Futbolista hace historia al actuar en Primera y Segunda el mismo día
                                                                  
 ¿Se imaginan ustedes jugarse dos partidos oficiales de campeonato  en divisiones diferentes el mismo día? Parece imposible; pero no, esto  pasó en Costa Rica aunque hace ya un buen tiempo.
 Nos remontamos a 1925, para ser exactos al 13 de septiembre. Ese  domingo jugaron por el torneo de Segunda División, el Club Sport La  Libertad y el Club Sport Colón.
 El choque inició a las 9:15 am en el campo del Colón en La Sabana.  Los encuentros en esa época eran de 70 minutos (dos tiempos de 35  minutos cada uno), con un descanso de 5 minutos.
 Después de terminada la primera parte (9:50 am), el jugador liberto  Miguel Ángel Ulloa, le hizo una petición particular al árbitro del  partido Benjamín Herrera: Que antes de acabarse el segundo tiempo lo  dejara retirarse de la cancha, porque tenía que irse a toda prisa a  jugar el partido de Primeras entre el Club Sport La Libertad y Club  Sport Herediano, el clásico de la época, que comenzaba a las 10 am.
 En efecto, el juez Herrera no tuvo objeción, por lo que alrededor del  minuto 10 del complemento de ese partido de Segundas (10:05 am), Ulloa  salió a toda marcha con rumbo al Estadio Nacional.
 Mientras tanto con una muy buena concurrencia de público en el máximo  coliseo del fútbol tico, los dos grandes de ese entonces, La Libertad y  el Herediano ya estaban sobre la gramilla.
 El árbitro inglés Mr. Martel Marshall llamó a juego. La Libertad de  blanco y negro y los florenses de azul y negro. Herediano completo; pero  los josefinos formaban con sólo diez jugadores. Todavía no había  llegado Miguel Ángel Ulloa. Se realizó la rifa de casas, ganando los  blanquinegros, quienes escogieron atacar de Oeste a Este.
 A las 10:03 am, el réferi británico dio la orden de inicio, tocando la pelota Claudio “Cayito” Arguedas.
 El comenzar los decanos con diez elementos los debilitó al punto de pagar caro con el gol de Braulio Morales, al minuto siete.
 Sin embargo, cuando el cronómetro señalaba doce minutos (10:15 am) y  luego de atravesar a carrera limpia el “Llano de Mata Redonda”, al fin  llegó Miguel Ángel Ulloa, quien de inmediato entró al campo, seguramente  jadeando, pero con la ventaja de que ya venía uniformado.
 En su reporte para La Nueva Prensa, el cronista ARZEL (Arnulfo  Zeledón), escribió: “Estos aplausos fueron más atronadores cuando entró  Miguel Ángel Ulloa a la cancha para completar el equipo blanco y negro  (La Libertad) pues así los simpatizadores de este club tenían más  esperanzas de triunfo.”
 “Cayito” Arguedas señaló el dos a cero florense; pero el empuje de  los libertos, ahora completos, los llevó primero al descuento, a través  de Rafael Ángel “Macho” Madrigal para dejar el primer tiempo 2-1. Para  la complementaria, La Libertad, logró la igualdad con un tanto de Juan  Gobán, terminando la contienda 2 a 2.
 Mientras en el partido de Segundas, La Libertad había empatado 1-1  con el Colón, marcador que supo aguantar a pesar de quedarse con un  hombre menos tras la salida de Ulloa hacia el Estadio.
 Así fue como Miguel Ángel Ulloa se jugó ese día dos partidos, uno en  Segundas y otro en Primeras con La Libertad, una singularidad propia del  pintoresco fútbol tico de hace noventa años.