¡Ay, Dios mío, qué torta! Parece que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) anda con la guardia baja mientras el Estado se pasea llevando y trayendo nuestros billetes. El Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (SINAME), como buenos defensores de la salud pública, encendió las alarmas denunciando que la CCSS no ha movido dedo para exigirle al Gobierno el pago de una deuda monstruosa que ya supera los 4.4 billones de colones. ¡Imagínate la cantidad de hospitales podríamos construir con eso!
La cosa es así: hace unos meses, precisamente el 28 de noviembre del año pasado, la Dirección Financiero Contable de la CCSS le dio a SINAME una confirmación escrita de que no estaban haciendo absolutamente nada para reclamarle esos dineros al Estado. Esto salió a la luz gracias a un recurso de amparo que presentaron los médicos especialistas ante la Sala Constitucional, quienes le dieron vía libre al caso. Ya saben cómo son las cosas por acá, entre papeleo y burocracia, se pierde el tiempo y el dinero del pueblo.
Pero la trama se pone aún más espesa. Según les dijeron desde la Gerencia Financiera de la CCSS, para esa fecha, ni siquiera tenían claro el monto exacto de la deuda. Dijeron que todavía estaban lidiando con problemas técnicos para actualizar sus sistemas contables, especialmente el nuevo sistema ERP-SAP, que prometían nos iba a salvar la vida… ¡y parece que nos la está complicando más! Antes de que este programa llegara para revolucionarnos, la deuda ya era significativa, rondando los 4.4 billones, con 3.6 billones destinados al Seguro de Salud y casi 800 millones al IVM. ¡Una barbaridad, mae!
Y ahí es donde entra el puntito delicado. Con la llegada del SAP, se dice que el registro y el seguimiento de esa deuda se fueron al traste. La propia Auditoría Interna de la CCSS sacó a relucir un informe donde advertía sobre estos problemas. Imagínate, la deuda crece día tras día y nadie sabe exactamente cuánto debemos. ¡Es como jugar a las escondidas con el futuro del país!
Desde SINAME, y esto lo dicen bien clarito, han condenado el hecho de que el Estado siga incumpliendo sus compromisos con la seguridad social de manera intencional. Además, critican duramente a la CCSS por su aparente negligencia al no haber iniciado las acciones legales pertinentes para recuperar ese dinero. ¡Parece que prefieren quedarse de brazos cruzados mientras la deuda se infla! En fin, una situación preocupante que afecta directamente la calidad de la atención médica que recibimos todos los costarricenses.
Muchos se preguntan: ¿por qué el Estado no paga? Bueno, la respuesta corta es que siempre hay excusas: crisis económica, prioridades nacionales, ajustes presupuestarios... la lista es interminable. Pero la verdad es que la falta de voluntad política juega un papel fundamental. No quieren asumir la responsabilidad de endeudarse y dejar de pagar a la Caja, porque eso implica tomar decisiones difíciles y enfrentarse a la ira del electorado. ¡Claro, mucho es fácil decirlo desde la oficina, pero alguien tiene que poner orden en esto!
En medio de todo este lío, es importante recordar que la CCSS es una institución vital para nuestra sociedad. Depende de esos recursos para funcionar correctamente, comprar medicamentos, equipar hospitales y pagar a sus empleados. Cuando el Estado deja de cumplir con sus obligaciones, la Caja se debilita y la calidad de la atención médica disminuye. ¡Eso nos afecta a todos, sin excepción! Y ojo, esto no es una crítica general a la administración actual, sino una llamada de atención a todas las autoridades involucradas.
Ahora, dime tú, ¿crees que SINAME tiene razón al exigirle a la CCSS que empiece a meter demandas contra el Estado para recuperar ese dinero? ¿O debería buscarse otras soluciones, como negociar un plan de pagos con el Gobierno? ¿Debería el Presidente intervenir directamente en esta situación para evitar mayores complicaciones? Déjanos tus comentarios y opiniones; queremos saber qué piensas tú sobre este brete que nos complica la vida a todos los ticos.
La cosa es así: hace unos meses, precisamente el 28 de noviembre del año pasado, la Dirección Financiero Contable de la CCSS le dio a SINAME una confirmación escrita de que no estaban haciendo absolutamente nada para reclamarle esos dineros al Estado. Esto salió a la luz gracias a un recurso de amparo que presentaron los médicos especialistas ante la Sala Constitucional, quienes le dieron vía libre al caso. Ya saben cómo son las cosas por acá, entre papeleo y burocracia, se pierde el tiempo y el dinero del pueblo.
Pero la trama se pone aún más espesa. Según les dijeron desde la Gerencia Financiera de la CCSS, para esa fecha, ni siquiera tenían claro el monto exacto de la deuda. Dijeron que todavía estaban lidiando con problemas técnicos para actualizar sus sistemas contables, especialmente el nuevo sistema ERP-SAP, que prometían nos iba a salvar la vida… ¡y parece que nos la está complicando más! Antes de que este programa llegara para revolucionarnos, la deuda ya era significativa, rondando los 4.4 billones, con 3.6 billones destinados al Seguro de Salud y casi 800 millones al IVM. ¡Una barbaridad, mae!
Y ahí es donde entra el puntito delicado. Con la llegada del SAP, se dice que el registro y el seguimiento de esa deuda se fueron al traste. La propia Auditoría Interna de la CCSS sacó a relucir un informe donde advertía sobre estos problemas. Imagínate, la deuda crece día tras día y nadie sabe exactamente cuánto debemos. ¡Es como jugar a las escondidas con el futuro del país!
Desde SINAME, y esto lo dicen bien clarito, han condenado el hecho de que el Estado siga incumpliendo sus compromisos con la seguridad social de manera intencional. Además, critican duramente a la CCSS por su aparente negligencia al no haber iniciado las acciones legales pertinentes para recuperar ese dinero. ¡Parece que prefieren quedarse de brazos cruzados mientras la deuda se infla! En fin, una situación preocupante que afecta directamente la calidad de la atención médica que recibimos todos los costarricenses.
Muchos se preguntan: ¿por qué el Estado no paga? Bueno, la respuesta corta es que siempre hay excusas: crisis económica, prioridades nacionales, ajustes presupuestarios... la lista es interminable. Pero la verdad es que la falta de voluntad política juega un papel fundamental. No quieren asumir la responsabilidad de endeudarse y dejar de pagar a la Caja, porque eso implica tomar decisiones difíciles y enfrentarse a la ira del electorado. ¡Claro, mucho es fácil decirlo desde la oficina, pero alguien tiene que poner orden en esto!
En medio de todo este lío, es importante recordar que la CCSS es una institución vital para nuestra sociedad. Depende de esos recursos para funcionar correctamente, comprar medicamentos, equipar hospitales y pagar a sus empleados. Cuando el Estado deja de cumplir con sus obligaciones, la Caja se debilita y la calidad de la atención médica disminuye. ¡Eso nos afecta a todos, sin excepción! Y ojo, esto no es una crítica general a la administración actual, sino una llamada de atención a todas las autoridades involucradas.
Ahora, dime tú, ¿crees que SINAME tiene razón al exigirle a la CCSS que empiece a meter demandas contra el Estado para recuperar ese dinero? ¿O debería buscarse otras soluciones, como negociar un plan de pagos con el Gobierno? ¿Debería el Presidente intervenir directamente en esta situación para evitar mayores complicaciones? Déjanos tus comentarios y opiniones; queremos saber qué piensas tú sobre este brete que nos complica la vida a todos los ticos.