Desconozco como le cuadrarán a algunos de ustedes como sean los masajistas, pero si a ustedes le gustan los maes atléticos, bien masculinos de pelo en pecho y barba en la cara le recomiendo que vallan ahora a Oasis que hay varios masajistas así, de un tiempo a otro cambiaron la oferta de masajistas y pasaron de disponer a puros chamaquillos flacos, rasurados e indispuestos a maes realmente masculinos bien machos complacientes con vello corporal al natural, esto me sorprendió muchísimo porque casi siempre tenían como masajistas a estos jovencitos flacos algunos casi rayando en lo afeminado o hace unos pocos años atrás que uno iba y los masajistas disponibles parecían puros presidiarios salidos de La Reforma todos llenos de tatuajes y cicatrices de heridas corporales por todos lados; también recuerdo que antes en ocasiones uno iba y se topaba a puros masajistas extranjeros que tras de que no eran muy atractivos estaban todos desaseados con mal aliento y olor corporal, me imagino que ya algunos clientes le dijeron al señor dueño de la sala, creo que se llama Luis, que tuviera mas cuidado con el tipo de personal que tiene disponible en la sala y se esmerara en tener a muchachos con mejor apariencia personal. Por dicha hizo caso a las recomendaciones de los clientes.
Un día de estos fui a Oasis después de algunos meses de no ir y me sorprendió ver a como a 4 masajistas bien guapos, barbudos, algunos con pelo en pecho, algunos mas atléticos que otros; muy cuidadosos en su presentación personal porque casi ninguno por ejemplo llevaba tatuajes o piercings, y por sobre todo con una apariencia bien masculina, agradable y natural.
El señor que dirige esa sala me los presentó a todos, todos ellos muy lindos y escogí al que me pareció el mas atractivo de todos porque era alto, pelo en pecho, con buenas nalgas, brazos y piernas como de futbolista y con una contextura corporal intermedia sin ser ni demasiado delgado ni demasiado grueso. Tuvimos la sesión y me lo apreté como nunca con muchas ganas porque tras de que era lindo y complaciente tenia el paquete un poco peludo sin llegar a ser excesivamente velludo pero lo suficiente para el gusto de las personas que nos gustan los maes al natural sin rasurar (Casi siempre me tocaba a puro masajista rasurado en estos últimos 12 años).
La ultima vez que tuve una sesión con un masajista así de apariencia muy masculina fue a principios del año 2010 cuando había una sala de masajes gay por la zona roja cerca del Museo de los Niños y ahí tenían a masajistas super atléticos y varoniles y había uno que le llevaba demasiadas ganas; sesione con él como tres veces porque era alto, musculoso y corpulento sin llegar a gordo, pelo en pecho, barba bien cuidada y ojos claros.