¡Ay, Dios mío! La educación en Costa Rica anda más perdida que chancho en rodeo, parece. Isabel Román, experta reconocida y coordinadora del Estado de la Educación, soltó la bomba: estamos metidos en la peor crisis educativa de los últimos cuarenta años. Y eso que hemos visto unas cuantas, diay.
El Décimo Informe del Estado de la Educación pinta un panorama oscuro. Ni hablar de los resultados en PISA, que ya saben, siempre nos dejan mal ahí afuera. Pero ahora la cosa va aún más allá: estudiantes de 15 años, ¡quinceañeras prácticamente!, mostrando conocimientos propios de tercer grado de primaria. Imagínate, aprendiendo a sumar como si fueran niños grandotes. Un despiche total.
En entrevista exclusiva con Diario Extra, Román no anduvo con rodeos. Remarcó que no se trata de lamentarse, sino de ponerle hombros a la situación y empezar a reconstruir el sistema. Dice que la raíz del problema viene de años atrás, de rezagos que se acumularon como polvo en mueble viejo. Y que, aunque tengamos otros problemas apremiantes, como la seguridad y la economía, la educación está en la base de todo. Si no tenemos gente educada, ¿cómo vamos a salir adelante?
La situación es grave porque afecta desde la primaria hasta la universidad. Programas de estudio que no se implementan, maestros que no tienen el apoyo adecuado… todo suma a una generación de estudiantes con aprendizajes limitados. Algunos llegan hasta el bachillerato y siguen con los mismos conocimientos que un niño de primaria. ¡Una verdadera torta!
Y no es solo por falta de voluntad, eh. Según Román, también influyó la mala infraestructura escolar, las secuelas del apagón educativo del 2018, que causó un montón de interrupciones, y, más recientemente, una gestión ‘errática’ entre 2022 y 2025. ¡Imagínatelo! Que se fueron al traste unos años valiosos para la formación de nuestros jóvenes.
Ahora, con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, Román le echa presión a los candidatos. Les pide que pongan la educación en el centro del debate. Que no se queden solo en promesas vacías o soluciones rápidas. Porque, como ella misma dice, “esta es una crisis tan profunda que no se resolverá únicamente con un decreto.” Necesitamos un plan serio, a largo plazo, con metas claras y recursos suficientes.
Hablando de recursos, el artículo 78 de la Constitución manda destinar el 8% del PIB a la educación. Pero, resulta que ni eso es posible, según el ministro de Hacienda. Parece que nos toca elegir entre pagar maestros o comprar nuevos camiones de bomberos. ¡Qué sal! Román insiste en que hay que esforzarse por cumplir ese mandato, aunque sea gradualmente. Lo importante es volver a invertir en la educación, darle prioridad. Ya llevamos mucho tiempo atrasados, y necesitamos ponernos al día rápido, chunches.
En fin, la situación es complicada, pero no imposible. Román ha hecho sonar la alarma, y ahora depende de nosotros, como sociedad, exigir a nuestros líderes que tomen cartas en el asunto. Entonces, díganme, ¿creen que realmente algún candidato va a tomar enserio el llamado a reconstruir nuestro sistema educativo, o será solo campaña y después todo seguirá igual?
El Décimo Informe del Estado de la Educación pinta un panorama oscuro. Ni hablar de los resultados en PISA, que ya saben, siempre nos dejan mal ahí afuera. Pero ahora la cosa va aún más allá: estudiantes de 15 años, ¡quinceañeras prácticamente!, mostrando conocimientos propios de tercer grado de primaria. Imagínate, aprendiendo a sumar como si fueran niños grandotes. Un despiche total.
En entrevista exclusiva con Diario Extra, Román no anduvo con rodeos. Remarcó que no se trata de lamentarse, sino de ponerle hombros a la situación y empezar a reconstruir el sistema. Dice que la raíz del problema viene de años atrás, de rezagos que se acumularon como polvo en mueble viejo. Y que, aunque tengamos otros problemas apremiantes, como la seguridad y la economía, la educación está en la base de todo. Si no tenemos gente educada, ¿cómo vamos a salir adelante?
La situación es grave porque afecta desde la primaria hasta la universidad. Programas de estudio que no se implementan, maestros que no tienen el apoyo adecuado… todo suma a una generación de estudiantes con aprendizajes limitados. Algunos llegan hasta el bachillerato y siguen con los mismos conocimientos que un niño de primaria. ¡Una verdadera torta!
Y no es solo por falta de voluntad, eh. Según Román, también influyó la mala infraestructura escolar, las secuelas del apagón educativo del 2018, que causó un montón de interrupciones, y, más recientemente, una gestión ‘errática’ entre 2022 y 2025. ¡Imagínatelo! Que se fueron al traste unos años valiosos para la formación de nuestros jóvenes.
Ahora, con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, Román le echa presión a los candidatos. Les pide que pongan la educación en el centro del debate. Que no se queden solo en promesas vacías o soluciones rápidas. Porque, como ella misma dice, “esta es una crisis tan profunda que no se resolverá únicamente con un decreto.” Necesitamos un plan serio, a largo plazo, con metas claras y recursos suficientes.
Hablando de recursos, el artículo 78 de la Constitución manda destinar el 8% del PIB a la educación. Pero, resulta que ni eso es posible, según el ministro de Hacienda. Parece que nos toca elegir entre pagar maestros o comprar nuevos camiones de bomberos. ¡Qué sal! Román insiste en que hay que esforzarse por cumplir ese mandato, aunque sea gradualmente. Lo importante es volver a invertir en la educación, darle prioridad. Ya llevamos mucho tiempo atrasados, y necesitamos ponernos al día rápido, chunches.
En fin, la situación es complicada, pero no imposible. Román ha hecho sonar la alarma, y ahora depende de nosotros, como sociedad, exigir a nuestros líderes que tomen cartas en el asunto. Entonces, díganme, ¿creen que realmente algún candidato va a tomar enserio el llamado a reconstruir nuestro sistema educativo, o será solo campaña y después todo seguirá igual?