¡Ay, Dios mío! Aquí vamos otra vez con esto del alcalde de Garabito, Don Francisco Madrigal. La Fiscalía no anda jugando y ahora quiere meterle mano al celular, buscando pruebas en el caso de la denuncia por la presumida cosita con la jovencita. Parece que el brete se le complicó más de lo que pensaba, ¿eh?
Todo este rollo comenzó allá en octubre pasado, cuando doña Sánchez Chaves soltó un video contando lo que pasó con el alcalde. La muchacha, que ya está mayorcita, cumplió 18 años en agosto, contó cómo se conocieron durante esos desalojos en Herradura. Desde ahí, empezaron a intercambiar mensajes por WhatsApp, llenos de halagos y promesas, según dice ella. Una pena que las cosas hayan tomado este camino, así nadie gana.
Según la versión de la denunciante, el alcalde la convenció de irse a vivir con él primero a su casa y luego a un departamento en San Pedro. Ahí, asegura que tuvieron relaciones íntimas mientras aún era menor de edad. ¡Imagínate el quilombo! La relación, según el relato, duró varios meses, hasta que la chica se dio cuenta de que el señor estaba teniendo andanzas con otras señoras, y ahí se acabó la miel sobre galletas.
Ahora, la Fiscalía quiere revisar el celular del alcalde, buscando fotos y videos que puedan confirmar lo que cuenta la denunciante. El abogado de la chica, don Walter Brenes, dice que ya le quitaron el teléfono, así que el alcalde no lo tenía en su poder. Dicen que hay posibilidad de que Don Francisco se haya esforzado en borrar cositas comprometedoras entre el día que la denunciaron y le decomisaron el chunche. ¡Qué manera de tratar de arreglar la papa!
Lo complicado de este caso es que el proceso para abrir el celular lleva su tiempo, pero parece que ya van a echarle mano. Según dicen, necesitan hacer un buen análisis del celular para saber si realmente Don Francisco borró alguna evidencia. Pero bueno, la abogada está confiada, dice que tienen pruebas sólidas para demostrar lo que pasó. Esperemos que así sea, porque este caso da para agarrarse la cabeza.
Entendamos bien, aquí el objetivo final de la Fiscalía es juntar toda la información necesaria para presentar una acusación formal. Quieren armar un caso sólido para que avance y llegar hasta las últimas consecuencias legales. El alcalde, por supuesto, no ha querido dar la cara todavía. Lo intentaron contactar para que nos diera su versión, pero nada... a esperar y ver qué sale de esto.
Más allá de los tecnicismos legales, lo importante aquí es pensar en las víctimas. Este caso pone de manifiesto lo vulnerable que puede ser una persona en situaciones de abuso de poder, especialmente cuando hay diferencias de edad y autoridad involucradas. Es urgente que sigamos hablando de estos temas y trabajando para proteger a quienes más lo necesitan. Que esto sirva de ejemplo para que nadie se piense siquiera en aprovecharse de alguien vulnerable.
Y tú, ¿qué opinas de todo este lío? ¿Crees que la Fiscalía está haciendo lo correcto al pedir acceso al celular del alcalde? ¿Consideras que la denuncia tiene fundamentos sólidos o crees que podría tratarse de una venganza? ¡Danos tu opinión en el foro! ¡Vamos a debatirlo!
Todo este rollo comenzó allá en octubre pasado, cuando doña Sánchez Chaves soltó un video contando lo que pasó con el alcalde. La muchacha, que ya está mayorcita, cumplió 18 años en agosto, contó cómo se conocieron durante esos desalojos en Herradura. Desde ahí, empezaron a intercambiar mensajes por WhatsApp, llenos de halagos y promesas, según dice ella. Una pena que las cosas hayan tomado este camino, así nadie gana.
Según la versión de la denunciante, el alcalde la convenció de irse a vivir con él primero a su casa y luego a un departamento en San Pedro. Ahí, asegura que tuvieron relaciones íntimas mientras aún era menor de edad. ¡Imagínate el quilombo! La relación, según el relato, duró varios meses, hasta que la chica se dio cuenta de que el señor estaba teniendo andanzas con otras señoras, y ahí se acabó la miel sobre galletas.
Ahora, la Fiscalía quiere revisar el celular del alcalde, buscando fotos y videos que puedan confirmar lo que cuenta la denunciante. El abogado de la chica, don Walter Brenes, dice que ya le quitaron el teléfono, así que el alcalde no lo tenía en su poder. Dicen que hay posibilidad de que Don Francisco se haya esforzado en borrar cositas comprometedoras entre el día que la denunciaron y le decomisaron el chunche. ¡Qué manera de tratar de arreglar la papa!
Lo complicado de este caso es que el proceso para abrir el celular lleva su tiempo, pero parece que ya van a echarle mano. Según dicen, necesitan hacer un buen análisis del celular para saber si realmente Don Francisco borró alguna evidencia. Pero bueno, la abogada está confiada, dice que tienen pruebas sólidas para demostrar lo que pasó. Esperemos que así sea, porque este caso da para agarrarse la cabeza.
Entendamos bien, aquí el objetivo final de la Fiscalía es juntar toda la información necesaria para presentar una acusación formal. Quieren armar un caso sólido para que avance y llegar hasta las últimas consecuencias legales. El alcalde, por supuesto, no ha querido dar la cara todavía. Lo intentaron contactar para que nos diera su versión, pero nada... a esperar y ver qué sale de esto.
Más allá de los tecnicismos legales, lo importante aquí es pensar en las víctimas. Este caso pone de manifiesto lo vulnerable que puede ser una persona en situaciones de abuso de poder, especialmente cuando hay diferencias de edad y autoridad involucradas. Es urgente que sigamos hablando de estos temas y trabajando para proteger a quienes más lo necesitan. Que esto sirva de ejemplo para que nadie se piense siquiera en aprovecharse de alguien vulnerable.
Y tú, ¿qué opinas de todo este lío? ¿Crees que la Fiscalía está haciendo lo correcto al pedir acceso al celular del alcalde? ¿Consideras que la denuncia tiene fundamentos sólidos o crees que podría tratarse de una venganza? ¡Danos tu opinión en el foro! ¡Vamos a debatirlo!
