¡Ay, Dios mío! Se nos vino encima la noticia: falleció doña María Eugenia Díaz Romero, la madre del astronauta Franklin Chang Díaz. Con 97 años pisados, doña María Eugenia dejó este mundo, dejando un vacío enorme en su familia y en todos nosotros, los que siempre la hemos admirado por haber criado a un mae tan chingón.
Doña María Eugenia era conocida en San Ramón y alrededores como una mujer trabajadora, humilde y con un corazón gigante. Crió a sus hijos con valores cristianos sólidos, inculcándoles la importancia de la educación y el esfuerzo. Siempre decía que si querías llegar lejos, tenías que darle duro al brete, y eso quedó demostrado en la vida de Franklin, quien gracias a su dedicación y talento, llegó hasta el espacio.
La noticia corrió como pólvora por WhatsApp y Facebook desde temprano este viernes. Un flyer sencillo, pero lleno de sentimiento, anunciaba su partida y la invitación a despedirla en la Funeraria del Recuerdo. Fue un cachazo para mucha gente verla partir así, aunque obviamente, ya le tocaba irse a descansar, ¿no?
Aunque todavía no hay detalles oficiales sobre las causas de su fallecimiento, lo importante es recordar a doña María Eugenia como la madre ejemplar que fue. Una señora que siempre apoyó a Franklin en sus sueños, incluso cuando parecían imposibles. ¿Se imaginan la emoción que sintió cuando su hijo voló al espacio? ¡Una vara tremenda!
Figuras políticas, deportistas, artistas... todos enviaron sus condolencias al exastronauta y su familia. Desde el TSE hasta el Presidente, pasando por figuras del ámbito cultural, todos destacaron el legado de doña María Eugenia, resaltando su papel crucial en la formación de uno de los costarricenses más reconocidos a nivel mundial. De verdad, una pérdida que sentimos todos los ticos.
Y hablando de legado, resulta increíble pensar que una mujer de pueblo, sin lujos ni vanidades, pudo criar a un hombre que representó a Costa Rica frente a toda la humanidad. Eso sí que es un ejemplo a seguir, un testimonio de que con esfuerzo y fe, se pueden alcanzar metas inimaginables. No importa de dónde vengas, sino hasta dónde quieres llegar, ¿verdad?
Muchos recuerdan a doña María Eugenia vendiendo café en la feria de San Ramón. Era una figura muy querida, siempre dispuesta a ayudar a quien lo necesitara. Su sonrisa contagiosa iluminaba el mercado y su amabilidad hacía sentir bien a todos. Esas cosas sencillas, esos gestos humanos, son los que realmente marcan la diferencia y dejan huella en nuestra memoria colectiva. ¡Qué pérdida tan grande para nuestra comunidad!
Sin duda, la partida de doña María Eugenia es un golpe duro para la familia Chang Díaz y para todo el país. Pero también es motivo para celebrar su larga y productiva vida. Ahora me pregunto, ¿qué recuerdos especiales tienen ustedes de historias o anécdotas sobre doña María Eugenia o alguna otra figura materna que haya inspirado su vida, y qué lecciones creen que podemos extraer de su ejemplo para inspirar a las nuevas generaciones?
Doña María Eugenia era conocida en San Ramón y alrededores como una mujer trabajadora, humilde y con un corazón gigante. Crió a sus hijos con valores cristianos sólidos, inculcándoles la importancia de la educación y el esfuerzo. Siempre decía que si querías llegar lejos, tenías que darle duro al brete, y eso quedó demostrado en la vida de Franklin, quien gracias a su dedicación y talento, llegó hasta el espacio.
La noticia corrió como pólvora por WhatsApp y Facebook desde temprano este viernes. Un flyer sencillo, pero lleno de sentimiento, anunciaba su partida y la invitación a despedirla en la Funeraria del Recuerdo. Fue un cachazo para mucha gente verla partir así, aunque obviamente, ya le tocaba irse a descansar, ¿no?
Aunque todavía no hay detalles oficiales sobre las causas de su fallecimiento, lo importante es recordar a doña María Eugenia como la madre ejemplar que fue. Una señora que siempre apoyó a Franklin en sus sueños, incluso cuando parecían imposibles. ¿Se imaginan la emoción que sintió cuando su hijo voló al espacio? ¡Una vara tremenda!
Figuras políticas, deportistas, artistas... todos enviaron sus condolencias al exastronauta y su familia. Desde el TSE hasta el Presidente, pasando por figuras del ámbito cultural, todos destacaron el legado de doña María Eugenia, resaltando su papel crucial en la formación de uno de los costarricenses más reconocidos a nivel mundial. De verdad, una pérdida que sentimos todos los ticos.
Y hablando de legado, resulta increíble pensar que una mujer de pueblo, sin lujos ni vanidades, pudo criar a un hombre que representó a Costa Rica frente a toda la humanidad. Eso sí que es un ejemplo a seguir, un testimonio de que con esfuerzo y fe, se pueden alcanzar metas inimaginables. No importa de dónde vengas, sino hasta dónde quieres llegar, ¿verdad?
Muchos recuerdan a doña María Eugenia vendiendo café en la feria de San Ramón. Era una figura muy querida, siempre dispuesta a ayudar a quien lo necesitara. Su sonrisa contagiosa iluminaba el mercado y su amabilidad hacía sentir bien a todos. Esas cosas sencillas, esos gestos humanos, son los que realmente marcan la diferencia y dejan huella en nuestra memoria colectiva. ¡Qué pérdida tan grande para nuestra comunidad!
Sin duda, la partida de doña María Eugenia es un golpe duro para la familia Chang Díaz y para todo el país. Pero también es motivo para celebrar su larga y productiva vida. Ahora me pregunto, ¿qué recuerdos especiales tienen ustedes de historias o anécdotas sobre doña María Eugenia o alguna otra figura materna que haya inspirado su vida, y qué lecciones creen que podemos extraer de su ejemplo para inspirar a las nuevas generaciones?
