Uyyyyy yo enojada, soy furiosa, una tempestad, veo no rojo sino negro....mi hermano dice que se le cierran a uno los circuitos...pero esas reacciones desproporcionadas uffff...no son sanas, sé que hay motivos y detonantes muy poderosos, pero he aprendido que es mejor pensar antes de reaccionar, he lastimado personas que amo, por no medir una reacción, nadie tiene que cargar con nuestra agresividad, y uno mismo, lidia con consecuencias, yo he tenido migraña, y miles de "itis" por enojos excesivos, gritar, alegar y alegar, tirar cosas, dar patadas...pataletas histéricas, por dicha a agresión física no he llegado, peeero...qué vergüenza!!! me acuerdo de algunas cosas, y no comprendo cómo llegué a esos extremos...es que al menos en mi caso, tengo un carácter intenso, y reacciono, no soy de intimidarme si ya tengo levantado mi temperamento...lamentablemente pedir perdón o disculpas, no quita las cicatrices en el alma o los sentimientos de las personas, ni en uno mismo.
Y la impresión que uno deja mmmmm, qué horror!!!
Tengo meses tratando de enfocarme, es un esfuerzo, porque soy conciente, que se rompe la barrera del respeto, y da autorización para que nos falten al respeto. Creo que es como una adicción en recuperación, día a día, no es que uno no debe reaccionar, es que para imponer un punto, y respeto, no es necesario ni levantar la voz. Y las personalidades más fuertes, que potencian autoridad...son las de quienes piensan en frío y luego reaccionan...siempre la mente es más poderosa que el cuerpo. Y es de sabios...callar.