¡Ay, Dios mío! Resulta que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) todavía anda buscando a un señor que, según consta en La Gaceta, le robó una papeleta a un votante durante la segunda vuelta de las elecciones del 2022. Imagínate, ¡casi cuatro años después! Este caso, que parece sacado de una telenovela, ya tiene a medio país preguntándose qué onda con tanta tardanza y si este mae se cree intocable.
Los hechos, según el TSE, se dieron el 3 de abril de 2022, allá por las 10:33 a.m. en la Escuela San Francisco de Asís en Heredia. Al parecer, el buen hombre, al momento de votar, dejó que su acompañante le tomara fotos a la papeleta mientras aún estaba abierta. Los auxiliares electorales, viendo el escándalo, le dijeron que su voto iba pa’rriba, pero él, lejos de asustarse, se retiró del local llevándose la papeleta consigo. ¡Qué cara dura!
Ahora, el TSE quiere cobrarle la factura por este acto considerado como una falta al artículo 294 del Código Electoral, relacionado con la tenencia indebida de material electoral. Y ojo, porque la multa puede ser considerable: hablamos de entre ¢4.622.000 y ¢9.244.000, dependiendo del salario base fijado en aquel entonces. ¡Una verdadera jugada, mae! Así que este personaje, si lo agarran, tendrá que desembolsar una suma importante.
Pero la cosa se pone más picante: el TSE dice que no ha podido contactar al sospechoso. Por eso, tuvieron que recurrir al Diario Oficial La Gaceta para notificarlo, ¡tres años después de lo ocurrido! Lo invitaron, mediante anuncio oficial, a presentarse ante ellos el 23 de enero de 2026 para que pueda defenderse de las acusaciones. Esto sí que es novela, mi pana. Esperemos que el mae aparezca, o la cosa se pondrá aún más complicada.
Juan Luis Rivera, Letrado del TSE, nos comentó que estos casos son rarísimos. Dice que “es difícil que pase, es una aguja en un pajar. Son casos esporádicos.” Él mismo reconoce que el proceso judicial puede ser largo y variar dependiendo de las decisiones del legislador que lleve el caso. La Dirección General del Registro Electoral (DGRE) inició el procedimiento administrativo en junio de 2025, así que todavía queda camino por recorrer.
Este asunto levanta varias preguntas. ¿Por qué tanto tiempo para buscar al responsable? ¿Realmente era tan necesario robar una papeleta? ¿Podría esto afectar la confianza de la gente en el sistema electoral? Algunos argumentan que la demora se debe a la complejidad de rastrear a individuos, mientras que otros cuestionan la eficiencia de las instituciones públicas. En fin, un caso que da para analizar, sin duda alguna.
Lo curioso es que ocurrió en la Junta Receptora de Votos N° 4302, justo en el corazón de San Francisco de Heredia. Un lugar tranquilo, aparentemente, pero que fue escenario de este altercado electoral. Uno se pregunta cómo pudo pasar esto sin levantar mayores sospechas en el momento. Tal vez el mae pensó que nadie lo estaba mirando, o simplemente se sintió con derecho a hacer lo que quiso. De todas formas, este caso sirve como recordatorio de la importancia de respetar las leyes y el proceso democrático.
En fin, la historia de este mae ladrón de papeletas es digna de película. Tres años después, el TSE sigue buscando, y ahora toca esperar a ver si el protagonista aparece en la cita judicial. Pero dime, tú ¿qué opinas de toda esta situación? ¿Crees que la justicia electoral debería actuar con mayor celeridad en estos casos, o es normal que se demore tanto tiempo? ¡Déjanos tus comentarios en el foro!
Los hechos, según el TSE, se dieron el 3 de abril de 2022, allá por las 10:33 a.m. en la Escuela San Francisco de Asís en Heredia. Al parecer, el buen hombre, al momento de votar, dejó que su acompañante le tomara fotos a la papeleta mientras aún estaba abierta. Los auxiliares electorales, viendo el escándalo, le dijeron que su voto iba pa’rriba, pero él, lejos de asustarse, se retiró del local llevándose la papeleta consigo. ¡Qué cara dura!
Ahora, el TSE quiere cobrarle la factura por este acto considerado como una falta al artículo 294 del Código Electoral, relacionado con la tenencia indebida de material electoral. Y ojo, porque la multa puede ser considerable: hablamos de entre ¢4.622.000 y ¢9.244.000, dependiendo del salario base fijado en aquel entonces. ¡Una verdadera jugada, mae! Así que este personaje, si lo agarran, tendrá que desembolsar una suma importante.
Pero la cosa se pone más picante: el TSE dice que no ha podido contactar al sospechoso. Por eso, tuvieron que recurrir al Diario Oficial La Gaceta para notificarlo, ¡tres años después de lo ocurrido! Lo invitaron, mediante anuncio oficial, a presentarse ante ellos el 23 de enero de 2026 para que pueda defenderse de las acusaciones. Esto sí que es novela, mi pana. Esperemos que el mae aparezca, o la cosa se pondrá aún más complicada.
Juan Luis Rivera, Letrado del TSE, nos comentó que estos casos son rarísimos. Dice que “es difícil que pase, es una aguja en un pajar. Son casos esporádicos.” Él mismo reconoce que el proceso judicial puede ser largo y variar dependiendo de las decisiones del legislador que lleve el caso. La Dirección General del Registro Electoral (DGRE) inició el procedimiento administrativo en junio de 2025, así que todavía queda camino por recorrer.
Este asunto levanta varias preguntas. ¿Por qué tanto tiempo para buscar al responsable? ¿Realmente era tan necesario robar una papeleta? ¿Podría esto afectar la confianza de la gente en el sistema electoral? Algunos argumentan que la demora se debe a la complejidad de rastrear a individuos, mientras que otros cuestionan la eficiencia de las instituciones públicas. En fin, un caso que da para analizar, sin duda alguna.
Lo curioso es que ocurrió en la Junta Receptora de Votos N° 4302, justo en el corazón de San Francisco de Heredia. Un lugar tranquilo, aparentemente, pero que fue escenario de este altercado electoral. Uno se pregunta cómo pudo pasar esto sin levantar mayores sospechas en el momento. Tal vez el mae pensó que nadie lo estaba mirando, o simplemente se sintió con derecho a hacer lo que quiso. De todas formas, este caso sirve como recordatorio de la importancia de respetar las leyes y el proceso democrático.
En fin, la historia de este mae ladrón de papeletas es digna de película. Tres años después, el TSE sigue buscando, y ahora toca esperar a ver si el protagonista aparece en la cita judicial. Pero dime, tú ¿qué opinas de toda esta situación? ¿Crees que la justicia electoral debería actuar con mayor celeridad en estos casos, o es normal que se demore tanto tiempo? ¡Déjanos tus comentarios en el foro!
