Ay, Dios mío, qué vaina estamos viviendo. Resulta que el candidato a diputado por Pueblo Soberano, don José Miguel Villalobos, anda con la idea de crear una nueva provincia, justo en la Zona Norte. Pero claro, como buen político, soltó la bomba a través de sus redes sociales, y ahora todos andamos comentando qué tal viene esto.
Villalobos, que va en el puesto número uno por Alajuela, dice que ahí hay potencial pa’ montarle un desarrollo espectacular. Quiere juntar los cantones de Upala, Los Chiles, Guatuso, San Carlos y Sarapiquí en una sola provincia. Según él, la zona tiene de todo: aguacate, turismo, gente trabajadora… ¡el combo completo! Como si eso fuera la solución a todos nuestros problemas, diay.
Pero aquí entra el diputado Manuel Morales, fiel servidor del oficialismo, para decirnos que “ni pedazo”. Morales, que ya había manifestado su rechazo a seguir creando distritos y cantones, explotó en Twitter – perdón, X – diciendo que Costa Rica no necesita un “picadillo territorial”. Un picadillo, ¡imagínate!, como si estuviéramos armando una ensalada loca con los cantones del país.
Y no es para menos, porque el señor Morales lleva razón. Mira, hemos ido dividiendo el país a lo largo de los años, creando cantones y distritos como si fueran caramelos. Y ¿qué nos ha dado eso? Más burocracia, más funcionarios, más trámites... Una locura. En vez de acercarnos al ciudadano, lo alejamos aún más con tanta división.
Morales explica que cada nuevo cantón significa más alcaldías, concejos, regidores, edificios, vehículos oficiales, planilla, sistemas informáticos, y asesores. Todo eso cuesta una fortuna, y al final del día, no mejora la calidad de vida de nadie. Es pura politiquería, un juego de sillas donde algunos se quieren asegurar un juguetito al bolsillo.
Lo más curioso de todo es que la propia Laura Fernández, candidata presidencial de Pueblo Soberano, cuando era ministra de Planificación, se opusiera a estas divisiones territoriales. ¡Qué poca vergüenza! Ahora, parece que su compañero Villalobos quiere darle un giro de 180 grados a la política del partido. Parece que los principios se dejan en la puerta cuando llega la hora de buscar votos, ¿eh?
Y ojo, porque la propuesta de Villalobos afectaría directamente a Heredia, perdiendo hasta el 82% de su territorio si Sarapiquí se separa. Imagínate el golpe para esa provincia, conocida cariñosamente como la “provincia de las flores”. Eso sí que sería una pena, ver cómo se desmembra una región con tanto encanto y tradición.
Al final, parece que el diputado Morales tiene toda la razón. Costa Rica necesita una reforma profunda de regionalización, que ordene el territorio, agilice los procesos y elimine la burocracia innecesaria. Pero en vez de andar creando nuevos cantones y provincias, necesitamos fortalecer las regiones que ya tenemos y poner el foco en mejorar los servicios públicos para todos los ciudadanos. Ahora dime, ¿crees que la obsesión por dividir el país realmente contribuye al desarrollo o es simplemente una estrategia política para ganar votos?
Villalobos, que va en el puesto número uno por Alajuela, dice que ahí hay potencial pa’ montarle un desarrollo espectacular. Quiere juntar los cantones de Upala, Los Chiles, Guatuso, San Carlos y Sarapiquí en una sola provincia. Según él, la zona tiene de todo: aguacate, turismo, gente trabajadora… ¡el combo completo! Como si eso fuera la solución a todos nuestros problemas, diay.
Pero aquí entra el diputado Manuel Morales, fiel servidor del oficialismo, para decirnos que “ni pedazo”. Morales, que ya había manifestado su rechazo a seguir creando distritos y cantones, explotó en Twitter – perdón, X – diciendo que Costa Rica no necesita un “picadillo territorial”. Un picadillo, ¡imagínate!, como si estuviéramos armando una ensalada loca con los cantones del país.
Y no es para menos, porque el señor Morales lleva razón. Mira, hemos ido dividiendo el país a lo largo de los años, creando cantones y distritos como si fueran caramelos. Y ¿qué nos ha dado eso? Más burocracia, más funcionarios, más trámites... Una locura. En vez de acercarnos al ciudadano, lo alejamos aún más con tanta división.
Morales explica que cada nuevo cantón significa más alcaldías, concejos, regidores, edificios, vehículos oficiales, planilla, sistemas informáticos, y asesores. Todo eso cuesta una fortuna, y al final del día, no mejora la calidad de vida de nadie. Es pura politiquería, un juego de sillas donde algunos se quieren asegurar un juguetito al bolsillo.
Lo más curioso de todo es que la propia Laura Fernández, candidata presidencial de Pueblo Soberano, cuando era ministra de Planificación, se opusiera a estas divisiones territoriales. ¡Qué poca vergüenza! Ahora, parece que su compañero Villalobos quiere darle un giro de 180 grados a la política del partido. Parece que los principios se dejan en la puerta cuando llega la hora de buscar votos, ¿eh?
Y ojo, porque la propuesta de Villalobos afectaría directamente a Heredia, perdiendo hasta el 82% de su territorio si Sarapiquí se separa. Imagínate el golpe para esa provincia, conocida cariñosamente como la “provincia de las flores”. Eso sí que sería una pena, ver cómo se desmembra una región con tanto encanto y tradición.
Al final, parece que el diputado Morales tiene toda la razón. Costa Rica necesita una reforma profunda de regionalización, que ordene el territorio, agilice los procesos y elimine la burocracia innecesaria. Pero en vez de andar creando nuevos cantones y provincias, necesitamos fortalecer las regiones que ya tenemos y poner el foco en mejorar los servicios públicos para todos los ciudadanos. Ahora dime, ¿crees que la obsesión por dividir el país realmente contribuye al desarrollo o es simplemente una estrategia política para ganar votos?
