¡Ay, Dios mío! Esto sí que es novela, mi gente. Resulta que Freiner Lara, el alcalde de Golfito y ahora candidato a diputado por el PUSC, anda metido en un buen brete. La Fiscalía lo tiene entre ojo, investigándolo por unos asuntos turbios que huelen a rancio. Peculado, prevaricato y sobreprecio irregular… ¡ufff!, qué combinación explosiva para alguien que quiere llegar a la Asamblea Legislativa. Parece que el PUSC sí que tuvo que buscarse un “tesoro” interesante.
Y no es la primera vez que el nombre de Lara aparece en versiones comprometedoras. Al parecer, durante sus dos periodos al frente de la Municipalidad de Golfito, hubo varios cuestionamientos que siempre quedaron ahí, flotando en el aire. Ahora, con estas investigaciones criminales, todo vuelve a salir a relucir. Uno esperaría que el PUSC revisara bien quién le abre la puerta, pero parece que la necesidad de sumar votos a veces nubla la vista.
Según el Ministerio Público, las causas abiertas contra Lara son bastantes serias. Tenemos la 22-000020-1954-PE por sobreprecio irregular –esto significa que pagaron de más por algo, amigos–, la 23-000429-1218-PE por prevaricato –cuando un funcionario se pasa de la raya ignorando la ley–, y la 24-000015-1954-PE por peculado, que es meterle mano a las arcas públicas. ¡Uy, uy, uy! Tres causas fuertes manejadas por la Fiscalía Adjunta de Probidad. Imaginen el escándalo si esto sale a la luz justo en plena campaña.
Para entender bien la gravedad de estos delitos, hay que explicarlo claro. El prevaricato, como dicen por ahí, es cuando un funcionario se pone a inventar leyes o decide ignorarlas, afectando a la gente. El peculado es robarle directamente al Estado, y el sobreprecio irregular es comprar cosas a precio inflado, favoreciendo a unos cuantos allegados. ¡Un combo perfecto para hundirse!
Lo curioso es que, aunque todo esto está cocinando a fuego lento en la Fiscalía, Lara dice que nadie le ha notificado nada. “Hasta este momento, el Ministerio Público no le ha notificado de una causa en su contra”, soltaron sus relaciones públicas. Claro, porque esperar a que te lleguen los papeles es la estrategia perfecta para enfrentar una investigación. Pero vamos, mi pana, la verdad siempre sale a la luz, más temprano que tarde.
Y como si fuera poco, también está el tema de las demoliciones en Pavones. El diputado Ariel Robles Barrantes presentó un recurso de amparo contra la Municipalidad y el MSP, argumentando que desalojaron familias y negocios sin previo aviso ni plan de atención. Dice que violaron el debido proceso y dejaron a mucha gente vulnerable en la calle. Parece que el alcalde quería recuperar un terreno para construir, pero a costa de arruinar la vida de los demás. ¿Se imaginan el drama?
Luego está la vaina de la Capitanía de Puerto. Un funcionario del MOPT está siendo investigado por presuntamente dar avales políticos a cambio de votos, utilizando las instalaciones oficiales para campañas electorales. Incluso se habla de firmas falsificadas y certificados entregados a cambio de apoyo. ¡Esto huele a podrido, pura corrupción! Según la denuncia, la funcionaria Salazar Mena hacía tratos con un tal Solera para beneficiar a Lara a cambio de mantener su puesto. Qué desenlace más bizarro.
En fin, mi gente, este caso pinta para ser largo y movido. Entre investigaciones fiscales, demoliciones polémicas y acusaciones de tráfico de influencias, Freiner Lara tiene mucho que explicar. ¿Será que este asunto le costará la candidatura a diputado? ¿O logrará salir ileso de toda esta crisis? ¿Ustedes creen que la ciudadanía debería darle una segunda oportunidad a alguien que enfrenta tantas acusaciones tan graves, o ya es hora de ponerle cerrajón a su carrera política? Déjenme saber qué piensan en los comentarios.
Y no es la primera vez que el nombre de Lara aparece en versiones comprometedoras. Al parecer, durante sus dos periodos al frente de la Municipalidad de Golfito, hubo varios cuestionamientos que siempre quedaron ahí, flotando en el aire. Ahora, con estas investigaciones criminales, todo vuelve a salir a relucir. Uno esperaría que el PUSC revisara bien quién le abre la puerta, pero parece que la necesidad de sumar votos a veces nubla la vista.
Según el Ministerio Público, las causas abiertas contra Lara son bastantes serias. Tenemos la 22-000020-1954-PE por sobreprecio irregular –esto significa que pagaron de más por algo, amigos–, la 23-000429-1218-PE por prevaricato –cuando un funcionario se pasa de la raya ignorando la ley–, y la 24-000015-1954-PE por peculado, que es meterle mano a las arcas públicas. ¡Uy, uy, uy! Tres causas fuertes manejadas por la Fiscalía Adjunta de Probidad. Imaginen el escándalo si esto sale a la luz justo en plena campaña.
Para entender bien la gravedad de estos delitos, hay que explicarlo claro. El prevaricato, como dicen por ahí, es cuando un funcionario se pone a inventar leyes o decide ignorarlas, afectando a la gente. El peculado es robarle directamente al Estado, y el sobreprecio irregular es comprar cosas a precio inflado, favoreciendo a unos cuantos allegados. ¡Un combo perfecto para hundirse!
Lo curioso es que, aunque todo esto está cocinando a fuego lento en la Fiscalía, Lara dice que nadie le ha notificado nada. “Hasta este momento, el Ministerio Público no le ha notificado de una causa en su contra”, soltaron sus relaciones públicas. Claro, porque esperar a que te lleguen los papeles es la estrategia perfecta para enfrentar una investigación. Pero vamos, mi pana, la verdad siempre sale a la luz, más temprano que tarde.
Y como si fuera poco, también está el tema de las demoliciones en Pavones. El diputado Ariel Robles Barrantes presentó un recurso de amparo contra la Municipalidad y el MSP, argumentando que desalojaron familias y negocios sin previo aviso ni plan de atención. Dice que violaron el debido proceso y dejaron a mucha gente vulnerable en la calle. Parece que el alcalde quería recuperar un terreno para construir, pero a costa de arruinar la vida de los demás. ¿Se imaginan el drama?
Luego está la vaina de la Capitanía de Puerto. Un funcionario del MOPT está siendo investigado por presuntamente dar avales políticos a cambio de votos, utilizando las instalaciones oficiales para campañas electorales. Incluso se habla de firmas falsificadas y certificados entregados a cambio de apoyo. ¡Esto huele a podrido, pura corrupción! Según la denuncia, la funcionaria Salazar Mena hacía tratos con un tal Solera para beneficiar a Lara a cambio de mantener su puesto. Qué desenlace más bizarro.
En fin, mi gente, este caso pinta para ser largo y movido. Entre investigaciones fiscales, demoliciones polémicas y acusaciones de tráfico de influencias, Freiner Lara tiene mucho que explicar. ¿Será que este asunto le costará la candidatura a diputado? ¿O logrará salir ileso de toda esta crisis? ¿Ustedes creen que la ciudadanía debería darle una segunda oportunidad a alguien que enfrenta tantas acusaciones tan graves, o ya es hora de ponerle cerrajón a su carrera política? Déjenme saber qué piensan en los comentarios.