Seamos honestos, maes. ¿A quién no le ha pasado? Uno llega todo preparado para hacer un trámite, con la cédula en mano, la mejor actitud y hasta el lapicero de la suerte... solo para que el funcionario, con cara de pocos amigos, le suelte el clásico: 'Me falta la fotocopia de la cédula'. ¡Qué despiche! Uno siente cómo se le va el alma a los pies, pensando en la pulpería más cercana que saque copias. Bueno, pues parece que esa tortura burocrática tiene los días contados. ¡Qué tuanis! El Gobierno acaba de oficializar que ya no será necesario presentar esa bendita fotocopia en ningún trámite presencial del Gobierno Central. Así como lo oyen, una pesadilla menos en el día a día del tico de a pie.
La vara se puso seria con la publicación en La Gaceta del Decreto Ejecutivo Nº45173-MEIC-MP. No se preocupen por el numerito, lo que importa es el resultado: a partir de ya, con solo mostrar la cédula original, la que uno anda siempre en la billetera, es más que suficiente. La responsabilidad de verificar la identidad recae ahora sobre el funcionario público que nos atiende. Ellos tendrán que ingeniárselas para dejar constancia de que nos vieron, nos identificaron y que somos nosotros, de carne y hueso. Diay, me parece lo más lógico del mundo, ¿no? Es su brete, al fin y al cabo. Es un cambio que parece pequeño, pero que en la práctica nos va a ahorrar un montón de carreras, colones y, sobre todo, frustraciones.
Ahora, no cantemos victoria tan rápido. El decreto establece un plazo que, para el ritmo del Estado, es casi de Fórmula 1: un mes. En máximo treinta días, todas las instituciones públicas tienen que haber actualizado sus requisitos en el Catálogo Nacional de Trámites del MEIC. La orden es clara y directa para los Oficiales de Simplificación de Trámites de cada entidad: pónganse las pilas y corrijan ese requisito obsoleto. ¡Qué nivel de presión! Esperemos que no se duerman en los laureles y que para el próximo mes, esta directriz sea una realidad en cada ventanilla del país, y no solo un bonito titular. Sería el colmo que dentro de dos meses sigamos escuchando el 'le falta la fotocopia'.
Según el comunicado oficial, esta medida es parte de un esfuerzo más grande para 'generar soluciones a trabas o cuellos que afecten a la ciudadanía'. Traducido del politicoñol al buen tico: quieren quitarnos piedras del zapato. Y la verdad, ¡ya era hora! La fotocopia de la cédula era un símbolo de esa burocracia lenta y sin sentido que a veces parece diseñada para complicarnos la existencia. Eliminarla es un paso a cachete hacia la modernización y el respeto por el tiempo de la gente. Es reconocer que en pleno 2025, con toda la tecnología que tenemos, pedir un pedazo de papel extra cuando se tiene el documento original en frente es, sencillamente, ridículo.
En resumen, esta es una de esas noticias que de verdad le alegran a uno el día. Un trámite menos, un dolor de cabeza menos. ¡Qué carga que por fin se pusieran en nuestros zapatos! Es un pequeño triunfo para el sentido común y una derrota para la burocracia inútil. Ahora la pregunta del millón queda en el aire para todos los foreros. Ya que le dijimos adiós a este chunche, y esperando que la implementación sea un éxito, ¿cuál es el siguiente trámite absurdo que, en su opinión, debería pasar a mejor vida en Costa Rica? ¡Los leo!
La vara se puso seria con la publicación en La Gaceta del Decreto Ejecutivo Nº45173-MEIC-MP. No se preocupen por el numerito, lo que importa es el resultado: a partir de ya, con solo mostrar la cédula original, la que uno anda siempre en la billetera, es más que suficiente. La responsabilidad de verificar la identidad recae ahora sobre el funcionario público que nos atiende. Ellos tendrán que ingeniárselas para dejar constancia de que nos vieron, nos identificaron y que somos nosotros, de carne y hueso. Diay, me parece lo más lógico del mundo, ¿no? Es su brete, al fin y al cabo. Es un cambio que parece pequeño, pero que en la práctica nos va a ahorrar un montón de carreras, colones y, sobre todo, frustraciones.
Ahora, no cantemos victoria tan rápido. El decreto establece un plazo que, para el ritmo del Estado, es casi de Fórmula 1: un mes. En máximo treinta días, todas las instituciones públicas tienen que haber actualizado sus requisitos en el Catálogo Nacional de Trámites del MEIC. La orden es clara y directa para los Oficiales de Simplificación de Trámites de cada entidad: pónganse las pilas y corrijan ese requisito obsoleto. ¡Qué nivel de presión! Esperemos que no se duerman en los laureles y que para el próximo mes, esta directriz sea una realidad en cada ventanilla del país, y no solo un bonito titular. Sería el colmo que dentro de dos meses sigamos escuchando el 'le falta la fotocopia'.
Según el comunicado oficial, esta medida es parte de un esfuerzo más grande para 'generar soluciones a trabas o cuellos que afecten a la ciudadanía'. Traducido del politicoñol al buen tico: quieren quitarnos piedras del zapato. Y la verdad, ¡ya era hora! La fotocopia de la cédula era un símbolo de esa burocracia lenta y sin sentido que a veces parece diseñada para complicarnos la existencia. Eliminarla es un paso a cachete hacia la modernización y el respeto por el tiempo de la gente. Es reconocer que en pleno 2025, con toda la tecnología que tenemos, pedir un pedazo de papel extra cuando se tiene el documento original en frente es, sencillamente, ridículo.
En resumen, esta es una de esas noticias que de verdad le alegran a uno el día. Un trámite menos, un dolor de cabeza menos. ¡Qué carga que por fin se pusieran en nuestros zapatos! Es un pequeño triunfo para el sentido común y una derrota para la burocracia inútil. Ahora la pregunta del millón queda en el aire para todos los foreros. Ya que le dijimos adiós a este chunche, y esperando que la implementación sea un éxito, ¿cuál es el siguiente trámite absurdo que, en su opinión, debería pasar a mejor vida en Costa Rica? ¡Los leo!