¡Ay, Dios mío, qué bronca! Aquí andamos viendo cómo se pone la cosa entre Colombia y Estados Unidos, y resulta que un congresista gringo, Carlos A. Giménez, anda diciendo que el Presidente Petro le hizo una 'amenaza' a Donald Trump. Como que, ¿en serio? Esto ya parece novela, chiquillos. Pero ojo, que esto va más allá de un simple chururrismo.
Todo comenzó porque Petro, en una entrevista con Daniel Coronell, estaba hablando de las tensiones con Washington – recuerden que Trump cortó varias ayudas a Colombia. Ahí, Petro soltó unas frases que, según Giménez, fueron directas a Trump. Dijo algo así como que la solución podría ser cambiar a Trump, “ya sea por el mismo Trump, que es lo más fácil, y si no, sacar a Trump”. Bueno, eso encendió las alarmas del señor Giménez, que es representante republicano por Florida, y empezó a lanzar indirectas en X, antes Twitter.
El político salió con que Petro es un “narcoterrorista en jefe” y que se ha aliado con “narcodictaduras terroristas” de la región. ¡Qué coraje! Llamó a los colombianos a “tomar las riendas del país antes de que sea demasiado tarde”. Claro, como si nosotros aquí en Costa Rica estuviéramos exentos de problemas, ¿verdad? Pero bueno, dejando de lado el drama, la clave está en entender el contexto. Hay mucha tensión política en Colombia, y este escándalo no ayuda para nada.
Aunque en la entrevista no se escuchó la palabra “derrocar”, el congresista insistió en que las declaraciones de Petro eran peligrosas. Lo que me pregunto es: ¿hasta dónde llegará esta pelea? Porque vamos, que las relaciones internacionales son delicadas, y meterse en temas internos de otros países nunca termina bien. A veces, los políticos se emocionan mucho y luego se comen sus palabras, ¿verdad?
La respuesta del gobierno colombiano no se hizo esperar. La Cancillería rechazó las acusaciones de Trump sobre la suspensión de las ayudas, calificándolo todo de “ofensivo y desobligante”. ¡Y vaya que lo estaban buscando! Mandaron a llamar al embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, como muestra de protesta. Eso sí que es mandar un mensaje claro, diay.
Ahora, analizando la situación, hay que decir que Petro siempre ha sido un personaje controversial. No todos están de acuerdo con sus políticas, y a veces dice cosas que levantan polvareda. Pero también es cierto que está defendiendo la soberanía de su país. La cosa está complicada, ¿eh? Imaginen si esto escala y afecta a toda la región... ¡qué vara!
Algunos expertos dicen que Giménez está aprovechando la situación para ganar puntos políticos en Estados Unidos. Otros creen que Petro realmente quería enviar un mensaje contundente a Trump. Sea cual sea la razón, el hecho es que esto ha generado un terremoto mediático y ha puesto a Colombia en el centro de la atención internacional. Y nosotros aquí, mirándolo todo desde lejos, pensando en qué rollo nos espera a nosotros con tanta incertidumbre global. ¡Uff, qué estrés!
Todo comenzó porque Petro, en una entrevista con Daniel Coronell, estaba hablando de las tensiones con Washington – recuerden que Trump cortó varias ayudas a Colombia. Ahí, Petro soltó unas frases que, según Giménez, fueron directas a Trump. Dijo algo así como que la solución podría ser cambiar a Trump, “ya sea por el mismo Trump, que es lo más fácil, y si no, sacar a Trump”. Bueno, eso encendió las alarmas del señor Giménez, que es representante republicano por Florida, y empezó a lanzar indirectas en X, antes Twitter.
El político salió con que Petro es un “narcoterrorista en jefe” y que se ha aliado con “narcodictaduras terroristas” de la región. ¡Qué coraje! Llamó a los colombianos a “tomar las riendas del país antes de que sea demasiado tarde”. Claro, como si nosotros aquí en Costa Rica estuviéramos exentos de problemas, ¿verdad? Pero bueno, dejando de lado el drama, la clave está en entender el contexto. Hay mucha tensión política en Colombia, y este escándalo no ayuda para nada.
Aunque en la entrevista no se escuchó la palabra “derrocar”, el congresista insistió en que las declaraciones de Petro eran peligrosas. Lo que me pregunto es: ¿hasta dónde llegará esta pelea? Porque vamos, que las relaciones internacionales son delicadas, y meterse en temas internos de otros países nunca termina bien. A veces, los políticos se emocionan mucho y luego se comen sus palabras, ¿verdad?
La respuesta del gobierno colombiano no se hizo esperar. La Cancillería rechazó las acusaciones de Trump sobre la suspensión de las ayudas, calificándolo todo de “ofensivo y desobligante”. ¡Y vaya que lo estaban buscando! Mandaron a llamar al embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, como muestra de protesta. Eso sí que es mandar un mensaje claro, diay.
Ahora, analizando la situación, hay que decir que Petro siempre ha sido un personaje controversial. No todos están de acuerdo con sus políticas, y a veces dice cosas que levantan polvareda. Pero también es cierto que está defendiendo la soberanía de su país. La cosa está complicada, ¿eh? Imaginen si esto escala y afecta a toda la región... ¡qué vara!
Algunos expertos dicen que Giménez está aprovechando la situación para ganar puntos políticos en Estados Unidos. Otros creen que Petro realmente quería enviar un mensaje contundente a Trump. Sea cual sea la razón, el hecho es que esto ha generado un terremoto mediático y ha puesto a Colombia en el centro de la atención internacional. Y nosotros aquí, mirándolo todo desde lejos, pensando en qué rollo nos espera a nosotros con tanta incertidumbre global. ¡Uff, qué estrés!
