¡Pura vida, gente! Después de un fin de semana que nos hizo sudar frío, parece que el tráfico entre San José y Limón volvió a la normalidad. La Ruta 32, esa que tanto nos ha hecho sufrir con sus cierres y desvíos, finalmente abrió sus puertas este domingo. ¡Qué alivio para todos los que tenemos que movernos por acá!
Como les cuento, la cosa se puso fea el sábado pasado, cuando las lluvias torrenciales mandaron a volar piedras y lodo encima de la carretera. El MOPT tuvo que cerrar todo el paso para evitar accidentes y darle mantenimiento a la vía. Imagínense el desmadre, los camiones atascados, la gente buscando cómo llegar a sus destinos… ¡Una torta total! Pero bueno, los muchachos del MOPT le metieron empeño y trabajaron a marchas forzadas.
Desde tempranas horas de la mañana, cuadrillas enormes se desplazaron hasta la zona afectada con maquinaria pesada. Retiraron rocas, limpiaron barro y reforzaron los puntos críticos donde se había caído material. No fue tarea fácil, máxime con la humedad que seguía dando lata. Pero, como dicen por ahí, “cuando uno quiere, puede”. Y estos señores sí quisieron, porque saben cuánto necesitamos tener la 32 funcionando bien.
Según el comunicado oficial del MOPT, la inspección técnica dio luz verde para la reapertura. Dicen que la carretera está segura para transitar, pero recalcan que van a mantenerla bajo vigilancia constante. ¡Y con razón! Porque estas lluvias han sido tremendas y los deslizamientos pueden ocurrir en cualquier momento. Hay que estar alerta, así que si van por la 32, manejen con precaución y revisen el pronóstico del tiempo antes de salir.
Por supuesto, esto no es solo un alivio para los particulares. También significa que el movimiento de productos y personas entre el Valle Central y el Caribe puede continuar. Esto es crucial para nuestros negocios, para el turismo y para toda la economía del país. Piénsenlo, muchísima fruta, verdura y otros productos frescos que llegan desde Limón dependen de esta carretera. Si la 32 está parada, todo se va al garete.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMET) nos da un respiro, pues pronostican pocas lluvias para hoy, aunque insisten en que la tierra sigue empapada y eso puede causar problemas en zonas vulnerables. Así que, aunque el sol brille, no nos relajemos demasiado. Siempre hay que estar preparados para lo peor. La madre naturaleza siempre nos recuerda que ella manda, y nosotros tenemos que adaptarnos a sus caprichos.
Ahora, con la Ruta 32 abierta, volvemos a la rutina, pero con la experiencia aprendida. Es evidente que necesitamos invertir más en infraestructura vial, especialmente en carreteras que atraviesan zonas propensas a deslizamientos. Un buen sistema de drenaje y muros de contención podrían prevenir muchos de estos inconvenientes. Que no quede esto en un planito guardadito en algún cajón, sino que se traduzca en acciones concretas.
En fin, ¡qué gusto poder decirles que la 32 está abierta otra vez! Esperemos que podamos disfrutar de este alivio por mucho tiempo. Pero, dime tú, ¿crees que el gobierno está haciendo lo suficiente para proteger nuestras carreteras de los efectos del cambio climático y asegurar una movilidad segura para todos los costarricenses?
Como les cuento, la cosa se puso fea el sábado pasado, cuando las lluvias torrenciales mandaron a volar piedras y lodo encima de la carretera. El MOPT tuvo que cerrar todo el paso para evitar accidentes y darle mantenimiento a la vía. Imagínense el desmadre, los camiones atascados, la gente buscando cómo llegar a sus destinos… ¡Una torta total! Pero bueno, los muchachos del MOPT le metieron empeño y trabajaron a marchas forzadas.
Desde tempranas horas de la mañana, cuadrillas enormes se desplazaron hasta la zona afectada con maquinaria pesada. Retiraron rocas, limpiaron barro y reforzaron los puntos críticos donde se había caído material. No fue tarea fácil, máxime con la humedad que seguía dando lata. Pero, como dicen por ahí, “cuando uno quiere, puede”. Y estos señores sí quisieron, porque saben cuánto necesitamos tener la 32 funcionando bien.
Según el comunicado oficial del MOPT, la inspección técnica dio luz verde para la reapertura. Dicen que la carretera está segura para transitar, pero recalcan que van a mantenerla bajo vigilancia constante. ¡Y con razón! Porque estas lluvias han sido tremendas y los deslizamientos pueden ocurrir en cualquier momento. Hay que estar alerta, así que si van por la 32, manejen con precaución y revisen el pronóstico del tiempo antes de salir.
Por supuesto, esto no es solo un alivio para los particulares. También significa que el movimiento de productos y personas entre el Valle Central y el Caribe puede continuar. Esto es crucial para nuestros negocios, para el turismo y para toda la economía del país. Piénsenlo, muchísima fruta, verdura y otros productos frescos que llegan desde Limón dependen de esta carretera. Si la 32 está parada, todo se va al garete.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMET) nos da un respiro, pues pronostican pocas lluvias para hoy, aunque insisten en que la tierra sigue empapada y eso puede causar problemas en zonas vulnerables. Así que, aunque el sol brille, no nos relajemos demasiado. Siempre hay que estar preparados para lo peor. La madre naturaleza siempre nos recuerda que ella manda, y nosotros tenemos que adaptarnos a sus caprichos.
Ahora, con la Ruta 32 abierta, volvemos a la rutina, pero con la experiencia aprendida. Es evidente que necesitamos invertir más en infraestructura vial, especialmente en carreteras que atraviesan zonas propensas a deslizamientos. Un buen sistema de drenaje y muros de contención podrían prevenir muchos de estos inconvenientes. Que no quede esto en un planito guardadito en algún cajón, sino que se traduzca en acciones concretas.
En fin, ¡qué gusto poder decirles que la 32 está abierta otra vez! Esperemos que podamos disfrutar de este alivio por mucho tiempo. Pero, dime tú, ¿crees que el gobierno está haciendo lo suficiente para proteger nuestras carreteras de los efectos del cambio climático y asegurar una movilidad segura para todos los costarricenses?