¡Ay, Dios mío! Quién lo diría, ¿verdad? La inflación sigue dando tumbos como 'chinchulín' en carreta. Después de siete meses seguidos bajando, parece que nos estaban regalando aire fresco... pero resulta que el "efecto diciembre" llegó con ganas de demostrar que todavía tiene mordiente. Ya saben, esos aumentos repentinos que te dejan mirando el bolsillo con cara de póker.
Según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) mostró una caída interanual de -0,38% en noviembre. ¡Una barbaridad!, dicen los economistas. Pero ojo, porque esa cifra esconde una verdad incómoda: durante el mismo mes, el costo de vida subió un preocupante 0,41%. Eso, mis queridos lectores, es el incremento mensual más alto que hemos visto este año, así que agárrense que diciembre promete ser interesante – y probablemente, salado.
La cosa es que el Banco Central de Costa Rica (BCCR) está sudando la gota gorda. Llevamos 31 meses fuera del rango de tolerancia ideal para la inflación, que es entre el 2% y el 4%. Desde abril de 2023 que no estamos en buen camino, y eso significa que nuestra economía está estancada, luchando contra corrientes opuestas. Es como tratar de remar en agua de lodo; avanzas un poquito y te atrasas dos. ¡Un brete!
Pero, ¿qué causó este súbito aumento del costo de vida en noviembre? Pues, como siempre, varios factores conspiraron. Primero, muchas ofertas especiales de telefonía móvil se acabaron, así que las facturas de celular saltaron como 'diablo hormigao'. Segundo, todos nos lanzamos a buscar vuelos y paquetes turísticos para las vacaciones, y la demanda hizo que los precios se disparen hasta las nubes. ¡Ya ven, la pura flojera nos puede salir cara! Y tercero, si prepararon una ensalada, probablemente pagaron más caro por tomate, chile dulce y pepino; la época de cosecha juega sus cartas y afecta nuestros bolsillos.
Ahora, no todo está perdido. Hay algunos respiros en medio de este panorama sombrío. Según el INEC, el arroz, las zanahorias, la sandía y el suavizante para ropa bajaron de precio. ¡Buenas noticias para la despensa! Y si van buscando regalos, las bicicletas también están más económicas, así que pueden alegrar a algún 'mae' con un nuevo rodado. Aunque, claro, para algunos eso de comprar una bici es un lujo, ¿no?
Analizando la situación, muchos expertos creen que aunque la inflación anual cierre en números negativos gracias a los meses anteriores, la tendencia al alza que vimos en noviembre podría continuar en diciembre. Con los aguinaldos llegando y el consumismo desatado, es probable que veamos un aumento generalizado de precios, especialmente en alimentos frescos y servicios. ¡Diciembre es un mes complicado para el bolsillo tico, ya lo sabemos de sobra!
Y hablando de complicaciones, el caso del OIJ destapando una red de empleados usando chips prepago para vaciar el SINPE es otro tema que nos quita el sueño. Imagínense, gente abusando de un sistema que debería ayudarnos, aprovechándose de la confianza de los demás para llenarse los bolsillos. ¡Qué torta! Y luego tenemos la controversia alrededor de la Federación Costarricense de Fútbol, con acusaciones de manejarla como una "pulpería". Parece que la corrupción está en todas partes, y eso, mis amigos, es lo que realmente nos duele.
En fin, la economía costarricense está en una cuerda floja, balanceándose entre la esperanza de una recuperación y la incertidumbre de nuevos desafíos. Dicen que “el que espera, desespera”, y vaya que estamos esperando ver si este 2025 termina siendo un año de crecimiento o si seguimos patinando en el fango. Entonces, la gran pregunta para ustedes, ¿creen que el gobierno está tomando las medidas correctas para controlar la inflación y proteger el poder adquisitivo de las familias costarricenses, o deberíamos estar exigiendo más acciones?
Según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) mostró una caída interanual de -0,38% en noviembre. ¡Una barbaridad!, dicen los economistas. Pero ojo, porque esa cifra esconde una verdad incómoda: durante el mismo mes, el costo de vida subió un preocupante 0,41%. Eso, mis queridos lectores, es el incremento mensual más alto que hemos visto este año, así que agárrense que diciembre promete ser interesante – y probablemente, salado.
La cosa es que el Banco Central de Costa Rica (BCCR) está sudando la gota gorda. Llevamos 31 meses fuera del rango de tolerancia ideal para la inflación, que es entre el 2% y el 4%. Desde abril de 2023 que no estamos en buen camino, y eso significa que nuestra economía está estancada, luchando contra corrientes opuestas. Es como tratar de remar en agua de lodo; avanzas un poquito y te atrasas dos. ¡Un brete!
Pero, ¿qué causó este súbito aumento del costo de vida en noviembre? Pues, como siempre, varios factores conspiraron. Primero, muchas ofertas especiales de telefonía móvil se acabaron, así que las facturas de celular saltaron como 'diablo hormigao'. Segundo, todos nos lanzamos a buscar vuelos y paquetes turísticos para las vacaciones, y la demanda hizo que los precios se disparen hasta las nubes. ¡Ya ven, la pura flojera nos puede salir cara! Y tercero, si prepararon una ensalada, probablemente pagaron más caro por tomate, chile dulce y pepino; la época de cosecha juega sus cartas y afecta nuestros bolsillos.
Ahora, no todo está perdido. Hay algunos respiros en medio de este panorama sombrío. Según el INEC, el arroz, las zanahorias, la sandía y el suavizante para ropa bajaron de precio. ¡Buenas noticias para la despensa! Y si van buscando regalos, las bicicletas también están más económicas, así que pueden alegrar a algún 'mae' con un nuevo rodado. Aunque, claro, para algunos eso de comprar una bici es un lujo, ¿no?
Analizando la situación, muchos expertos creen que aunque la inflación anual cierre en números negativos gracias a los meses anteriores, la tendencia al alza que vimos en noviembre podría continuar en diciembre. Con los aguinaldos llegando y el consumismo desatado, es probable que veamos un aumento generalizado de precios, especialmente en alimentos frescos y servicios. ¡Diciembre es un mes complicado para el bolsillo tico, ya lo sabemos de sobra!
Y hablando de complicaciones, el caso del OIJ destapando una red de empleados usando chips prepago para vaciar el SINPE es otro tema que nos quita el sueño. Imagínense, gente abusando de un sistema que debería ayudarnos, aprovechándose de la confianza de los demás para llenarse los bolsillos. ¡Qué torta! Y luego tenemos la controversia alrededor de la Federación Costarricense de Fútbol, con acusaciones de manejarla como una "pulpería". Parece que la corrupción está en todas partes, y eso, mis amigos, es lo que realmente nos duele.
En fin, la economía costarricense está en una cuerda floja, balanceándose entre la esperanza de una recuperación y la incertidumbre de nuevos desafíos. Dicen que “el que espera, desespera”, y vaya que estamos esperando ver si este 2025 termina siendo un año de crecimiento o si seguimos patinando en el fango. Entonces, la gran pregunta para ustedes, ¿creen que el gobierno está tomando las medidas correctas para controlar la inflación y proteger el poder adquisitivo de las familias costarricenses, o deberíamos estar exigiendo más acciones?