¿Tambores de guerra o cornetas de payaso?
Publicado el
1 Nov, 2010 a las 11:10 pm por
cristian cambronero
A pesar de todo lo que ha ocurrido en los últimos días, la situación en el Río San Juan sigue siendo –a grosso modo-
la misma que comentamos hace una semana. La diferencia es que cada día hay más cachiflines (o, para ponernos a tono con el ministro Jose María Tijerino: cuetes). La novedad
son unas fotos tomadas desde una avioneta donde se ve a unos soldados nicas que “instalaron” unas “carpas militares”, “invadiendo” territorio costarricense y “exhibieron” actitudes “hostiles”, apuntando “al avión” tico con “lo que suponemos” es un “lanzacuetes”. Todas las palabras rimbombantes son de Tijerino, que incluso
nos brinda el modelo de la “supuesta” arma pesada: una
RPG7. Como diríamos en Twitter: #AQPLI
La
revelación de la “invasión” de inmediato encendió cualquier cabeza caliente que aún quedara en su sitio, y ardió Troya (o Calero). De nuevo, buena parte de los costarricenses reacciona de forma airada, matona, envalentonada y agresiva… ¿Pero qué es lo que quieren que haga Costa Rica? ¿Es que la respuesta “digna” es disparar el primer tiro? Si bien estamos todos de acuerdo en que se impone defender nuestro territorio, el llamado al miche es ridículo, pero es fruto de un abordaje alarmista por parte de nuestro gobierno.
Si se detectó presencia militar nica en territorio costarricense, y se cuenta con las pruebas, el procedimiento que se siguió parece ser el correcto: acudir con toda celeridad a la OEA. ¿Para qué más? Pero además: ¿Podemos hacer algo más? ¿Quién mete entonces a Tijerino hablando de “invasiones”, “hostilidades” y “lanzacuetes”? Además el tema debería ser resorte del canciller René Castro. ¿Cómo se justifica el protagonismo del Ministro de Seguridad? La presidenta Chinchilla
repite y repite el telele del país sin ejército y la paz a los hombres de buena voluntad, pero el gobierno nos muestra a un ministro en el papel de jefe de las fuerzas armadas, o comandante de ejército. ¿Entonces?
La
única y verdadera carpa que se ha instalado en los últimos días, es la del Circo de los Espectaculares Hermanos Ortega y Pastora, y nuestros ministros parecen focas aplaudiendo en el centro del escenario.
Hace falta clase, serenidad y oportunidad. Una vez más sobra drama, y sobran cuetes