¡Ay, Dios mío! Se armó un tremendo lío en el Banco Central. La Fiscalía Adjunta de Probidad, esos sí que andan ojo avizor, metieron operativo bomba esta semana, allanando hasta 16 lugares distintos en todo el país. Todo esto, aparentemente, viene por el caso “BCR-SAFI”, ese que lleva dando vueltas y que parece que tiene más vuelta que un chancleta en feriado.
Según nos cuentan, los fiscales entraron a casas particulares, oficinas... ¡hasta a la mismísima sede de la Sociedad Administradora de Fondos de Inversión (SAFI) del BCR! También registraron el departamento de Auditoría, ahí donde se supone que deberían estar vigilando esas cositas. Parece que estaban buscando documentos, pruebas electrónicas... todo lo que pudiera ayudar a aclarar qué pasó con algunas inversiones que hicieron dentro y fuera del país, además de contratos y permisos de construcción. ¡Un brete!
Al parecer, la Fiscalía sospecha de varios delitos gordos, como sobreprecio irregular y hasta influencia contra la Hacienda Pública. No cualquiera, sino gente importante: directores de la Junta Directiva, comités de inversión, la Junta de Adquisiciones… toda esa planilla que decide dónde va el dinero de todos nosotros. Y no hablamos de unos pocos proyectos; fíjate que investigan al menos nueve adquisiciones distintas. ¡Qué vara!
Y ni hablar de la Superintendencia General de Valores. Estos también andan con sus propios procesos, poniendo lupa sobre estas personas. Dicen que están revisando si hubo alguna falla en cómo manejaron estos temas. Claramente, este caso tiene tela que cortar y hay varios peces gordos metidos en el agua turbia.
Lo curioso es que el propio Banco Central salió a dar su versión de la historia. Dijeron que los fiscales llegaron secuestrando información sobre la compra de propiedades del BCR SAFI. Pero, ¡aguafiestas!, recordaron que allá por agosto del año pasado, la Junta Directiva de BCR SAFI ya había puesto una denuncia ante la Fiscalía por la compra del Parque Empresarial del Pacífico (PEP). Esto, luego de un informe de Auditoría Interna que surgió por unas denuncias anónimas que recibieron en 2021. ¡Quién lo diría!
El BCR se quiere poner de buena gana, asegurando que han colaborado con las autoridades desde el principio y que la información que pedían ya estaba lista para entregar. Argumentan que esto es parte del proceso normal cuando se investiga este tipo de cosas. Eso sí, nadie puede negar que la imagen del Banco Central ha recibido un buen golpe con todo este escándalo. Uno esperaría mayor transparencia y control interno, ¿verdad?
Los allanamientos se realizaron en edificios clave del BCR, como el CTIC en Aranjuez y las oficinas de BCR SAFI en Torre Cordillera de Rohmoser. Por suerte, ninguno de estos lugares atiende al público directamente, así que los servicios bancarios online siguen funcionando sin problemas. Al final del día, eso es lo que le importa a la mayoría de la gente: poder pagar sus cuentas y retirar su dinerito sin mayores contratiempos.
Con tanto movimiento legal y político, queda claro que este caso promete dar mucho de qué hablar en los próximos meses. Las aguas están revueltas y es difícil saber a dónde van a desembocar. ¿Crees que la Fiscalía llegará al fondo del asunto y destapará toda la verdad detrás de estas inversiones cuestionables, o será otro caso que se diluya en tecnicismos legales y quedará impune? ¡Cuéntanos tu opinión en el foro!
Según nos cuentan, los fiscales entraron a casas particulares, oficinas... ¡hasta a la mismísima sede de la Sociedad Administradora de Fondos de Inversión (SAFI) del BCR! También registraron el departamento de Auditoría, ahí donde se supone que deberían estar vigilando esas cositas. Parece que estaban buscando documentos, pruebas electrónicas... todo lo que pudiera ayudar a aclarar qué pasó con algunas inversiones que hicieron dentro y fuera del país, además de contratos y permisos de construcción. ¡Un brete!
Al parecer, la Fiscalía sospecha de varios delitos gordos, como sobreprecio irregular y hasta influencia contra la Hacienda Pública. No cualquiera, sino gente importante: directores de la Junta Directiva, comités de inversión, la Junta de Adquisiciones… toda esa planilla que decide dónde va el dinero de todos nosotros. Y no hablamos de unos pocos proyectos; fíjate que investigan al menos nueve adquisiciones distintas. ¡Qué vara!
Y ni hablar de la Superintendencia General de Valores. Estos también andan con sus propios procesos, poniendo lupa sobre estas personas. Dicen que están revisando si hubo alguna falla en cómo manejaron estos temas. Claramente, este caso tiene tela que cortar y hay varios peces gordos metidos en el agua turbia.
Lo curioso es que el propio Banco Central salió a dar su versión de la historia. Dijeron que los fiscales llegaron secuestrando información sobre la compra de propiedades del BCR SAFI. Pero, ¡aguafiestas!, recordaron que allá por agosto del año pasado, la Junta Directiva de BCR SAFI ya había puesto una denuncia ante la Fiscalía por la compra del Parque Empresarial del Pacífico (PEP). Esto, luego de un informe de Auditoría Interna que surgió por unas denuncias anónimas que recibieron en 2021. ¡Quién lo diría!
El BCR se quiere poner de buena gana, asegurando que han colaborado con las autoridades desde el principio y que la información que pedían ya estaba lista para entregar. Argumentan que esto es parte del proceso normal cuando se investiga este tipo de cosas. Eso sí, nadie puede negar que la imagen del Banco Central ha recibido un buen golpe con todo este escándalo. Uno esperaría mayor transparencia y control interno, ¿verdad?
Los allanamientos se realizaron en edificios clave del BCR, como el CTIC en Aranjuez y las oficinas de BCR SAFI en Torre Cordillera de Rohmoser. Por suerte, ninguno de estos lugares atiende al público directamente, así que los servicios bancarios online siguen funcionando sin problemas. Al final del día, eso es lo que le importa a la mayoría de la gente: poder pagar sus cuentas y retirar su dinerito sin mayores contratiempos.
Con tanto movimiento legal y político, queda claro que este caso promete dar mucho de qué hablar en los próximos meses. Las aguas están revueltas y es difícil saber a dónde van a desembocar. ¿Crees que la Fiscalía llegará al fondo del asunto y destapará toda la verdad detrás de estas inversiones cuestionables, o será otro caso que se diluya en tecnicismos legales y quedará impune? ¡Cuéntanos tu opinión en el foro!
