¡Ay, Dios mío! Aquí vamos otra vez. Resulta que nuestros primos yanquis están sacando pecho sobre la seguridad en Costa Rica. La Embajada de Estados Unidos soltó una advertencia bomba sobre bandas criminales apuntando a gringos, robos, asaltos y hasta extorsión. ¡Qué vara! Justo cuando estábamos respirando tranquilos porque el turismo empezaba a moverse de nuevo, nos caen estos avisos que nos ponen a todos en alerta.
Y ojo, esto no es cualquier aviso. Lo lanzaron desde la mismísima Embajada y lo compartieron en X – ahora esa red social que andamos usando. Dicen que estas bandas ya no se andan con rodeos, que están atacando directamente a turistas y residentes extranjeros, exigiendo plata a punta de pistola o mandándolos a hacer transferencias bancarias. ¡Imagínate el susto que le da a la gente!
Según cuentan, los delincuentes se aprovechan de la temporada alta, cuando hay más movimiento y la gente se confía un poco. Allanan Airbnbs, se meten en casas alquiladas, y se llevan lo que encuentran. Ya saben cómo son, siempre buscando la oportunidad fácil. El ICT ha estado trabajando duro para reactivar el turismo después de esos años difíciles, intentando mostrarle al mundo que Costa Rica sigue siendo segura y atractiva, pero esto llega justo en el peor momento posible. Esto sí que es qué sal.
Para ponerle un poquito de contexto, el turismo ha estado medio complicado últimamente. Entre enero y octubre de 2025, tuvimos una bajada del 1,6% en la llegada de visitantes por avión. En octubre, sí hubo un respiro con un aumento del 5,9% comparado con el año anterior, pero todavía estamos lejos de recuperar lo que perdimos. El sector privado está preocupadísimo, y esto de la advertencia estadounidense no ayuda precisamente. Estaban esperando que llegaran más turistas para estabilizarse, y ahora tienen que lidiar con esto.
Lo que más preocupa es la forma tan agresiva en que están actuando estos criminales. No se conforman con robarles las pertenencias, sino que los amenazan y los obligan a entregar dinero. Esto cambia totalmente la perspectiva. Antes era común escuchar historias de robos menores, pero esto es otro nivel. Las autoridades deberían ponerle toda la carne al asador para proteger a los turistas y asegurar que Costa Rica siga siendo un destino seguro. ¿Será que necesitamos más patrullaje y presencia policial?
Algunos expertos dicen que esto podría tener un impacto negativo en la imagen del país y disuadir a algunos turistas de venir. Otros creen que si se maneja bien la situación, se puede minimizar el daño. Pero la verdad es que nadie quiere que Costa Rica tenga la reputación de ser un lugar peligroso. Somos conocidos por nuestra belleza natural, nuestra amabilidad y nuestro espíritu ‘pura vida’, y eso no podemos permitir que se vea comprometido. Hay que recordar que la economía depende mucho del turismo, así que esto es un brete serio.
Es importante que tanto el Gobierno como el sector privado tomen cartas en el asunto. Fortalecer la seguridad turística, aumentar la vigilancia en zonas de riesgo, mejorar la coordinación entre las fuerzas policiales y colaborar estrechamente con las comunidades locales son medidas cruciales. Además, hay que educar a los turistas sobre cómo protegerse y evitar convertirse en víctimas de estos delitos. Que estén atentos a dónde dejan sus objetos personales, que no anden mostrando fajos de billetes y que denuncien cualquier actividad sospechosa. ¡No nos pongamos a dormirnos!
Ahora, dime tú: ¿crees que esta advertencia de EE.UU. va a afectar realmente el turismo en Costa Rica, o será solo un bache temporal en el camino? ¿Qué medidas crees que deberíamos tomar urgentemente para garantizar la seguridad de los visitantes y mantener vivo el 'pura vida' de nuestro país?
Y ojo, esto no es cualquier aviso. Lo lanzaron desde la mismísima Embajada y lo compartieron en X – ahora esa red social que andamos usando. Dicen que estas bandas ya no se andan con rodeos, que están atacando directamente a turistas y residentes extranjeros, exigiendo plata a punta de pistola o mandándolos a hacer transferencias bancarias. ¡Imagínate el susto que le da a la gente!
Según cuentan, los delincuentes se aprovechan de la temporada alta, cuando hay más movimiento y la gente se confía un poco. Allanan Airbnbs, se meten en casas alquiladas, y se llevan lo que encuentran. Ya saben cómo son, siempre buscando la oportunidad fácil. El ICT ha estado trabajando duro para reactivar el turismo después de esos años difíciles, intentando mostrarle al mundo que Costa Rica sigue siendo segura y atractiva, pero esto llega justo en el peor momento posible. Esto sí que es qué sal.
Para ponerle un poquito de contexto, el turismo ha estado medio complicado últimamente. Entre enero y octubre de 2025, tuvimos una bajada del 1,6% en la llegada de visitantes por avión. En octubre, sí hubo un respiro con un aumento del 5,9% comparado con el año anterior, pero todavía estamos lejos de recuperar lo que perdimos. El sector privado está preocupadísimo, y esto de la advertencia estadounidense no ayuda precisamente. Estaban esperando que llegaran más turistas para estabilizarse, y ahora tienen que lidiar con esto.
Lo que más preocupa es la forma tan agresiva en que están actuando estos criminales. No se conforman con robarles las pertenencias, sino que los amenazan y los obligan a entregar dinero. Esto cambia totalmente la perspectiva. Antes era común escuchar historias de robos menores, pero esto es otro nivel. Las autoridades deberían ponerle toda la carne al asador para proteger a los turistas y asegurar que Costa Rica siga siendo un destino seguro. ¿Será que necesitamos más patrullaje y presencia policial?
Algunos expertos dicen que esto podría tener un impacto negativo en la imagen del país y disuadir a algunos turistas de venir. Otros creen que si se maneja bien la situación, se puede minimizar el daño. Pero la verdad es que nadie quiere que Costa Rica tenga la reputación de ser un lugar peligroso. Somos conocidos por nuestra belleza natural, nuestra amabilidad y nuestro espíritu ‘pura vida’, y eso no podemos permitir que se vea comprometido. Hay que recordar que la economía depende mucho del turismo, así que esto es un brete serio.
Es importante que tanto el Gobierno como el sector privado tomen cartas en el asunto. Fortalecer la seguridad turística, aumentar la vigilancia en zonas de riesgo, mejorar la coordinación entre las fuerzas policiales y colaborar estrechamente con las comunidades locales son medidas cruciales. Además, hay que educar a los turistas sobre cómo protegerse y evitar convertirse en víctimas de estos delitos. Que estén atentos a dónde dejan sus objetos personales, que no anden mostrando fajos de billetes y que denuncien cualquier actividad sospechosa. ¡No nos pongamos a dormirnos!
Ahora, dime tú: ¿crees que esta advertencia de EE.UU. va a afectar realmente el turismo en Costa Rica, o será solo un bache temporal en el camino? ¿Qué medidas crees que deberíamos tomar urgentemente para garantizar la seguridad de los visitantes y mantener vivo el 'pura vida' de nuestro país?