¡Ay, Dios mío! Quién lo diría, el 'gota a gota', esa plaga que nos come a muchos, ahora está dando vueltas en las Naciones Unidas. Parece que la ONU, con su oficina contra la droga y el delito (Unodc), se dio cuenta de que este negocio sucio no es solo un problemita de seguridad acá en Costa Rica, sino una verdadera alarma mundial. Dicen que está 'expandiéndose y normalizándose'. ¡Normalizarse esto no!
El reporte, que le pusieron pomposamente 'Esquemas de préstamos con prácticas ilegales: el fenómeno gota a gota en Costa Rica', es la primera vez que analizan a fondo cómo funciona esta vaina, quiénes andan detrás y qué tanto daño le hacen al país. Les costó llegar a estas conclusiones, imagínate, pero ahí tienen un documento serio con recomendaciones para que nos pongamos las pilas.
Allegra Baiocchi, la coordinadora residente de la ONU acá, soltó unas verdades: "El 'gota a gota' no es solo un problema de seguridad, es un reflejo de que estamos jodidos económicamente y mucha gente no tiene otra opción". ¡Pucha, qué decirlo! Pero bueno, ella dice que para acabar con esto necesitamos dar facilidades para conseguir créditos normales, ayudar a la gente con programas sociales y meterle bala a la justicia para que castigue a estos rateros.
Lo peor es que la cosa podría empeorar. Según el informe, si no hacemos algo pronto, estos tipos van a empezar a controlar aún más territorios, a poner sus negocios a andar con más astucia y, lo que es peor, a pegarle duro a la gente. ¡Y eso nadie quiere, eh! Este brete está creciendo más de lo que pensábamos.
No es que solo le caiga a los pobres, ¿eh? Que antes era casi exclusivamente así, pero ahora hasta gente con cierto poder adquisitivo se mete en este lío. El reporte explica que buscan soluciones rápidas, igual necesitan echarle unos pesos a una emergencia médica, comprar cosas para el trabajo, o simplemente darse unos gustitos. Un día estás tranquilo y al otro te has metido en un buen problema, diay.
Hablamos de cantidades relativamente bajas, entre doscientos mil y trescientos cincuenta mil colones, pero con tasas de interés que te dejan boquiabierto, fácilmente pasando el veinte por ciento a la semana o al mes. ¡Eso multiplica la deuda rapidísimo! Al final terminas pagando muchísimo más de lo que pediste prestado, y te quedas con la boca abierta preguntándote dónde salió todo tan caro. La encuesta del Cinpe-UNA confirma que el cinco punto tres por ciento de nosotros hemos caído en esta trampa, aunque la mayoría son entre treinta y cuarenta años y no terminaron la escuela secundaria...¡Qué torta!
Estos tipos, resultan, no trabajan solos. Han armado una red bastante organizada, con jefes del dinero, encargados de repartir el capital, gente que ayuda con la logística y, claro, los cobradores. Los cobradores, esos son los que te ponen el susto, porque cuando no puedes pagar, te acosan, te amenazan, te roban… ¡Hasta te pueden pegar! Lo que da miedo es que parecen tener presencia en todo el país y saben cuándo vas a estar más apurado para cobrarte. Han mapeado los riesgos, parece.
Entonces, ¿qué podemos hacer al respecto? Bueno, la ONU tiene algunas ideas. Primero, fortalecer la inclusión financiera, es decir, facilitar que la gente pueda acceder a créditos normales. Segundo, educarlos financieramente para que sepan cómo manejar su dinero. Y tercero, investigar a fondo a estas bandas y confiscarles todos sus bienes. Después de todo, ¿crees que estas medidas serán suficientes para frenar la expansión del 'gota a gota' en Costa Rica, o necesitamos enfoques más radicales, como una reforma completa del sistema financiero?
El reporte, que le pusieron pomposamente 'Esquemas de préstamos con prácticas ilegales: el fenómeno gota a gota en Costa Rica', es la primera vez que analizan a fondo cómo funciona esta vaina, quiénes andan detrás y qué tanto daño le hacen al país. Les costó llegar a estas conclusiones, imagínate, pero ahí tienen un documento serio con recomendaciones para que nos pongamos las pilas.
Allegra Baiocchi, la coordinadora residente de la ONU acá, soltó unas verdades: "El 'gota a gota' no es solo un problema de seguridad, es un reflejo de que estamos jodidos económicamente y mucha gente no tiene otra opción". ¡Pucha, qué decirlo! Pero bueno, ella dice que para acabar con esto necesitamos dar facilidades para conseguir créditos normales, ayudar a la gente con programas sociales y meterle bala a la justicia para que castigue a estos rateros.
Lo peor es que la cosa podría empeorar. Según el informe, si no hacemos algo pronto, estos tipos van a empezar a controlar aún más territorios, a poner sus negocios a andar con más astucia y, lo que es peor, a pegarle duro a la gente. ¡Y eso nadie quiere, eh! Este brete está creciendo más de lo que pensábamos.
No es que solo le caiga a los pobres, ¿eh? Que antes era casi exclusivamente así, pero ahora hasta gente con cierto poder adquisitivo se mete en este lío. El reporte explica que buscan soluciones rápidas, igual necesitan echarle unos pesos a una emergencia médica, comprar cosas para el trabajo, o simplemente darse unos gustitos. Un día estás tranquilo y al otro te has metido en un buen problema, diay.
Hablamos de cantidades relativamente bajas, entre doscientos mil y trescientos cincuenta mil colones, pero con tasas de interés que te dejan boquiabierto, fácilmente pasando el veinte por ciento a la semana o al mes. ¡Eso multiplica la deuda rapidísimo! Al final terminas pagando muchísimo más de lo que pediste prestado, y te quedas con la boca abierta preguntándote dónde salió todo tan caro. La encuesta del Cinpe-UNA confirma que el cinco punto tres por ciento de nosotros hemos caído en esta trampa, aunque la mayoría son entre treinta y cuarenta años y no terminaron la escuela secundaria...¡Qué torta!
Estos tipos, resultan, no trabajan solos. Han armado una red bastante organizada, con jefes del dinero, encargados de repartir el capital, gente que ayuda con la logística y, claro, los cobradores. Los cobradores, esos son los que te ponen el susto, porque cuando no puedes pagar, te acosan, te amenazan, te roban… ¡Hasta te pueden pegar! Lo que da miedo es que parecen tener presencia en todo el país y saben cuándo vas a estar más apurado para cobrarte. Han mapeado los riesgos, parece.
Entonces, ¿qué podemos hacer al respecto? Bueno, la ONU tiene algunas ideas. Primero, fortalecer la inclusión financiera, es decir, facilitar que la gente pueda acceder a créditos normales. Segundo, educarlos financieramente para que sepan cómo manejar su dinero. Y tercero, investigar a fondo a estas bandas y confiscarles todos sus bienes. Después de todo, ¿crees que estas medidas serán suficientes para frenar la expansión del 'gota a gota' en Costa Rica, o necesitamos enfoques más radicales, como una reforma completa del sistema financiero?