¡Ay, Dios mío! Parece que la temporada de lluvia llegó pa' quedase. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) nos soltó la bomba ayer, y parece que no hay escapatoria: seguimos con aguaceros intensos en gran parte del país. Después de un fin de semana que nos dejó los nervios de punta y los suelos empapados, ahora toca prepararse pa’ lo que sigue, porque la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) no planea irse fácil.
Dicen que la onda tropical número 35 ya se fue, sí señor, como quien no quiere la cosa. Pero ni modo, la ZCIT sigue echándole leña al fuego, mandándonos humedad a diestra y siniestra. Según Rebeca Morera, la meteoróloga del IMN, este inicio de semana pinta más mojado que chancla usada. Nos espera un ambiente húmedo e inestable, lleno de nubosidad y tormentas eléctricas, así que mejor sacar los impermeables y preparar el café calientito pa' esperar la calma.
Y ni hablar de cómo andamos por regiones. Por la mañana, el panorama no era tan chungo; el cielo estaba medio nubadito, especialmente en el Caribe y la Zona Norte, donde ya estaban cayendo unas gotitas. Resulta que las nubes que venían del Caribe se fueron directamente a Limón, dejándonos unos 10 milímetros de agua en seis horitas. Un poquito a Cartago, Heredia y San José también les cayó, pero nada grave, eh. Pero eso era solo el calentamiento, mi pana.
Pa’ la tarde, ¡la cosa se puso seria! Se formaron unas nubes gigantescas sobre las cordilleras, listas pa’ descargar toda su furia. Preveen aguaceros fuertes acompañados de tormentas en la Zona Norte, el Pacífico y el Valle Central, ¡una combinación explosiva! En el Caribe, tendremos chubascos con tormenta, sobre todo en las montañas. Mejor buscar refugio si tienes planes de salir a pasear por esos lados, pues vaya brete.
Además, el Valle Central se va a despertar con neblina, como si fuera cortina de humo. Tanto en la capital como en las zonas altas, vamos a tener que conducir con cuidado pa' evitar accidentes. Pero ojo, que esto no es lo peor del pastel, mis queridos. Lo realmente preocupante son los suelos, que ya están bien saturados luego de las lluvias del fin de semana. Esto significa que cualquier aguacero fuerte puede causar inundaciones y deslizamientos, ¡y no queremos malas sorpresas!
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) ya activó la alerta naranja en casi todo el país, excepto en el Caribe Norte y Sur, donde todavía tenemos alerta amarilla. Eso quiere decir que debemos estar super atentos a las alertas tempranas y seguir las recomendaciones de las autoridades. Recordemos lo que pasó en Puntarenas, Esparza, Bagaces, Cañas, Quepos… ¡uf!, una lista larguísima de cantones que sufrieron los embates de la naturaleza. Mejor prevenir que lamentar, ¿verdad?
El IMN nos está pidiendo, porfa, que estemos bien informados y tomemos precauciones ante posibles tormentas eléctricas y fuertes vientos, que en algunos lugares pueden alcanzar hasta 80 kilómetros por hora. ¡Eso sí que da cosita! Así que aseguremos los objetos sueltos, evitemos circular por zonas de riesgo y mantengámonos pendientes de las actualizaciones del clima. Y si van caminando, agarren el paraguas, ¡porfa!
Con todo este panorama, me pregunto: ¿Estamos realmente preparados como país para enfrentar estos fenómenos climáticos extremos cada vez más frecuentes? ¿Qué medidas podemos tomar desde nuestras casas y comunidades para reducir los riesgos y proteger nuestro entorno? ¡Compartan sus ideas y experiencias en los comentarios, parce!
Dicen que la onda tropical número 35 ya se fue, sí señor, como quien no quiere la cosa. Pero ni modo, la ZCIT sigue echándole leña al fuego, mandándonos humedad a diestra y siniestra. Según Rebeca Morera, la meteoróloga del IMN, este inicio de semana pinta más mojado que chancla usada. Nos espera un ambiente húmedo e inestable, lleno de nubosidad y tormentas eléctricas, así que mejor sacar los impermeables y preparar el café calientito pa' esperar la calma.
Y ni hablar de cómo andamos por regiones. Por la mañana, el panorama no era tan chungo; el cielo estaba medio nubadito, especialmente en el Caribe y la Zona Norte, donde ya estaban cayendo unas gotitas. Resulta que las nubes que venían del Caribe se fueron directamente a Limón, dejándonos unos 10 milímetros de agua en seis horitas. Un poquito a Cartago, Heredia y San José también les cayó, pero nada grave, eh. Pero eso era solo el calentamiento, mi pana.
Pa’ la tarde, ¡la cosa se puso seria! Se formaron unas nubes gigantescas sobre las cordilleras, listas pa’ descargar toda su furia. Preveen aguaceros fuertes acompañados de tormentas en la Zona Norte, el Pacífico y el Valle Central, ¡una combinación explosiva! En el Caribe, tendremos chubascos con tormenta, sobre todo en las montañas. Mejor buscar refugio si tienes planes de salir a pasear por esos lados, pues vaya brete.
Además, el Valle Central se va a despertar con neblina, como si fuera cortina de humo. Tanto en la capital como en las zonas altas, vamos a tener que conducir con cuidado pa' evitar accidentes. Pero ojo, que esto no es lo peor del pastel, mis queridos. Lo realmente preocupante son los suelos, que ya están bien saturados luego de las lluvias del fin de semana. Esto significa que cualquier aguacero fuerte puede causar inundaciones y deslizamientos, ¡y no queremos malas sorpresas!
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) ya activó la alerta naranja en casi todo el país, excepto en el Caribe Norte y Sur, donde todavía tenemos alerta amarilla. Eso quiere decir que debemos estar super atentos a las alertas tempranas y seguir las recomendaciones de las autoridades. Recordemos lo que pasó en Puntarenas, Esparza, Bagaces, Cañas, Quepos… ¡uf!, una lista larguísima de cantones que sufrieron los embates de la naturaleza. Mejor prevenir que lamentar, ¿verdad?
El IMN nos está pidiendo, porfa, que estemos bien informados y tomemos precauciones ante posibles tormentas eléctricas y fuertes vientos, que en algunos lugares pueden alcanzar hasta 80 kilómetros por hora. ¡Eso sí que da cosita! Así que aseguremos los objetos sueltos, evitemos circular por zonas de riesgo y mantengámonos pendientes de las actualizaciones del clima. Y si van caminando, agarren el paraguas, ¡porfa!
Con todo este panorama, me pregunto: ¿Estamos realmente preparados como país para enfrentar estos fenómenos climáticos extremos cada vez más frecuentes? ¿Qué medidas podemos tomar desde nuestras casas y comunidades para reducir los riesgos y proteger nuestro entorno? ¡Compartan sus ideas y experiencias en los comentarios, parce!
