¡Aguante, viejos! La cosa pinta diferente hoy en el brete del ERP-SAP en la CCSS. El Tribunal Contencioso Administrativo le metió el alto a la Contraloría, frenando las órdenes que querían ponerle el cascabel al gato a la Caja. Esto ya le quita años al estrés de unos cuantos, digámoslo así.
Como saben, la Contraloría llevaba meses echándole ojo de sosoyo al sistema ERP-SAP, acusando a la CCSS de tener una ‘crisis institucional’ que amenazaba con meter todo al traste. Hablaban de planes de recuperación, auditorías externas, expertos internacionales... una vara entera de requerimientos que hacían sudar frío a los mandamases de la Caja.
El problema, según la Contraloría, era que la CCSS estaba perdiendo el control de la situación, con riesgos operativos, financieros y logísticos por doquier. Les pedían elaborar un plan de recuperación con plazos y responsabilidades claras, garantizar recursos, devolver funciones a las gerencias, coordinarse mejor, contratar a un gurú internacional en ERP... ¡Una lista larga, qué carga!
Pero ahí es donde entra el Tribunal, con una resolución que cayó como anillo al dedo para la CCSS. Decidieron suspender esas órdenes, argumentando que podrían afectar gravemente el funcionamiento de la Caja e incluso los contratos que ya tienen firmados. No vaya a ser que se les fuera todo al traste por querer apurarla demasiado.
En la resolución, el Tribunal hace hincapié en que obligar a la CCSS a contratar a un experto externo en continuidad operativa y ERP podría alterar la estructura organizativa que ya tenían establecida. Además, mencionan que podría haber problemas con el consorcio encargado del ERP. Claramente, estos temas van a ser analizados a fondo cuando resuelvan la medida cautelar de fondo, que será un hueso duro de roer.
Ahora bien, hay que entender que esto no significa que la CCSS esté exenta de críticas ni que el tema del ERP-SAP esté cerrado. De hecho, la Contraloría sigue teniendo señalamientos importantes sobre la gestión del sistema y la necesidad de mejorar controles internos. Pero al menos, por ahora, la Caja respira tranquila y puede seguir trabajando sin que le estén pisando los talones constantemente.
Muchos se preguntan si esto es un respaldo total a la postura de la CCSS frente a la Contraloría, o simplemente un aplazamiento temporal. Algunos dicen que el Tribunal vio que la Contraloría venía con las prisas, tratando de imponer cambios radicales sin considerar el impacto real en la operación de la Caja. Otros piensan que es una señal de que hay que buscar un punto medio entre ambos lados, porque insistir en una confrontación frontal solo va a traer dolores de cabeza a todos.
Y hablando de dolores de cabeza, ¿ustedes creen que la CCSS realmente tiene la capacidad de solucionar los problemas del ERP-SAP por sus propios medios, o necesitamos la ayuda de un experto externo, aunque eso signifique un gasto considerable? Díganme qué opinan, diay, porque este asunto nos afecta a todos, desde el mae que necesita una consulta hasta el jubilado que vive de su pensión. ¡A ver qué sale de este brete!
Como saben, la Contraloría llevaba meses echándole ojo de sosoyo al sistema ERP-SAP, acusando a la CCSS de tener una ‘crisis institucional’ que amenazaba con meter todo al traste. Hablaban de planes de recuperación, auditorías externas, expertos internacionales... una vara entera de requerimientos que hacían sudar frío a los mandamases de la Caja.
El problema, según la Contraloría, era que la CCSS estaba perdiendo el control de la situación, con riesgos operativos, financieros y logísticos por doquier. Les pedían elaborar un plan de recuperación con plazos y responsabilidades claras, garantizar recursos, devolver funciones a las gerencias, coordinarse mejor, contratar a un gurú internacional en ERP... ¡Una lista larga, qué carga!
Pero ahí es donde entra el Tribunal, con una resolución que cayó como anillo al dedo para la CCSS. Decidieron suspender esas órdenes, argumentando que podrían afectar gravemente el funcionamiento de la Caja e incluso los contratos que ya tienen firmados. No vaya a ser que se les fuera todo al traste por querer apurarla demasiado.
En la resolución, el Tribunal hace hincapié en que obligar a la CCSS a contratar a un experto externo en continuidad operativa y ERP podría alterar la estructura organizativa que ya tenían establecida. Además, mencionan que podría haber problemas con el consorcio encargado del ERP. Claramente, estos temas van a ser analizados a fondo cuando resuelvan la medida cautelar de fondo, que será un hueso duro de roer.
Ahora bien, hay que entender que esto no significa que la CCSS esté exenta de críticas ni que el tema del ERP-SAP esté cerrado. De hecho, la Contraloría sigue teniendo señalamientos importantes sobre la gestión del sistema y la necesidad de mejorar controles internos. Pero al menos, por ahora, la Caja respira tranquila y puede seguir trabajando sin que le estén pisando los talones constantemente.
Muchos se preguntan si esto es un respaldo total a la postura de la CCSS frente a la Contraloría, o simplemente un aplazamiento temporal. Algunos dicen que el Tribunal vio que la Contraloría venía con las prisas, tratando de imponer cambios radicales sin considerar el impacto real en la operación de la Caja. Otros piensan que es una señal de que hay que buscar un punto medio entre ambos lados, porque insistir en una confrontación frontal solo va a traer dolores de cabeza a todos.
Y hablando de dolores de cabeza, ¿ustedes creen que la CCSS realmente tiene la capacidad de solucionar los problemas del ERP-SAP por sus propios medios, o necesitamos la ayuda de un experto externo, aunque eso signifique un gasto considerable? Díganme qué opinan, diay, porque este asunto nos afecta a todos, desde el mae que necesita una consulta hasta el jubilado que vive de su pensión. ¡A ver qué sale de este brete!
