¡Ay, Dios mío! Resulta que este viernes y sábado varios lugares del país van a estar a oscuras gracias al buenazo del ICE. Sí, así como lo leyeron. El Instituto Costarricense de Electricidad decidió que era buena idea cortar la luz para hacerle unos mantenimientos, porque claro, siempre hay que arreglar las cosas cuando más las necesitamos, ¿verdad?
La cosa es que ya pusieron los avisos, y parece que ni modo de evitarlo. Según nos informan desde la institución, primero será el turno de La González en Puntarenas este viernes. Desde las siete de la mañana hasta la una de la tarde, todos a comer empanadas a la luz de las velas, porque ahí no va haber ni para hervir agua. El motivo, dicen ellos, es mantenimiento. Ya saben, esas cositas que hacen cuando las cosas empiezan a chirriar y nadie quiere admitir que tal vez debieron poner mejores materiales al principio.
Pero eso no es todo, porque el sábado toca también batallar en Limón y Pococí. Fincas 5, 3, el Semillero y el Barrio Villanueva en Guápiles van a sufrir una oscuridad prolongada, ¡imagínense! De siete de la mañana hasta las cuatro de la tarde sin luz. Eso significa que las neveras se van a llenar de sudor, los celulares se van a quedar muertos y, si tienen niños pequeños, prepárense para un día lleno de pataletas. Total, un brete, ¿no?
Ahora, no sé ustedes, pero yo me pregunto… ¿Por qué siempre tienen que ser los fines de semana? ¿No podían escoger un miércoles a las tres de la tarde para hacer esos mantenimientos? Pero bueno, supongo que el ICE sabe lo que hace (aunque a veces no parezca). Al final, estos mantenimientos son necesarios para que la red eléctrica funcione bien, aunque te interrumpan la vida un ratito. Digamos que es como ir al dentista: duele, pero luego agradeces.
Y hablando de agradecer, sería bueno que el ICE pudiera mejorar la comunicación con la gente. Porque si uno no está revisando sus redes sociales constantemente, puede que se sorprenda sin previo aviso de que se le cortó la luz. Un mensaje de texto rápido o una llamada telefónica podrían hacer la diferencia, ¿no creen? Así la gente se prepara y no se queda con el mandado echándose a perder.
Además, uno no puede negar que esto afecta especialmente a los negocios pequeños. Imaginen lo que les cuesta a los pulperías, las panaderías o los talleres que dependen de la electricidad para trabajar. Un día entero sin luz puede significar pérdidas económicas significativas. Entonces, habría que ver si el ICE puede ofrecer algún tipo de compensación por estos inconvenientes. Algo para mitigar el golpe a la economía familiar.
En fin, vamos a tener que aguantarnos un poco. Preparar linternas, pilas y cargar todos los aparatos electrónicos posibles antes de que llegue el momento. Y mientras tanto, esperar que el ICE haga bien su trabajo para que la próxima vez, los cortes de luz sean menos frecuentes y menos dolorosos. Porque créanme, vivir a oscuras en pleno siglo XXI no es precisamente lo más divertido del mundo. ¡Qué sal!
Y ahora, díganme, ¿ustedes cómo se prepararán para estos apagones programados? ¿Ya compraron linternas y baterías extra, o prefieren improvisar con velas y candelabros? ¡Déjenme sus comentarios en el foro y cuéntenme cómo lidiarán con esta situación!
La cosa es que ya pusieron los avisos, y parece que ni modo de evitarlo. Según nos informan desde la institución, primero será el turno de La González en Puntarenas este viernes. Desde las siete de la mañana hasta la una de la tarde, todos a comer empanadas a la luz de las velas, porque ahí no va haber ni para hervir agua. El motivo, dicen ellos, es mantenimiento. Ya saben, esas cositas que hacen cuando las cosas empiezan a chirriar y nadie quiere admitir que tal vez debieron poner mejores materiales al principio.
Pero eso no es todo, porque el sábado toca también batallar en Limón y Pococí. Fincas 5, 3, el Semillero y el Barrio Villanueva en Guápiles van a sufrir una oscuridad prolongada, ¡imagínense! De siete de la mañana hasta las cuatro de la tarde sin luz. Eso significa que las neveras se van a llenar de sudor, los celulares se van a quedar muertos y, si tienen niños pequeños, prepárense para un día lleno de pataletas. Total, un brete, ¿no?
Ahora, no sé ustedes, pero yo me pregunto… ¿Por qué siempre tienen que ser los fines de semana? ¿No podían escoger un miércoles a las tres de la tarde para hacer esos mantenimientos? Pero bueno, supongo que el ICE sabe lo que hace (aunque a veces no parezca). Al final, estos mantenimientos son necesarios para que la red eléctrica funcione bien, aunque te interrumpan la vida un ratito. Digamos que es como ir al dentista: duele, pero luego agradeces.
Y hablando de agradecer, sería bueno que el ICE pudiera mejorar la comunicación con la gente. Porque si uno no está revisando sus redes sociales constantemente, puede que se sorprenda sin previo aviso de que se le cortó la luz. Un mensaje de texto rápido o una llamada telefónica podrían hacer la diferencia, ¿no creen? Así la gente se prepara y no se queda con el mandado echándose a perder.
Además, uno no puede negar que esto afecta especialmente a los negocios pequeños. Imaginen lo que les cuesta a los pulperías, las panaderías o los talleres que dependen de la electricidad para trabajar. Un día entero sin luz puede significar pérdidas económicas significativas. Entonces, habría que ver si el ICE puede ofrecer algún tipo de compensación por estos inconvenientes. Algo para mitigar el golpe a la economía familiar.
En fin, vamos a tener que aguantarnos un poco. Preparar linternas, pilas y cargar todos los aparatos electrónicos posibles antes de que llegue el momento. Y mientras tanto, esperar que el ICE haga bien su trabajo para que la próxima vez, los cortes de luz sean menos frecuentes y menos dolorosos. Porque créanme, vivir a oscuras en pleno siglo XXI no es precisamente lo más divertido del mundo. ¡Qué sal!
Y ahora, díganme, ¿ustedes cómo se prepararán para estos apagones programados? ¿Ya compraron linternas y baterías extra, o prefieren improvisar con velas y candelabros? ¡Déjenme sus comentarios en el foro y cuéntenme cómo lidiarán con esta situación!
