¡Aguántense, chinos! Parece que el Departamento de Estado de Estados Unidos le dio un respiro a algunos solicitantes de visa, porque desde el primero de octubre, varios grupos ya no tendrán que sufrir el calvario de la entrevista personal. Esto es pa’ celebrar, máxime cuando hace unos meses pusieron toda la carne al asador exigiendo entrevistas pa’ casi to’ el mundo. ¡Una verdadera torta!
Como recordarán, allá por estos rumbos, las autoridades gringas cambiaron las reglas y dijeron que hasta los chamacos menores de catorce años y los abuelitos mayusculares de setenta y nueve tenían que ir a verse con un funcionario consular. Un brete pa’ la gente que vive lejos de las oficinas o que tienen otros compromisos, díganlo ustedes.
Pero ojo, que no todo es miel sobre hojuelas. Hay excepciones, y estas ya fueron confirmadas y ampliadas. Así que, si tienes una visa diplomática, oficial o perteneces a alguna categoría especial como las visas NATO, ¡alégrate!, porque te libras de la entrevista. También se va relajando la cosa pa' los que quieren renovar su visa de turista o negocios, especialmente si son mexicanos que cruzan la frontera seguido. ¡Eso sí es buena vara!
Y aquí viene la novedad: a partir del primero de octubre, también podrán renovar su visa H-2A sin tener que pasar por la entrevista, siempre y cuando lo hagan dentro de los doce meses siguientes a la fecha de vencimiento de la visa anterior. Como saben, esta visa es pa’ los trabajadores agrícolas temporales, esos mae que nos traen la comida a la mesa. ¡Un alivio pa’ ellos y pa’ los empleadores!
Ahora, para poder entrarle a esto de la visa con exención, hay que cumplir con algunas cositas. Primero, la solicitud tiene que hacerse en el país de origen o residencia (a menos que tengas una visa diplomática o oficial). Segundo, no debes haber tenido una denegación de visa previa que no se haya arreglado. Y tercero, tampoco puedes tener ningún problema legal que te impida entrar a Estados Unidos. ¡Que quede claro, eh! Pa’ evitar jalárselas una torta.
Este cambio, según dicen los americanos, busca facilitar y acelerar los trámites migratorios, sobre todo en estos tiempos donde las oficinas consulares están reventadas. Es que la demanda es brutal, y necesitan encontrar la forma de atender a tanta gente. Lo cierto es que cualquier facilitación es bienvenida, porque sabemos cuánto cuesta lidiar con los trámites burocráticos.
Muchos se preguntan si esto realmente hará una diferencia significativa. Aunque es un paso positivo, no resuelve todos los problemas. Todavía quedan muchos solicitantes esperando largas temporadas para conseguir citas y enfrentándose a procesos complejos. Además, hay quienes critican que estas medidas benefician principalmente a ciertos sectores, dejando de lado a otros que también necesitan ayuda. Pero bueno, cada quien tiene su opinión. ¿Creen que este alivio es suficiente o deberían hacer más para simplificar los trámites de visa?
En fin, parece que las cosas van cambiando poco a poco. Ahora toca esperar y ver si estas nuevas regulaciones cumplen sus objetivos y ayudan a reducir la carga de trabajo de las embajadas y consulados. Ya saben, estar atentos a las noticias y mantener los dedos cruzados. ¡Pa’ que no nos lleven el avión!
Como recordarán, allá por estos rumbos, las autoridades gringas cambiaron las reglas y dijeron que hasta los chamacos menores de catorce años y los abuelitos mayusculares de setenta y nueve tenían que ir a verse con un funcionario consular. Un brete pa’ la gente que vive lejos de las oficinas o que tienen otros compromisos, díganlo ustedes.
Pero ojo, que no todo es miel sobre hojuelas. Hay excepciones, y estas ya fueron confirmadas y ampliadas. Así que, si tienes una visa diplomática, oficial o perteneces a alguna categoría especial como las visas NATO, ¡alégrate!, porque te libras de la entrevista. También se va relajando la cosa pa' los que quieren renovar su visa de turista o negocios, especialmente si son mexicanos que cruzan la frontera seguido. ¡Eso sí es buena vara!
Y aquí viene la novedad: a partir del primero de octubre, también podrán renovar su visa H-2A sin tener que pasar por la entrevista, siempre y cuando lo hagan dentro de los doce meses siguientes a la fecha de vencimiento de la visa anterior. Como saben, esta visa es pa’ los trabajadores agrícolas temporales, esos mae que nos traen la comida a la mesa. ¡Un alivio pa’ ellos y pa’ los empleadores!
Ahora, para poder entrarle a esto de la visa con exención, hay que cumplir con algunas cositas. Primero, la solicitud tiene que hacerse en el país de origen o residencia (a menos que tengas una visa diplomática o oficial). Segundo, no debes haber tenido una denegación de visa previa que no se haya arreglado. Y tercero, tampoco puedes tener ningún problema legal que te impida entrar a Estados Unidos. ¡Que quede claro, eh! Pa’ evitar jalárselas una torta.
Este cambio, según dicen los americanos, busca facilitar y acelerar los trámites migratorios, sobre todo en estos tiempos donde las oficinas consulares están reventadas. Es que la demanda es brutal, y necesitan encontrar la forma de atender a tanta gente. Lo cierto es que cualquier facilitación es bienvenida, porque sabemos cuánto cuesta lidiar con los trámites burocráticos.
Muchos se preguntan si esto realmente hará una diferencia significativa. Aunque es un paso positivo, no resuelve todos los problemas. Todavía quedan muchos solicitantes esperando largas temporadas para conseguir citas y enfrentándose a procesos complejos. Además, hay quienes critican que estas medidas benefician principalmente a ciertos sectores, dejando de lado a otros que también necesitan ayuda. Pero bueno, cada quien tiene su opinión. ¿Creen que este alivio es suficiente o deberían hacer más para simplificar los trámites de visa?
En fin, parece que las cosas van cambiando poco a poco. Ahora toca esperar y ver si estas nuevas regulaciones cumplen sus objetivos y ayudan a reducir la carga de trabajo de las embajadas y consulados. Ya saben, estar atentos a las noticias y mantener los dedos cruzados. ¡Pa’ que no nos lleven el avión!
