¡Ay, Dios mío! Aquí en Costa Rica seguimos teniendo problemas gordos, y ahora nos toca hablar de algo bien incómodo: el acoso laboral. Parece mentira, pero según el Ministerio de Trabajo, este tema se ha inflado un 112% en los últimos cuatro años. ¡Imagínate la bronca que hay por ahí!
Las estadísticas del MTSS dejan claro que la cosa está feísima. En 2021 se reportaban unos 137 casos, pero para 2024 ya estamos hablando de 291 denuncias de hostigamiento laboral. Eso sí que da qué pensar, ¿verdad? Y ojo, estos números solo consideran los casos que llegan a la Inspección de Trabajo, así que seguramente hay muchas más varas ocultas por ahí.
Pero no solo eso, porque si miramos el panorama general, el total de casos inspeccionados ha crecido también bastante. De 642 en 2021 hemos pasado a 1.145 en 2024. Lo que demuestra que hay algo bien turbio pasando en las oficinas y empresas del país. Sumándole que otros tipos de problemáticas laborales, como despidos injustificados y discriminación, también han ido en aumento.
Y para darle más sabor a esta torta, la Defensoría de los Habitantes también ha recibido más de 500 denuncias por acoso laboral en diferentes ministerios entre 2021 y 2023. Aunque no hayan dado detalles de dónde se concentran estos casos, la cifra es alarmante y pone en evidencia que el problema no es solo de empresas privadas, sino que también afecta al sector público.
Lo más preocupante de todo es que, a pesar de la creciente ola de denuncias y la gravedad de la situación, ¡todavía no tenemos una ley que proteja a los trabajadores de este tipo de abusos! Sí, suena increíble, pero es la pura verdad. Existe un proyecto de ley arrastrándose en la Asamblea Legislativa desde 2018, esperando su turno para ser aprobado. ¡Más de dos mil días de espera! Uno pensaría que con tanta vara pendiente, ya le habrían puesto empeño, pero parece que esto se ha ido al traste.
Ahora, para complicar aún más las cosas, tenemos el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Este convenio, que entrará en vigor en Costa Rica en menos de un año, establece estándares internacionales para prevenir y erradicar la violencia y el acoso en el trabajo. Según expertos como Marco Durante, abogado laboralista, este convenio tendrá un carácter supralegal, es decir, estará por encima de cualquier ley nacional. Pero él mismo recalca que esto no sustituye la necesidad de tener una ley propia, adaptada a nuestras realidades.
Durante explica que el Convenio 190 ofrece una regulación amplia, pero no necesariamente se adapta a las necesidades específicas de Costa Rica. Una ley nacional sería mucho más efectiva para brindar seguridad jurídica tanto a los trabajadores como a los empleadores. Además, complementaría los objetivos del convenio y fortalecería la protección contra el acoso laboral en todos los ámbitos. ¡Así que a apurar a los diputados, porque la cosa está que arde!
En fin, la situación es clara: el acoso laboral es un problema grave y creciente en Costa Rica, y necesitamos actuar con urgencia. Tenemos que exigir a nuestros representantes que aprueben una ley que proteja nuestros derechos y garantice un ambiente de trabajo seguro y respetuoso para todos. Entonces, yo pregunto: ¿crees que el Convenio 190 será suficiente para combatir el acoso laboral en Costa Rica o realmente necesitamos una ley nacional urgente?
Las estadísticas del MTSS dejan claro que la cosa está feísima. En 2021 se reportaban unos 137 casos, pero para 2024 ya estamos hablando de 291 denuncias de hostigamiento laboral. Eso sí que da qué pensar, ¿verdad? Y ojo, estos números solo consideran los casos que llegan a la Inspección de Trabajo, así que seguramente hay muchas más varas ocultas por ahí.
Pero no solo eso, porque si miramos el panorama general, el total de casos inspeccionados ha crecido también bastante. De 642 en 2021 hemos pasado a 1.145 en 2024. Lo que demuestra que hay algo bien turbio pasando en las oficinas y empresas del país. Sumándole que otros tipos de problemáticas laborales, como despidos injustificados y discriminación, también han ido en aumento.
Y para darle más sabor a esta torta, la Defensoría de los Habitantes también ha recibido más de 500 denuncias por acoso laboral en diferentes ministerios entre 2021 y 2023. Aunque no hayan dado detalles de dónde se concentran estos casos, la cifra es alarmante y pone en evidencia que el problema no es solo de empresas privadas, sino que también afecta al sector público.
Lo más preocupante de todo es que, a pesar de la creciente ola de denuncias y la gravedad de la situación, ¡todavía no tenemos una ley que proteja a los trabajadores de este tipo de abusos! Sí, suena increíble, pero es la pura verdad. Existe un proyecto de ley arrastrándose en la Asamblea Legislativa desde 2018, esperando su turno para ser aprobado. ¡Más de dos mil días de espera! Uno pensaría que con tanta vara pendiente, ya le habrían puesto empeño, pero parece que esto se ha ido al traste.
Ahora, para complicar aún más las cosas, tenemos el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Este convenio, que entrará en vigor en Costa Rica en menos de un año, establece estándares internacionales para prevenir y erradicar la violencia y el acoso en el trabajo. Según expertos como Marco Durante, abogado laboralista, este convenio tendrá un carácter supralegal, es decir, estará por encima de cualquier ley nacional. Pero él mismo recalca que esto no sustituye la necesidad de tener una ley propia, adaptada a nuestras realidades.
Durante explica que el Convenio 190 ofrece una regulación amplia, pero no necesariamente se adapta a las necesidades específicas de Costa Rica. Una ley nacional sería mucho más efectiva para brindar seguridad jurídica tanto a los trabajadores como a los empleadores. Además, complementaría los objetivos del convenio y fortalecería la protección contra el acoso laboral en todos los ámbitos. ¡Así que a apurar a los diputados, porque la cosa está que arde!
En fin, la situación es clara: el acoso laboral es un problema grave y creciente en Costa Rica, y necesitamos actuar con urgencia. Tenemos que exigir a nuestros representantes que aprueben una ley que proteja nuestros derechos y garantice un ambiente de trabajo seguro y respetuoso para todos. Entonces, yo pregunto: ¿crees que el Convenio 190 será suficiente para combatir el acoso laboral en Costa Rica o realmente necesitamos una ley nacional urgente?