¡Buenas, buenas, foro! Resulta que el famoso puente del Río Tárcoles, ese que nos hace perder el pelo cada vez que vamos hacia el Pacífico, va a tener un cambio importante. El MOPT, después de escuchar nuestros lamentos colectivos –porque vaya si hemos chorreado sudor esperando pasar–, anunció que ahora ambos carriles van a estar abiertos. ¡Imagínate, poder avanzar sin sentir que te estás quedando plantado ahí como un árbol!
Como muchos recordaremos, hace unas semanas estaban planeando implementar un sistema de un solo carril para facilitar el proceso de llenado de los tanques de agua. Ya se imaginan el bronca que eso hubiera causado, especialmente en temporada alta, con familias enteras tratando de llegar a Jacó, Manuel Antonio, o cualquier otro rincón del Pacífico. Dios mío, qué torta hubiera sido.
Pero parece que el MOPT pensó bien la situación y decidió echar para atrás esa idea de un solo carril. Ahora, la única restricción será de lunes a viernes, entre las seis de la mañana y las once de la mañana. En esos horarios específicos, se cerrará un carril durante media hora para que puedan llenar los tanques. Nada grave, comparado con quedarse atascado por horas bajo el sol pegao’. ¡Menos mal!
Y para los que le gusta conducir rápido, bueno, el límite de velocidad se mantiene en 30 kilómetros por hora. Sí señor, porque no queremos locuras ni accidentes, especialmente considerando que estamos hablando de cruzar encima del río más grande del país. Hay que ir tranqui, aunque tengamos ganas de pisarle al acelerador.
Lo que sí queda prohibido, y esto es importantísimo, es pararse a mirar los cocodrilos. Vayan a ver, entiendo el morbo de querer sacarles fotos, pero ahí hay animales peligrosos y nosotros tenemos que cuidarnos. Además, ya sabemos cómo son algunos mae, que quieren hacerse virales en redes sociales y terminan metiéndose en problemas… ¡Qué despiche!
Este cambio representa un alivio considerable para los miles de personas que transitan diariamente por el puente. Piénsenlo, estudiantes que van a clases en Puntarenas, trabajadores que se dirigen a sus bretes en la Zona Sur, turistas que buscan disfrutar de nuestras playas… Todos se beneficiarán de este ajuste. Un poco menos de estrés en el camino, un poquito más de tranquilidad, eso es lo que necesitamos, diay.
Ahora, claro, habrá que darle tiempo al tiempo para ver cómo funciona realmente este nuevo esquema. Es fundamental que el MOPT supervise de cerca la implementación y realice ajustes si es necesario. Porque sabemos que, a veces, en teoría todo suena perfecto, pero luego en la práctica salen imprevistos. Esperemos que esta vez sí le hayan dado la vuelta a la vara y que todo salga chiva.
Con todo este panorama, me pregunto: ¿Creen que el MOPT debería considerar invertir en algún tipo de sistema automatizado para el llenado de los tanques, de tal manera que no tengan que interrumpir el tráfico? ¿Sería factible una solución tecnológica a largo plazo para evitar esas interrupciones diarias y hacer del puente del Tárcoles un camino aún más fluido?
Como muchos recordaremos, hace unas semanas estaban planeando implementar un sistema de un solo carril para facilitar el proceso de llenado de los tanques de agua. Ya se imaginan el bronca que eso hubiera causado, especialmente en temporada alta, con familias enteras tratando de llegar a Jacó, Manuel Antonio, o cualquier otro rincón del Pacífico. Dios mío, qué torta hubiera sido.
Pero parece que el MOPT pensó bien la situación y decidió echar para atrás esa idea de un solo carril. Ahora, la única restricción será de lunes a viernes, entre las seis de la mañana y las once de la mañana. En esos horarios específicos, se cerrará un carril durante media hora para que puedan llenar los tanques. Nada grave, comparado con quedarse atascado por horas bajo el sol pegao’. ¡Menos mal!
Y para los que le gusta conducir rápido, bueno, el límite de velocidad se mantiene en 30 kilómetros por hora. Sí señor, porque no queremos locuras ni accidentes, especialmente considerando que estamos hablando de cruzar encima del río más grande del país. Hay que ir tranqui, aunque tengamos ganas de pisarle al acelerador.
Lo que sí queda prohibido, y esto es importantísimo, es pararse a mirar los cocodrilos. Vayan a ver, entiendo el morbo de querer sacarles fotos, pero ahí hay animales peligrosos y nosotros tenemos que cuidarnos. Además, ya sabemos cómo son algunos mae, que quieren hacerse virales en redes sociales y terminan metiéndose en problemas… ¡Qué despiche!
Este cambio representa un alivio considerable para los miles de personas que transitan diariamente por el puente. Piénsenlo, estudiantes que van a clases en Puntarenas, trabajadores que se dirigen a sus bretes en la Zona Sur, turistas que buscan disfrutar de nuestras playas… Todos se beneficiarán de este ajuste. Un poco menos de estrés en el camino, un poquito más de tranquilidad, eso es lo que necesitamos, diay.
Ahora, claro, habrá que darle tiempo al tiempo para ver cómo funciona realmente este nuevo esquema. Es fundamental que el MOPT supervise de cerca la implementación y realice ajustes si es necesario. Porque sabemos que, a veces, en teoría todo suena perfecto, pero luego en la práctica salen imprevistos. Esperemos que esta vez sí le hayan dado la vuelta a la vara y que todo salga chiva.
Con todo este panorama, me pregunto: ¿Creen que el MOPT debería considerar invertir en algún tipo de sistema automatizado para el llenado de los tanques, de tal manera que no tengan que interrumpir el tráfico? ¿Sería factible una solución tecnológica a largo plazo para evitar esas interrupciones diarias y hacer del puente del Tárcoles un camino aún más fluido?