¡Ay, Dios mío! Esto sí que está feo, compas. Parece que los estafadores andan más vivos que el chancho en trapiche, buscando cómo agarrarle con cariño a nuestras pequeñas y medianas empresas. Ahora anda circulando un tingo ardiente: se hacen pasar por funcionarios del Ministerio de Economía y te piden actualizar datos del Registro Pyme a través de WhatsApp. ¡Qué despiche!
La movida es sencilla, pero efectiva: te escriben por WhatsApp, te dicen que tu registro tiene información incompleta y te mandan un link para “arreglarlo”. Si le das click, te llevan a una página falsa que parece oficial, donde te piden toda clase de datos sensibles: nombres, números de cédula, hasta la clave bancaria. ¡Imagínate el bochornoso! Muchos dueños de chunches pequeños no se dan cuenta a tiempo y terminan perdiendo una suma importante.
El MEIC ya salió con un comunicado claro: ¡ojo abierto, varon! Ellos nunca te van a contactar por WhatsApp para pedirte datos ni claves. Tampoco te van a mandar links por correo para actualizar la info del Registro Pyme. Lo único oficial es el Sistema de Información Empresarial Costarricense (SIEC), en www.siec.go.cr, y si tienes problemas, ¡ve directo ahí o atiende en ventanilla! No seas distraído, mae.
Ricardo Carvajal Alpírez, el jefe de la Dirección General de Apoyo a la Pequeña y Mediana Empresa, nos recuerda que hay que verificar siempre quién te manda el mensaje. Revisa bien el número de teléfono, busca la página web oficial en Google, ¡no te confíes tanto! Porque estos tipos son maestros del disfraz y pueden hacerte creer cualquier cosa, especialmente si estás apurado y pensando en los bretes del negocio.
Muchos emprendedores ya han caído en este maje, y ahora están lidiando con las consecuencias. Imagínate tener que explicarle a tu familia que te robaron gracias a un simple click. ¡Qué torta! Por eso, es crucial que compartas esta información con todos tus conocidos que tengan un negocio registrado. Que se protejan porque este tipo de estafas va en aumento y no precisamente está siendo una vareta fácil de manejar.
Estos estafadores parecen haber afinado mucho sus técnicas, usando mensajes persuasivos y aprovechándose de la necesidad de las pymes de estar al día con sus registros. Además, se aprovechan de que muchos dueños de negocios son más viejitos y quizás no estén tan familiarizados con internet. Ahí radica la mayor vulnerabilidad: la confianza y la buena fe, que lamentablemente, algunos individuos están explotando de la peor forma posible.
Este caso nos pone en alerta sobre la importancia de la seguridad digital, especialmente en un mundo cada vez más conectado. Ya no basta con ponerle candado a la puerta; ahora hay que proteger nuestros datos online también. Es fundamental educarnos constantemente sobre las últimas estafas y tomar precauciones básicas, como no abrir correos electrónicos sospechosos ni darle click a links desconocidos. En fin, mantenernos alerta, porque la delincuencia cibernética está evolucionando rápido y nosotros tenemos que seguirle el paso. Hay que estar más listos que el zorro, porque estos engañadores no bajan los brazos.
En resumen, amigos, ¡manténganse tranquilos pero alertas! Este tingo puede tocarle a cualquiera. Así que, cuéntame, ¿qué medidas extra has tomado tú para proteger tu negocio de estas estafas digitales? ¿Crees que el gobierno debería hacer más para concientizar a las pymes sobre estos riesgos?
La movida es sencilla, pero efectiva: te escriben por WhatsApp, te dicen que tu registro tiene información incompleta y te mandan un link para “arreglarlo”. Si le das click, te llevan a una página falsa que parece oficial, donde te piden toda clase de datos sensibles: nombres, números de cédula, hasta la clave bancaria. ¡Imagínate el bochornoso! Muchos dueños de chunches pequeños no se dan cuenta a tiempo y terminan perdiendo una suma importante.
El MEIC ya salió con un comunicado claro: ¡ojo abierto, varon! Ellos nunca te van a contactar por WhatsApp para pedirte datos ni claves. Tampoco te van a mandar links por correo para actualizar la info del Registro Pyme. Lo único oficial es el Sistema de Información Empresarial Costarricense (SIEC), en www.siec.go.cr, y si tienes problemas, ¡ve directo ahí o atiende en ventanilla! No seas distraído, mae.
Ricardo Carvajal Alpírez, el jefe de la Dirección General de Apoyo a la Pequeña y Mediana Empresa, nos recuerda que hay que verificar siempre quién te manda el mensaje. Revisa bien el número de teléfono, busca la página web oficial en Google, ¡no te confíes tanto! Porque estos tipos son maestros del disfraz y pueden hacerte creer cualquier cosa, especialmente si estás apurado y pensando en los bretes del negocio.
Muchos emprendedores ya han caído en este maje, y ahora están lidiando con las consecuencias. Imagínate tener que explicarle a tu familia que te robaron gracias a un simple click. ¡Qué torta! Por eso, es crucial que compartas esta información con todos tus conocidos que tengan un negocio registrado. Que se protejan porque este tipo de estafas va en aumento y no precisamente está siendo una vareta fácil de manejar.
Estos estafadores parecen haber afinado mucho sus técnicas, usando mensajes persuasivos y aprovechándose de la necesidad de las pymes de estar al día con sus registros. Además, se aprovechan de que muchos dueños de negocios son más viejitos y quizás no estén tan familiarizados con internet. Ahí radica la mayor vulnerabilidad: la confianza y la buena fe, que lamentablemente, algunos individuos están explotando de la peor forma posible.
Este caso nos pone en alerta sobre la importancia de la seguridad digital, especialmente en un mundo cada vez más conectado. Ya no basta con ponerle candado a la puerta; ahora hay que proteger nuestros datos online también. Es fundamental educarnos constantemente sobre las últimas estafas y tomar precauciones básicas, como no abrir correos electrónicos sospechosos ni darle click a links desconocidos. En fin, mantenernos alerta, porque la delincuencia cibernética está evolucionando rápido y nosotros tenemos que seguirle el paso. Hay que estar más listos que el zorro, porque estos engañadores no bajan los brazos.
En resumen, amigos, ¡manténganse tranquilos pero alertas! Este tingo puede tocarle a cualquiera. Así que, cuéntame, ¿qué medidas extra has tomado tú para proteger tu negocio de estas estafas digitales? ¿Crees que el gobierno debería hacer más para concientizar a las pymes sobre estos riesgos?