¡Quihubole! Parece que Turkish Airlines sigue dando patadas arriba, llevándose la gata cinco años seguidos con el premio World Class de APEX. Ya saben, esos premios donde reconocen a las aerolíneas que le ponenle corazón al servicio y hacen que volar no sea el despiche de siempre. ¡Esto sí que es nivel!
Para los que no andaban al tiro, APEX es la Airline Passenger Experience Association, una organización internacional que evalúa cómo tratan bien a los pasajeros en las aerolíneas de todo el mundo. No es cualquier vaina, diay, es la crème de la crème, donde hasta las aerolíneas más grandes del planeta se rifan por llevarse un galardón así.
La entrega de los premios se hizo allá en California, y bueno, parece que Turkish Airlines brilló con luz propia, demostrando que sí se puede ponerle empeño y darle calidad al servicio aéreo. Además del World Class, se llevaron otros dos premios más: uno por sostenibilidad y otro por la comida, que pa' muchos es casi tan importante como llegar a destino, ¿verdad?
Según la revista Summa, el Presidente de Turkish Airlines, el profe Ahmet Bolat, estaba súper contento con el reconocimiento. Dijo que esto reafirma su posición como líderes en la industria aérea global, y que seguirán poniendo esfuerzo para que sus pasajeros tengan una experiencia inolvidable… ¡y rica! Porque bueno, viajar es un brete, hay que disfrutarlo aunque sea comiéndose un buen plato de gallina pinchada a kilómetros de altura.
Y no solo ellos estaban contentos, también el CEO de APEX, Dr. Joe Leader, expresó su admiración por Turkish Airlines. Dijo que han logrado equilibrar la excelencia en la comida con el cuidado del medio ambiente, lo cual es un puntazo porque hoy en día nadie quiere dejar la huella de un elefante en el planeta. ¡Bien ahí, señores!
Lo que más me chamó la atención es que destacaron el diseño de sus menús. Pa’ que les quede claro, no son unos platitos cualquiera, sino comidas preparadas con cariño y pensando en todos los gustos. Desde opciones vegetarianas hasta platos típicos turcos, hay para escoger. ¡Así da gusto viajar, compa!
Pero no todo es lujo y glamour, eh. También pusieron de relieve los esfuerzos de Turkish Airlines en materia de sostenibilidad, usando tecnología digital y gestionando los residuos de forma responsable. Eso demuestra que se preocupan por el futuro, y eso, chicos, vale oro. No es fácil mantener el ritmo mientras se cuida el planeta, pero ellos parecen tenerlo bajo control.
Ahora, díganme ustedes: ¿Han volado alguna vez con Turkish Airlines? ¿Qué tal les pareció la experiencia? ¿Creen que otras aerolíneas deberían tomar ejemplo y ponerle más ganas al servicio de sus clientes, o prefieren seguir ofreciendo una vida aburrida en las sillas del avión? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Para los que no andaban al tiro, APEX es la Airline Passenger Experience Association, una organización internacional que evalúa cómo tratan bien a los pasajeros en las aerolíneas de todo el mundo. No es cualquier vaina, diay, es la crème de la crème, donde hasta las aerolíneas más grandes del planeta se rifan por llevarse un galardón así.
La entrega de los premios se hizo allá en California, y bueno, parece que Turkish Airlines brilló con luz propia, demostrando que sí se puede ponerle empeño y darle calidad al servicio aéreo. Además del World Class, se llevaron otros dos premios más: uno por sostenibilidad y otro por la comida, que pa' muchos es casi tan importante como llegar a destino, ¿verdad?
Según la revista Summa, el Presidente de Turkish Airlines, el profe Ahmet Bolat, estaba súper contento con el reconocimiento. Dijo que esto reafirma su posición como líderes en la industria aérea global, y que seguirán poniendo esfuerzo para que sus pasajeros tengan una experiencia inolvidable… ¡y rica! Porque bueno, viajar es un brete, hay que disfrutarlo aunque sea comiéndose un buen plato de gallina pinchada a kilómetros de altura.
Y no solo ellos estaban contentos, también el CEO de APEX, Dr. Joe Leader, expresó su admiración por Turkish Airlines. Dijo que han logrado equilibrar la excelencia en la comida con el cuidado del medio ambiente, lo cual es un puntazo porque hoy en día nadie quiere dejar la huella de un elefante en el planeta. ¡Bien ahí, señores!
Lo que más me chamó la atención es que destacaron el diseño de sus menús. Pa’ que les quede claro, no son unos platitos cualquiera, sino comidas preparadas con cariño y pensando en todos los gustos. Desde opciones vegetarianas hasta platos típicos turcos, hay para escoger. ¡Así da gusto viajar, compa!
Pero no todo es lujo y glamour, eh. También pusieron de relieve los esfuerzos de Turkish Airlines en materia de sostenibilidad, usando tecnología digital y gestionando los residuos de forma responsable. Eso demuestra que se preocupan por el futuro, y eso, chicos, vale oro. No es fácil mantener el ritmo mientras se cuida el planeta, pero ellos parecen tenerlo bajo control.
Ahora, díganme ustedes: ¿Han volado alguna vez con Turkish Airlines? ¿Qué tal les pareció la experiencia? ¿Creen que otras aerolíneas deberían tomar ejemplo y ponerle más ganas al servicio de sus clientes, o prefieren seguir ofreciendo una vida aburrida en las sillas del avión? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!