¡Ay, Dios mío! Otro año termina y la misma bronca. Parece que algunos patrones en Costa Rica no aprenden la lección: pagar el aguinaldo es ley, no favor. El Ministerio de Trabajo sacudió la mesa esta semana con las últimas cifras, y la cosa no pinta bien para muchos trabajadores. Ya van 190 denuncias individuales por el no pago de ese dinerito que nos da pa’ las fiestas, y eso sí que es un dolor de cabeza.
Según datos oficiales, hasta este viernes 26 de diciembre, ni poco menos de 62 empleadores de diferentes rubros han metido el agua bendito, dejando a sus empleados sin poder comprar el chancho para Navidad o ponerle techo a la casa. El sector del comercio lidera tristemente la lista negra, con 43 negocios acumulando reclamos. Le siguen los servicios (13), el transporte (3), la construcción (2) y la industria, con apenas un caso… ¡Imaginen la bronca de esa persona!
La mayoría de estos patucos problemáticos se encuentran en la región Central, donde vivimos todos apretados. Pero ojo, que no solo ahí hay bronca: también tenemos denuncias en Chorotega (11), el Pacífico Central (11), Huetar Norte (6), Huetar Caribe (4) y Brunca (1). Se puede decir que el problema se extendió por todo el país, desde Liberia hasta Puerto Viejo, pasando por San José, claro, porque siempre hay quien quiere jugar sucio.
Del total de empleadores denunciados, el MTSS ya se puso las pilas y atendió 57 casos. Algunos se fueron de frente –prevenidos–, otros creyeron que podían meter pata y quedaron sin infracción, otros más, pareciera que ni sabían quiénes eran los trabajadores (“sin relación laboral”). Hubo unos pocos que terminaron pagando “por intervención”, y algunos otros que todavía están peleando a cara limpia con un recurso en revisión. ¡Es un brete tener que resolver todo esto justo en víspera de Año Nuevo!
Pero la realidad es que hay 175 personas afectadas por esta situación, 114 hombres y 61 mujeres, quienes ahora andan con el alma en pena buscando cómo salir adelante. Afortunadamente, el Ministerio logró mejorar la situación de 27 personas, gracias a alguna gestión o asesoría oportuna. Eso demuestra que, aunque haya malos ejemplos, todavía hay gente buena trabajando por nosotros, los trabajadores, esos que sudamos la gota gorda día tras día.
Las denuncias llegaron principalmente por medios electrónicos, que ya estamos acostumbrados a usar para todo, ¿no es así? Unas 120 denuncias fueron presentadas online, seguidas por 61 en persona, ocho por teléfono y una sola por correo electrónico. Demuestra que la tecnología nos facilita la vida, incluso cuando tenemos que reclamarle a alguien que no cumple con sus obligaciones. El MTSS también dio su manito ofreciendo orientación a 1.011 personas, tanto en temas laborales como en cómo calcular correctamente el aguinaldo... ¡porque algunos patrones intentan hacer trampa!
Ahora, entre tanta estadística y número, es importante recordar que detrás de cada denuncia hay una historia humana. Hay familias que dependen de ese dinero para celebrar las fiestas, para comprar comida, regalos y útiles escolares. Hay personas que trabajaron duro todo el año y merecen recibir lo que les corresponde. Y verlos preocupados, angustiados, simplemente no tiene nombre. ¡Más encima en diciembre, qué despiche!
Con todo esto, me pregunto: ¿Realmente estamos viendo un cambio cultural en Costa Rica respecto al cumplimiento de las leyes laborales, o seguimos siendo cómplices de esta cultura de impunidad, donde algunos empleadores se creen dueños del mundo y hacen lo que quieren? ¿Ustedes qué opinan? ¡Déjenme sus comentarios aquí abajo, quiero saber qué piensan mis panas del Foro!
Según datos oficiales, hasta este viernes 26 de diciembre, ni poco menos de 62 empleadores de diferentes rubros han metido el agua bendito, dejando a sus empleados sin poder comprar el chancho para Navidad o ponerle techo a la casa. El sector del comercio lidera tristemente la lista negra, con 43 negocios acumulando reclamos. Le siguen los servicios (13), el transporte (3), la construcción (2) y la industria, con apenas un caso… ¡Imaginen la bronca de esa persona!
La mayoría de estos patucos problemáticos se encuentran en la región Central, donde vivimos todos apretados. Pero ojo, que no solo ahí hay bronca: también tenemos denuncias en Chorotega (11), el Pacífico Central (11), Huetar Norte (6), Huetar Caribe (4) y Brunca (1). Se puede decir que el problema se extendió por todo el país, desde Liberia hasta Puerto Viejo, pasando por San José, claro, porque siempre hay quien quiere jugar sucio.
Del total de empleadores denunciados, el MTSS ya se puso las pilas y atendió 57 casos. Algunos se fueron de frente –prevenidos–, otros creyeron que podían meter pata y quedaron sin infracción, otros más, pareciera que ni sabían quiénes eran los trabajadores (“sin relación laboral”). Hubo unos pocos que terminaron pagando “por intervención”, y algunos otros que todavía están peleando a cara limpia con un recurso en revisión. ¡Es un brete tener que resolver todo esto justo en víspera de Año Nuevo!
Pero la realidad es que hay 175 personas afectadas por esta situación, 114 hombres y 61 mujeres, quienes ahora andan con el alma en pena buscando cómo salir adelante. Afortunadamente, el Ministerio logró mejorar la situación de 27 personas, gracias a alguna gestión o asesoría oportuna. Eso demuestra que, aunque haya malos ejemplos, todavía hay gente buena trabajando por nosotros, los trabajadores, esos que sudamos la gota gorda día tras día.
Las denuncias llegaron principalmente por medios electrónicos, que ya estamos acostumbrados a usar para todo, ¿no es así? Unas 120 denuncias fueron presentadas online, seguidas por 61 en persona, ocho por teléfono y una sola por correo electrónico. Demuestra que la tecnología nos facilita la vida, incluso cuando tenemos que reclamarle a alguien que no cumple con sus obligaciones. El MTSS también dio su manito ofreciendo orientación a 1.011 personas, tanto en temas laborales como en cómo calcular correctamente el aguinaldo... ¡porque algunos patrones intentan hacer trampa!
Ahora, entre tanta estadística y número, es importante recordar que detrás de cada denuncia hay una historia humana. Hay familias que dependen de ese dinero para celebrar las fiestas, para comprar comida, regalos y útiles escolares. Hay personas que trabajaron duro todo el año y merecen recibir lo que les corresponde. Y verlos preocupados, angustiados, simplemente no tiene nombre. ¡Más encima en diciembre, qué despiche!
Con todo esto, me pregunto: ¿Realmente estamos viendo un cambio cultural en Costa Rica respecto al cumplimiento de las leyes laborales, o seguimos siendo cómplices de esta cultura de impunidad, donde algunos empleadores se creen dueños del mundo y hacen lo que quieren? ¿Ustedes qué opinan? ¡Déjenme sus comentarios aquí abajo, quiero saber qué piensan mis panas del Foro!
