¡Ay, Dios mío! Entre tanta cosa que nos tienen que contar los políticos, uno ya ni sabe qué creer, ¿verdad? Ahora resulta que don José Aguilar, del Partido Avanza, quiere hacer de la seguridad de las mujeres su prioridad número uno si llega a la presidencia en 2026. Suena lindo en papel, pero aquí tenemos que ponerle lupa, porque ya hemos escuchado promesas parecidas antes que se fueron pa’ ningún lado.
La propuesta viene con todo: un Centro de Comando C5 ultra moderno, botones de alerta con geolocalización, hasta brigadas sociales para bajar la tensión en los barrios más problemáticos. Según dicen, quieren usar tecnología de punta, drones, cámaras, todo el rollo para vigilar y prevenir la violencia. Marcela Ortiz, que anda de vice, explica que esto es una emergencia nacional que requiere acción inmediata. Ya veremos si realmente sale así o si es puro humo para ganarse el voto de las señoras.
Y hablando de números, el Observatorio de Violencia de Género pinta un panorama bien feo: ¡33 femicidios a noviembre del año pasado! Ahí te quedas pensando... qué carga estamos viviendo, ¿no es cierto? Eso sí, Avanza parece decidido a meterle duro a este problema, aunque todavía andan un poco abajo en las encuestas – solo un 0.5% según Idespo, ¡pobre diay! En la encuesta de la UCR, ni siquiera aparece su nombre. Hay que darle una oportunidad, pero con cautela, claro está.
Pero aguarden que aquí viene lo interesante: Don José también quiere declarar una ‘emergencia’ en educación. Dice que miles de ninos y niñas no saben leer bien y que eso, según él, está ligado a la inseguridad. Pues ahí sí, creo que el señor toca fondo con esa idea; la educación es clave, nadie lo niega, pero tampoco es la panacea mágica que soluciona todos los males. Necesitamos chambear en todas las áreas, mae, no solo en una.
La propuesta educativa suena ambiciosa: cruces nacionales por la lectoescritura, evaluación con datos duros, reapertura de escuelas cerradas y hasta bilingüismo con estándares internacionales. Claro, todo eso cuesta dinero, y ahí es donde empiezan las preguntas. ¿De dónde van a sacar la plata? ¿Van a subir los impuestos? ¿Van a recortar en otra área? Estas son las varas que necesitamos aclarar antes de celebrar cualquier promesa grandiosa.
Además, hay que recordar que la educación no es solo aprender a leer y escribir. También es formar ciudadanos críticos, responsables y capaces de tomar sus propias decisiones. Aquí en Costa Rica, seguimos teniendo problemas de desigualdad, discriminación y falta de oportunidades para muchos jóvenes. Resolver esas cosas no es tan simple como abrir unas cuantas escuelas nuevas o imponer clases de inglés.
Y mientras tanto, la violencia sigue azotando a nuestras mujeres. Las cifras hablan por sí solas, y detrás de cada estadística hay una historia desgarradora, una familia destrozada. No podemos seguir normalizando esta realidad, y es importante que todos los partidos políticos pongan el tema de la violencia de género en el centro de sus agendas, no solo para quedar bien en las fotos, sino para tomar medidas reales y efectivas.
Entonces, considerando todas estas propuestas y desafíos, me pregunto: ¿Cree usted que las medidas planteadas por el Partido Avanza son suficientes para abordar la crisis de violencia contra la mujer en Costa Rica, o necesitan complementarse con otras acciones más profundas, como cambios culturales y económicos? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios!
La propuesta viene con todo: un Centro de Comando C5 ultra moderno, botones de alerta con geolocalización, hasta brigadas sociales para bajar la tensión en los barrios más problemáticos. Según dicen, quieren usar tecnología de punta, drones, cámaras, todo el rollo para vigilar y prevenir la violencia. Marcela Ortiz, que anda de vice, explica que esto es una emergencia nacional que requiere acción inmediata. Ya veremos si realmente sale así o si es puro humo para ganarse el voto de las señoras.
Y hablando de números, el Observatorio de Violencia de Género pinta un panorama bien feo: ¡33 femicidios a noviembre del año pasado! Ahí te quedas pensando... qué carga estamos viviendo, ¿no es cierto? Eso sí, Avanza parece decidido a meterle duro a este problema, aunque todavía andan un poco abajo en las encuestas – solo un 0.5% según Idespo, ¡pobre diay! En la encuesta de la UCR, ni siquiera aparece su nombre. Hay que darle una oportunidad, pero con cautela, claro está.
Pero aguarden que aquí viene lo interesante: Don José también quiere declarar una ‘emergencia’ en educación. Dice que miles de ninos y niñas no saben leer bien y que eso, según él, está ligado a la inseguridad. Pues ahí sí, creo que el señor toca fondo con esa idea; la educación es clave, nadie lo niega, pero tampoco es la panacea mágica que soluciona todos los males. Necesitamos chambear en todas las áreas, mae, no solo en una.
La propuesta educativa suena ambiciosa: cruces nacionales por la lectoescritura, evaluación con datos duros, reapertura de escuelas cerradas y hasta bilingüismo con estándares internacionales. Claro, todo eso cuesta dinero, y ahí es donde empiezan las preguntas. ¿De dónde van a sacar la plata? ¿Van a subir los impuestos? ¿Van a recortar en otra área? Estas son las varas que necesitamos aclarar antes de celebrar cualquier promesa grandiosa.
Además, hay que recordar que la educación no es solo aprender a leer y escribir. También es formar ciudadanos críticos, responsables y capaces de tomar sus propias decisiones. Aquí en Costa Rica, seguimos teniendo problemas de desigualdad, discriminación y falta de oportunidades para muchos jóvenes. Resolver esas cosas no es tan simple como abrir unas cuantas escuelas nuevas o imponer clases de inglés.
Y mientras tanto, la violencia sigue azotando a nuestras mujeres. Las cifras hablan por sí solas, y detrás de cada estadística hay una historia desgarradora, una familia destrozada. No podemos seguir normalizando esta realidad, y es importante que todos los partidos políticos pongan el tema de la violencia de género en el centro de sus agendas, no solo para quedar bien en las fotos, sino para tomar medidas reales y efectivas.
Entonces, considerando todas estas propuestas y desafíos, me pregunto: ¿Cree usted que las medidas planteadas por el Partido Avanza son suficientes para abordar la crisis de violencia contra la mujer en Costa Rica, o necesitan complementarse con otras acciones más profundas, como cambios culturales y económicos? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios!
