos tesoros!
Michael Soto, el director interino del OIJ, no dudó en destacar la importancia de estos animales. Según él, “la capacidad de estos canes en temas como hidrocarburos, drogas y fluidos humanos es extraordinaria”. Agregó que el trabajo que realizan es esencial y que la preparación técnica tanto de los compañeros humanos como de los perros es digna de admiración. ¡Se nota que ahí sí le echan empeño!
Pero la historia no termina ahí. Hace treinta años, la decisión de crear la Unidad Canina fue visionaria, abriendo camino para que otras instituciones policiales puedan formar sus propias unidades caninas. Eso demuestra que el OIJ no solo se preocupa por resolver crímenes, sino también por fortalecer la seguridad de todos los costarricenses. Comparten su conocimiento y experiencia, fortaleciendo el tejido policial del país. ¡Qué buena vara!
En fin, treinta años de servicio incondicional, de olfato infalible y de lealtad ejemplar. Estos perros del OIJ merecen todo nuestro reconocimiento. Ahora me pregunto, ¿cree usted que deberíamos invertir aún más en programas de entrenamiento para unidades caninas en otras áreas como rescate en zonas rurales o detección de especies invasoras? ¿Cuál cree que sería el mayor beneficio para el país?