¡Ay, Dios mío! La onda ahora es que la gente anda jugando con la inteligencia artificial para hacer zanganear a los políticos. Resulta que en Argentina le hicieron tremenda broma a Macri con un video falso que parecía salido de su propia boca, ¡pero era pura mentira creada con IA! Y ni les cuento el chapuzón que nos esperan si no nos espabilamos.
La movida es clara: esta tecnología puede cambiar las reglas del juego en cualquier elección. Imagínate, un video tuyo inventado donde dices barbaridades o haces cosas que nunca harías… ¡pum!, el daño está hecho antes de que puedas decir “¡qué tontería!”. Para los expertos, este video fake que salió en Argentina es la primera señal seria de que la IA se va a meter en la política, y eso da más que qué pensar, ¡nos pone a temblar!
Aquí en Costa Rica, todavía estamos arrimándonos al mundo de la IA, pero eso no significa que estemos exentos de peligro. Ya ven la campaña del 2026 a la vuelta de la esquina, y si no ponemos freno, podríamos caer en la misma vaina que los argentinos. El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) ya está dando las alarmas, diciendo que nuestro marco legal está más viejo que la tos, ¡necesitamos actualizarlo urgentemente!
Han habido intentos, vamos, proyectos de ley que querían ponerle orden a esta cosa de la IA en las campañas. Por ejemplo, querían obligar a poner etiquetas claras en todo contenido hecho por IA, prohibir crear deepfakes sin permiso y establecer multas pa’ los que se pasen de la raya. Pero bueno, ¿ustedes saben cómo andamos con aprobar leyes acá?, ¡más lento que tortuga en almizcle! Parece que la Asamblea Legislativa se echó la siesta y se olvidó del problema.
Pa' el TSE, lo fundamental es saber quién está pagando por toda esta maquinaria de desinformación. No basta con que salga un video fake; hay que encontrar al responsable, ya sea un gobierno extranjero, un grupo económico o hasta un simple fanático con ganas de causar problemas. Además, quieren que las plataformas de redes sociales sean transparentes con respecto a quién invierte en publicidad política, ¡algo que parece sacado de ciencia ficción considerando lo que ofrecen ahora!
Y no crean que el TSE está tirándose las manos. Están haciendo cursos gratuitos online para enseñarle a la gente a detectar noticias falsas, pa' que todos seamos más listos y no caigamos en el anzuelo fácil. También han hecho capacitaciones pa’ periodistas y funcionarios pa’ entender cómo funciona esta movida de la IA y cómo combatirla. ¡Pa’ que no nos anden engañando con tonterías, mi pana!
Pero la verdad es que la cosa está complicada. Las estrategias de desinformación son cada vez más sofisticadas, y nuestras herramientas como país se van quedando cortas. Se están usando imágenes, audios y videos manipulados para engañar al público, y encima, se combinan con las viejas tácticas de sacar cosas de contexto y sembrar rumores. Como decía Checcotto, el director de Chequeado, el año pasado la IA empezó a meterse de lleno en las campañas latinoamericanas, ¡y esto apenas va comenzando!
Entonces, díganme ustedes: ¿Deberíamos estar más preocupados por la desinformación impulsada por la IA que por las campañas tradicionales? ¿Creen que el TSE está haciendo lo suficiente para proteger nuestras elecciones o necesitamos medidas mucho más contundentes? ¡Compartan sus opiniones, a ver qué sale de este brete!
La movida es clara: esta tecnología puede cambiar las reglas del juego en cualquier elección. Imagínate, un video tuyo inventado donde dices barbaridades o haces cosas que nunca harías… ¡pum!, el daño está hecho antes de que puedas decir “¡qué tontería!”. Para los expertos, este video fake que salió en Argentina es la primera señal seria de que la IA se va a meter en la política, y eso da más que qué pensar, ¡nos pone a temblar!
Aquí en Costa Rica, todavía estamos arrimándonos al mundo de la IA, pero eso no significa que estemos exentos de peligro. Ya ven la campaña del 2026 a la vuelta de la esquina, y si no ponemos freno, podríamos caer en la misma vaina que los argentinos. El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) ya está dando las alarmas, diciendo que nuestro marco legal está más viejo que la tos, ¡necesitamos actualizarlo urgentemente!
Han habido intentos, vamos, proyectos de ley que querían ponerle orden a esta cosa de la IA en las campañas. Por ejemplo, querían obligar a poner etiquetas claras en todo contenido hecho por IA, prohibir crear deepfakes sin permiso y establecer multas pa’ los que se pasen de la raya. Pero bueno, ¿ustedes saben cómo andamos con aprobar leyes acá?, ¡más lento que tortuga en almizcle! Parece que la Asamblea Legislativa se echó la siesta y se olvidó del problema.
Pa' el TSE, lo fundamental es saber quién está pagando por toda esta maquinaria de desinformación. No basta con que salga un video fake; hay que encontrar al responsable, ya sea un gobierno extranjero, un grupo económico o hasta un simple fanático con ganas de causar problemas. Además, quieren que las plataformas de redes sociales sean transparentes con respecto a quién invierte en publicidad política, ¡algo que parece sacado de ciencia ficción considerando lo que ofrecen ahora!
Y no crean que el TSE está tirándose las manos. Están haciendo cursos gratuitos online para enseñarle a la gente a detectar noticias falsas, pa' que todos seamos más listos y no caigamos en el anzuelo fácil. También han hecho capacitaciones pa’ periodistas y funcionarios pa’ entender cómo funciona esta movida de la IA y cómo combatirla. ¡Pa’ que no nos anden engañando con tonterías, mi pana!
Pero la verdad es que la cosa está complicada. Las estrategias de desinformación son cada vez más sofisticadas, y nuestras herramientas como país se van quedando cortas. Se están usando imágenes, audios y videos manipulados para engañar al público, y encima, se combinan con las viejas tácticas de sacar cosas de contexto y sembrar rumores. Como decía Checcotto, el director de Chequeado, el año pasado la IA empezó a meterse de lleno en las campañas latinoamericanas, ¡y esto apenas va comenzando!
Entonces, díganme ustedes: ¿Deberíamos estar más preocupados por la desinformación impulsada por la IA que por las campañas tradicionales? ¿Creen que el TSE está haciendo lo suficiente para proteger nuestras elecciones o necesitamos medidas mucho más contundentes? ¡Compartan sus opiniones, a ver qué sale de este brete!
