¡Tremenda vara, pura bendición para los bolsillos! Después de meses de sufrir con los altos precios, parece que la gasolina y el diésel van a dar un respiro a los conductores costarricenses. Recope, la refinadora, le avisó a la ARESEP que vienen rebajas significativas para el próximo año, así que ya podemos empezar a soñar con llenar el tanque sin tener que pedir un préstamo.
La cosa está así: según los cálculos preliminares que mandaron los panas de Recope, la gasolina súper podría bajar de ₡643 a ₡637, ¡una diferencia de seis colones! Y si eso no fuera suficiente, la gasolina regular se desplomará de ₡635 a ₡612, ¡esa sí que es una diferencia notable, casi veinte colones menos! El diésel también se apunta a la fiesta, con una reducción de siete colones, pasando de ₡557 a ₡550. ¡Imagínate lo que eso significa para los camioneros y los taxis!
Pero ojo, que no todo es color de rosa. El cilindro de gas, ese que nos salva las papayas en casa, va a subir unos 25 colones, pasando de ₡6.825 a ₡6.848. Aunque la rebaja en los combustibles compensa un poquito, siempre duele ver cómo sube algo tan esencial para cocinar y calentar agua. Esperemos que esto no afecte demasiado el fogón familiar, porque ya estamos todos apretaditos.
Ahora, ¿qué onda con esta bajada repentina? Pues resulta que los precios internacionales del crudo han dado un batacazo a la baja. Entre el 14 de noviembre y el 11 de diciembre, varias cosas pasaron: hubo más oferta de petróleo en el mercado global gracias a nuevos proyectos y aumentos de producción; los inventarios de crudo están repletos, lo que reduce la sensación de escasez; y hasta los pronósticos de la EIA (la Agencia Internacional de Energía) dicen que habrá más crudo acumulado el próximo año. Además, hay competencia entre diferentes tipos de crudos, lo que genera descuentos en los mercados internacionales. ¡Un cóctel perfecto para bajar los precios!
Para ponerlo en perspectiva, si la ARESEP aprueba estos ajustes, la gasolina súper estaría 4,35% más barata en comparación con enero del año pasado, la regular bajaría un 1,78%, y el galón de diésel tendría un costo 5,81% menor. Eso quiere decir que, aunque el gas suba un poquito, en general, vamos a notar una mejora considerable en nuestros presupuestos mensuales. ¡Una bocanada de aire fresco, diay!
Y hablando del gas, ¿por qué sigue subiendo si los demás combustibles bajan? Bueno, ahí entra otro rollo. El precio del gas depende de otros indicadores, como los reajustes al alza en los precios oficiales del propano y butano por parte de empresas como Saudi Aramco y Sonatrach. Sumado a eso, el invierno en el hemisferio norte aumenta la demanda de gas, y países como India consumen mucho GLP, lo que también influye en los precios globales. Es un tema complicado, pero al menos tenemos la tranquilidad de que la gasolina y el diésel, por fin, nos dan un respiro.
Según la normativa, estos cambios tendrían que estar aprobados por la ARESEP para entrar en vigor en enero del 2026. Así que crucemos los dedos para que todo salga bien y podamos disfrutar de estos precios más amigables en el bolsillo. Estaremos pendientes de cualquier novedad y les mantendremos informados, maes, para que estén al día con toda la movida de la bombona.
Con todas estas noticias sobre los precios de los combustibles, ¿crees que el gobierno debería implementar medidas adicionales para proteger a los consumidores más vulnerables, como subsidios directos o programas de eficiencia energética? ¡Danos tu opinión en los comentarios y debatamos sobre el futuro de la movilidad en Costa Rica!
La cosa está así: según los cálculos preliminares que mandaron los panas de Recope, la gasolina súper podría bajar de ₡643 a ₡637, ¡una diferencia de seis colones! Y si eso no fuera suficiente, la gasolina regular se desplomará de ₡635 a ₡612, ¡esa sí que es una diferencia notable, casi veinte colones menos! El diésel también se apunta a la fiesta, con una reducción de siete colones, pasando de ₡557 a ₡550. ¡Imagínate lo que eso significa para los camioneros y los taxis!
Pero ojo, que no todo es color de rosa. El cilindro de gas, ese que nos salva las papayas en casa, va a subir unos 25 colones, pasando de ₡6.825 a ₡6.848. Aunque la rebaja en los combustibles compensa un poquito, siempre duele ver cómo sube algo tan esencial para cocinar y calentar agua. Esperemos que esto no afecte demasiado el fogón familiar, porque ya estamos todos apretaditos.
Ahora, ¿qué onda con esta bajada repentina? Pues resulta que los precios internacionales del crudo han dado un batacazo a la baja. Entre el 14 de noviembre y el 11 de diciembre, varias cosas pasaron: hubo más oferta de petróleo en el mercado global gracias a nuevos proyectos y aumentos de producción; los inventarios de crudo están repletos, lo que reduce la sensación de escasez; y hasta los pronósticos de la EIA (la Agencia Internacional de Energía) dicen que habrá más crudo acumulado el próximo año. Además, hay competencia entre diferentes tipos de crudos, lo que genera descuentos en los mercados internacionales. ¡Un cóctel perfecto para bajar los precios!
Para ponerlo en perspectiva, si la ARESEP aprueba estos ajustes, la gasolina súper estaría 4,35% más barata en comparación con enero del año pasado, la regular bajaría un 1,78%, y el galón de diésel tendría un costo 5,81% menor. Eso quiere decir que, aunque el gas suba un poquito, en general, vamos a notar una mejora considerable en nuestros presupuestos mensuales. ¡Una bocanada de aire fresco, diay!
Y hablando del gas, ¿por qué sigue subiendo si los demás combustibles bajan? Bueno, ahí entra otro rollo. El precio del gas depende de otros indicadores, como los reajustes al alza en los precios oficiales del propano y butano por parte de empresas como Saudi Aramco y Sonatrach. Sumado a eso, el invierno en el hemisferio norte aumenta la demanda de gas, y países como India consumen mucho GLP, lo que también influye en los precios globales. Es un tema complicado, pero al menos tenemos la tranquilidad de que la gasolina y el diésel, por fin, nos dan un respiro.
Según la normativa, estos cambios tendrían que estar aprobados por la ARESEP para entrar en vigor en enero del 2026. Así que crucemos los dedos para que todo salga bien y podamos disfrutar de estos precios más amigables en el bolsillo. Estaremos pendientes de cualquier novedad y les mantendremos informados, maes, para que estén al día con toda la movida de la bombona.
Con todas estas noticias sobre los precios de los combustibles, ¿crees que el gobierno debería implementar medidas adicionales para proteger a los consumidores más vulnerables, como subsidios directos o programas de eficiencia energética? ¡Danos tu opinión en los comentarios y debatamos sobre el futuro de la movilidad en Costa Rica!
