¡Ay, Dios mío, qué chinamanería! La presidenta del TSE, Eugenia Zamora, tuvo que salir a defenderse de unas pullas bastante fuertes del Presidente. Parece que el ambiente en Casa Amarilla está más tenso que gallo en corral, y ahora hasta los tribunales están metidos en el quite. La carta que mandó Eugenia fue pura pólvora, diciéndole al Presidente que ‘ninguna persona al frente del Tribunal’ debería tener que defenderse así, especialmente después de tantos años de respeto mutuo – ¡eso sí que duele!
El rollo es que el Presidente había soltado unos comentarios no tan amigables sobre el TSE y algunos magistrados, poniendo en tela de juicio su imparcialidad. Según entendí, todo empezó con algunas revisiones que el TSE hizo al financiamiento de campaña y otros temas, lo cual obviamente no cayó muy contento al Poder Ejecutivo. Ya saben, esas cosas que pasan cuando uno no está del todo cómodo con cómo van las cosas, ¡diay!
Pero Eugenia no se quedó callada. Le recordó al Presidente que, a lo largo de la historia de Costa Rica, todos los jefes de Estado, sin importar su afiliación política, han respetado la autonomía del TSE. ¡Eso es un dato importante! Como dice mi abuela, “la casa del vidrio no se puede tirar piedras”. Porque claro, el TSE es quien certifica los resultados electorales, y atacar al tribunal es básicamente atacar la legitimidad del propio Presidente. ¡Qué retorcido!
Lo más fuerte de la carta fue cuando Eugenia dijo que el Presidente estaba tratando de deslegitimar al TSE y que eso amenazaba la estabilidad del país. Dijo que “difamarlo amenaza con dejarnos a los costarricenses sin alternativas a la violencia política que hace tanto superamos.” ¡Uy, vaya advertencia! Eso demuestra que la situación es más seria de lo que parece y que hay tensiones políticas latentes que podrían explotar.
Y hablando de tensión, Eugenia también salió al paso de las acusaciones de parcialidad. Con toda la calma del mundo, le recordó al Presidente que el TSE cuidó sus votos en 2022, cuando la situación estuvo más apretadita de lo normal. Dijo que declararon sus electos a pesar de todo y que eso demuestra que el TSE respeta la voluntad popular, sin importar quién gane. ¡Eso sí que es jugadita!
Además, Eugenia dejó clarito que el Presidente no tiene potestad para destituirla y que los ataques personales no la afectan, pero sí la preocupan a nivel institucional. ¡Totalmente comprensible! Imaginen tener que lidiar con estas situaciones… ¡qué brete! La señora se mantiene firme en su posición y se prepara para las próximas elecciones del 2026, prometiendo garantizar un proceso electoral justo y transparente. ¿Quién se anima a apostar a eso?
En medio de tanta polémica, Eugenia aprovechó para recordar su propia trayectoria, asegurando que su experiencia en derechos humanos y su paso por el gobierno de Don Óscar Arias Sánchez la prepararon para asumir este desafío. Y no olvidemos que ella es la primera mujer en presidir el TSE, un logro importantísimo para nuestro país. ¡Se rifó la foto, señores! Pero también recalcó que haber trabajado en diferentes gobiernos no le quita mérito ni la habilita para ejercer su función correctamente, ¡y eso es pa' ponerlo en alto!
Ahora, con todo esto, me pregunto, ¿cree usted que el Presidente realmente está buscando debilitar al TSE o simplemente está frustrado por algunas decisiones judiciales? ¿Y cuál cree que será el impacto de esta controversia en la confianza de los ciudadanos en las instituciones democráticas? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios, vamos a armar un buen debate!
El rollo es que el Presidente había soltado unos comentarios no tan amigables sobre el TSE y algunos magistrados, poniendo en tela de juicio su imparcialidad. Según entendí, todo empezó con algunas revisiones que el TSE hizo al financiamiento de campaña y otros temas, lo cual obviamente no cayó muy contento al Poder Ejecutivo. Ya saben, esas cosas que pasan cuando uno no está del todo cómodo con cómo van las cosas, ¡diay!
Pero Eugenia no se quedó callada. Le recordó al Presidente que, a lo largo de la historia de Costa Rica, todos los jefes de Estado, sin importar su afiliación política, han respetado la autonomía del TSE. ¡Eso es un dato importante! Como dice mi abuela, “la casa del vidrio no se puede tirar piedras”. Porque claro, el TSE es quien certifica los resultados electorales, y atacar al tribunal es básicamente atacar la legitimidad del propio Presidente. ¡Qué retorcido!
Lo más fuerte de la carta fue cuando Eugenia dijo que el Presidente estaba tratando de deslegitimar al TSE y que eso amenazaba la estabilidad del país. Dijo que “difamarlo amenaza con dejarnos a los costarricenses sin alternativas a la violencia política que hace tanto superamos.” ¡Uy, vaya advertencia! Eso demuestra que la situación es más seria de lo que parece y que hay tensiones políticas latentes que podrían explotar.
Y hablando de tensión, Eugenia también salió al paso de las acusaciones de parcialidad. Con toda la calma del mundo, le recordó al Presidente que el TSE cuidó sus votos en 2022, cuando la situación estuvo más apretadita de lo normal. Dijo que declararon sus electos a pesar de todo y que eso demuestra que el TSE respeta la voluntad popular, sin importar quién gane. ¡Eso sí que es jugadita!
Además, Eugenia dejó clarito que el Presidente no tiene potestad para destituirla y que los ataques personales no la afectan, pero sí la preocupan a nivel institucional. ¡Totalmente comprensible! Imaginen tener que lidiar con estas situaciones… ¡qué brete! La señora se mantiene firme en su posición y se prepara para las próximas elecciones del 2026, prometiendo garantizar un proceso electoral justo y transparente. ¿Quién se anima a apostar a eso?
En medio de tanta polémica, Eugenia aprovechó para recordar su propia trayectoria, asegurando que su experiencia en derechos humanos y su paso por el gobierno de Don Óscar Arias Sánchez la prepararon para asumir este desafío. Y no olvidemos que ella es la primera mujer en presidir el TSE, un logro importantísimo para nuestro país. ¡Se rifó la foto, señores! Pero también recalcó que haber trabajado en diferentes gobiernos no le quita mérito ni la habilita para ejercer su función correctamente, ¡y eso es pa' ponerlo en alto!
Ahora, con todo esto, me pregunto, ¿cree usted que el Presidente realmente está buscando debilitar al TSE o simplemente está frustrado por algunas decisiones judiciales? ¿Y cuál cree que será el impacto de esta controversia en la confianza de los ciudadanos en las instituciones democráticas? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios, vamos a armar un buen debate!
