¡Ay, Dios mío! Se armó la nota en Guatuso este fin de semana. El Presidente Chaves y el ministro de Educación, Don Leo, echaron andar la construcción de un Colegio Técnico Profesional (CTP) nuevecito, ¡y vaya que es ambicioso! Más de 7 mil 800 millones de colones se van a invertir en esta obra que promete cambiarle la vida a muchísima gente de la zona. Ya saben, eso sí es ponerle empeño, a diferencia de otras veces que prometían hasta ranas y no cumplían nada.
Este CTP, vamos a entenderlo, no es cualquier tingo de baranda. Está pensando en atender a más de 830 estudiantes de la región, jóvenes que ahora tendrán acceso a una formación técnica de calidad, justa y acorde con lo que exige el mercado laboral. Se acabó la pena de tener que irse lejos a estudiar, se acabó la excusa de no tener recursos. Ahora, la oportunidad está justo ahí, a la vuelta de la esquina… literalmente.
La construcción arrancó oficialmente el sábado pasado, con pompa y ceremonia. Varios funcionarios y representantes de la comunidad asistieron al lanzamiento, mostrando un apoyo contundente a este proyecto. Según información oficial, el nuevo CTP estará listo el año que viene, así que todavía hay unos meses de espera, pero vale la pena el aguante, mángue. Conozco a varios de Guatuso que andan frotándose las manos de pura ilusión.
Imagínense: 24 aulas académicas bien equipadas, una biblioteca amplia y moderna, cinco aulas de especialidades técnicas, una sala audiovisual para proyectar películas y documentales, varias aulas laboratorio, ¡sietes laboratorios de inglés! Eso sí es querer preparar a los muchachos para el mundo globalizado. También habrá talleres de agroindustria, gimnasio y un comedor estudiantil para que coman rico y nutritivo. ¡Un brete de comodidades!
El Ministro Sánchez no escatimó elogios durante la inauguración. Dijo textualmente: “En esta administración no ponemos excusas, traemos soluciones reales a nuestra gente.” Vaya declaraciones, pero espero que no sean solo palabras bonitas. Me gustaría ver resultados concretos, porque ya estamos cansados de promesas incumplidas. Pero, por lo que he visto hasta ahora, parece que esta vez sí le están poniendo corazón al asunto. Ese tipo sabe cómo animar a la gente para que crea.
Y el Presidente Chaves tampoco se quedó atrás. Aseguró que el gobierno está respondiendo a las necesidades de la comunidad guanacasteca, y que este proyecto es una muestra de que sus promesas son una realidad, y no “palabras que se las lleva el viento”. Ahí queda eso, espero que cumplan lo que dicen, porque sino se van a llevar tremenda bronca con los de Guatuso, que son gente trabajadora y no se dejan amedrentar fácilmente.
Todo esto, como les comentaba, forma parte del Programa de Emergencia para la Reconstrucción Integral y Resiliente de Infraestructura (PROERI), financiado por el BCIE. Esto demuestra que Costa Rica puede trabajar en conjunto con otros países para mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos. Un aplauso para todos los que hicieron posible este sueño, desde los ingenieros hasta los trabajadores de la construcción. Porque vamos, señores, construir un colegio así no es pan comido. Requiere de mucho esfuerzo, dedicación y constancia.
Ahora, la gran pregunta es: ¿Realmente este nuevo CTP será suficiente para transformar la vida de los jóvenes de Guatuso y abrirles oportunidades laborales reales, o terminará siendo otra promesa vacía? ¿Cómo creen que se puede asegurar que este colegio genere profesionales altamente capacitados que puedan contribuir al desarrollo económico de la región? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan ustedes!
Este CTP, vamos a entenderlo, no es cualquier tingo de baranda. Está pensando en atender a más de 830 estudiantes de la región, jóvenes que ahora tendrán acceso a una formación técnica de calidad, justa y acorde con lo que exige el mercado laboral. Se acabó la pena de tener que irse lejos a estudiar, se acabó la excusa de no tener recursos. Ahora, la oportunidad está justo ahí, a la vuelta de la esquina… literalmente.
La construcción arrancó oficialmente el sábado pasado, con pompa y ceremonia. Varios funcionarios y representantes de la comunidad asistieron al lanzamiento, mostrando un apoyo contundente a este proyecto. Según información oficial, el nuevo CTP estará listo el año que viene, así que todavía hay unos meses de espera, pero vale la pena el aguante, mángue. Conozco a varios de Guatuso que andan frotándose las manos de pura ilusión.
Imagínense: 24 aulas académicas bien equipadas, una biblioteca amplia y moderna, cinco aulas de especialidades técnicas, una sala audiovisual para proyectar películas y documentales, varias aulas laboratorio, ¡sietes laboratorios de inglés! Eso sí es querer preparar a los muchachos para el mundo globalizado. También habrá talleres de agroindustria, gimnasio y un comedor estudiantil para que coman rico y nutritivo. ¡Un brete de comodidades!
El Ministro Sánchez no escatimó elogios durante la inauguración. Dijo textualmente: “En esta administración no ponemos excusas, traemos soluciones reales a nuestra gente.” Vaya declaraciones, pero espero que no sean solo palabras bonitas. Me gustaría ver resultados concretos, porque ya estamos cansados de promesas incumplidas. Pero, por lo que he visto hasta ahora, parece que esta vez sí le están poniendo corazón al asunto. Ese tipo sabe cómo animar a la gente para que crea.
Y el Presidente Chaves tampoco se quedó atrás. Aseguró que el gobierno está respondiendo a las necesidades de la comunidad guanacasteca, y que este proyecto es una muestra de que sus promesas son una realidad, y no “palabras que se las lleva el viento”. Ahí queda eso, espero que cumplan lo que dicen, porque sino se van a llevar tremenda bronca con los de Guatuso, que son gente trabajadora y no se dejan amedrentar fácilmente.
Todo esto, como les comentaba, forma parte del Programa de Emergencia para la Reconstrucción Integral y Resiliente de Infraestructura (PROERI), financiado por el BCIE. Esto demuestra que Costa Rica puede trabajar en conjunto con otros países para mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos. Un aplauso para todos los que hicieron posible este sueño, desde los ingenieros hasta los trabajadores de la construcción. Porque vamos, señores, construir un colegio así no es pan comido. Requiere de mucho esfuerzo, dedicación y constancia.
Ahora, la gran pregunta es: ¿Realmente este nuevo CTP será suficiente para transformar la vida de los jóvenes de Guatuso y abrirles oportunidades laborales reales, o terminará siendo otra promesa vacía? ¿Cómo creen que se puede asegurar que este colegio genere profesionales altamente capacitados que puedan contribuir al desarrollo económico de la región? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan ustedes!