¡Ay, Dios mío, qué rollo este asunto!
Después de tanto batallar y controversia, el Juzgado Penal de Hacienda le dio un frenazo a las denuncias presentadas por la exministra Anna Katharina Müller contra sus predecesores en el Ministerio de Educación Pública (MEP). Resulta que las acusaciones sobre presuntas irregularidades en los contratos de alquiler, que habían levantado bastante polvo en San José, terminaron archivándose.
Para refrescarles la memoria a los más jóvenes, Müller había señalado a Steven González, Guiselle Cruz y Wilber Ching Sojo por supuestamente hacer cosas turbias con los alquileres del MEP. Habíamos visto cómo la exministra anunciaba hasta la suspensión de algunos contratos, incluyendo los del edificio BCT y Raventós, prometiendo mover a los funcionarios a un inmueble del ICE que, según el entonces presidente Chaves, estaba prácticamente vacío – ¡qué brete!
Pero ahí va la bomba: el Juzgado determinó que uno de los casos fue desestimado porque simplemente no constituía delito, y los otros dos fueron sobreseídos definitivamente por “atipicidad de la conducta”. Esto quiere decir, en cristiano, que no encontraron pruebas suficientes para sostener las acusaciones. Como dicen por ahí, se fueron al traste las esperanzas de que hubiera algo de tranza.
Ahora, vale aclarar que la desestimación no significa que el caso esté cerrado para siempre. Si aparecen nuevas pistas o evidencias, podrían volver a abrir el expediente. Pero por ahora, parece que la historia llega a su fin. Definitivamente un golpe duro para quienes esperaban ver a alguien caer por este tema.
El exoficial mayor, Wilber Ching, no tardó en salir al paso. Dijo que este resultado valida su accionar y reafirma su compromiso con la transparencia y la buena administración pública. De hecho, resaltó que durante su tiempo en el cargo lograron bajar los costos de alquiler y mejorar las condiciones de los funcionarios. ¿Será que realmente tenía todo bajo control, o esto es solo una bonita fachada?
Lo que quedó claro es que este caso expuso algunas fisuras en la gestión del MEP. El tema de los alquileres ha sido una espina clavada desde hace tiempo, generando sospechas y críticas por todos lados. Recordaremos cómo el gobierno de Chaves prometió revolucionar la forma en que el ministerio manejaba sus bienes, buscando optimizar recursos y evitar gastos innecesarios... bueno, parece que el camino fue más complicado de lo esperado.
En fin, esta jugada judicial cierra un capítulo lleno de dimes y diretes. Pero, ¿crees que con estos sobreseimientos se silencia de verdad la polémica sobre los alquileres del MEP, o seguimos estando frente a un problema estructural que necesita una solución más profunda? ¡Dime tú, qué piensas!
Después de tanto batallar y controversia, el Juzgado Penal de Hacienda le dio un frenazo a las denuncias presentadas por la exministra Anna Katharina Müller contra sus predecesores en el Ministerio de Educación Pública (MEP). Resulta que las acusaciones sobre presuntas irregularidades en los contratos de alquiler, que habían levantado bastante polvo en San José, terminaron archivándose.
Para refrescarles la memoria a los más jóvenes, Müller había señalado a Steven González, Guiselle Cruz y Wilber Ching Sojo por supuestamente hacer cosas turbias con los alquileres del MEP. Habíamos visto cómo la exministra anunciaba hasta la suspensión de algunos contratos, incluyendo los del edificio BCT y Raventós, prometiendo mover a los funcionarios a un inmueble del ICE que, según el entonces presidente Chaves, estaba prácticamente vacío – ¡qué brete!
Pero ahí va la bomba: el Juzgado determinó que uno de los casos fue desestimado porque simplemente no constituía delito, y los otros dos fueron sobreseídos definitivamente por “atipicidad de la conducta”. Esto quiere decir, en cristiano, que no encontraron pruebas suficientes para sostener las acusaciones. Como dicen por ahí, se fueron al traste las esperanzas de que hubiera algo de tranza.
Ahora, vale aclarar que la desestimación no significa que el caso esté cerrado para siempre. Si aparecen nuevas pistas o evidencias, podrían volver a abrir el expediente. Pero por ahora, parece que la historia llega a su fin. Definitivamente un golpe duro para quienes esperaban ver a alguien caer por este tema.
El exoficial mayor, Wilber Ching, no tardó en salir al paso. Dijo que este resultado valida su accionar y reafirma su compromiso con la transparencia y la buena administración pública. De hecho, resaltó que durante su tiempo en el cargo lograron bajar los costos de alquiler y mejorar las condiciones de los funcionarios. ¿Será que realmente tenía todo bajo control, o esto es solo una bonita fachada?
Lo que quedó claro es que este caso expuso algunas fisuras en la gestión del MEP. El tema de los alquileres ha sido una espina clavada desde hace tiempo, generando sospechas y críticas por todos lados. Recordaremos cómo el gobierno de Chaves prometió revolucionar la forma en que el ministerio manejaba sus bienes, buscando optimizar recursos y evitar gastos innecesarios... bueno, parece que el camino fue más complicado de lo esperado.
En fin, esta jugada judicial cierra un capítulo lleno de dimes y diretes. Pero, ¿crees que con estos sobreseimientos se silencia de verdad la polémica sobre los alquileres del MEP, o seguimos estando frente a un problema estructural que necesita una solución más profunda? ¡Dime tú, qué piensas!