¡Ay, Dios mío! Esto se puso feo, bien feo. Resulta que Mónica Araya, la que anduvo dando mucho de qué hablar como presidenta del INS, anda recibiendo amenazas, y parece que todo esto tiene que ver con nuestro querido presidente Chaves. Según ella, la cosa empezó a picar antes de su presentación en la Asamblea, y ahora salió a cuento todo lo que vivió.
Mónica soltó la bomba durante su comparecencia ante los diputados este jueves. Dijo que no es la primera vez que siente presión, sino que desde que se destituyó, ha estado sintiendo cosas raras. Lo que pasó es que, según sus declaraciones, algunos fanáticos de Chaves empezaron a darle duro en varios sitios, principalmente restaurantes, donde aprovechan para hacer sentir su presencia y dejar claro que no les gustó lo que iba a decir en la Asamblea. ¡Qué manera de quitarle el apetito!
“Me dijeron que tuviera cuidado, que para qué iba a venir a declarar y que cuidara mi salud,” contó Mónica, visiblemente molesta. Añadió que estas amenazas no surgieron de la nada, sino que escalaron cuando se empezó a rumorar que aparecería en la Comisión de Ingreso y Gasto Público. Tres amenazas en público, dicen, ni más ni menos. ¡Imagínate tú ir a comer tranquilo y tener que estar pendiente de quién te mira raro!
Pero eso no es todo, chiquillos. Aparentemente, el propio presidente Chaves, en un momento dado, le gritó “incompetente” y le recriminó que no le estuviera haciendo el favor de aprobar un seguro para la empresa mexicana Tradeco, justo antes de que la echaran. Esto viene a complicarle aún más las cosas al Presidente, ya que toda esta movida con Tradeco está bajo lupa por la Fiscalía, y ahora salen a la luz estas acusaciones de intimidación. ¡Vaya brete!
Y hablando de la Fiscalía, ahí tienen una investigación abierta por peculado contra el exministro de Obras Públicas, Mauricio Batalla, y el mismísimo Rodrigo Chaves. Todo por ese contrato de la carretera Barranca-Limonal, que hasta ahora parece sacado de película. Al inicio también estaban metidos Luis Amador, pero luego se convirtió en testigo gracias a una declaración que rindió y a la información que surgió de la revisión de su teléfono. ¡Más intrigas que novela venezolana!
Recordemos que el Ministerio de Obras Públicas intentó meterle mano a la licitación de ese tramo de la Interamericana, tratando de hacerlo todo a puerta cerrada para favorecer a Tradeco. Luis Amador, el exministro, contó que Chaves lo citó a Casa Presidencial para pedirle directamente que se le diera el contrato a la empresa mexicana. Luego, Amador terminó yéndose del puesto, y ahora vemos que todo esto se conecta con las amenazas a Mónica Araya. ¡Todo atado y bien atado, aunque todavía falta saber si van a caer presos!
Y no nos olvidemos de Randall Chuken, el abogado de Tradeco, que admitió haber tenido al menos seis reuniones con Chaves en Casa Presidencial para hablar del asunto. Estas reuniones, sumadas a las declaraciones de Mónica y Amador, empiezan a formar un cuadro bastante complicado para el Presidente. ¡Parece que el caso Tradeco va a traer más problemas de los que esperaba!
Con todo este panorama, me pregunto: ¿cree usted que las amenazas a Mónica Araya son solo un incidente aislado o parte de un patrón de intimidación por parte de seguidores del Presidente para influir en investigaciones en curso? Dejen sus opiniones abajo, ¡me interesa saber qué piensan mis compas!
Mónica soltó la bomba durante su comparecencia ante los diputados este jueves. Dijo que no es la primera vez que siente presión, sino que desde que se destituyó, ha estado sintiendo cosas raras. Lo que pasó es que, según sus declaraciones, algunos fanáticos de Chaves empezaron a darle duro en varios sitios, principalmente restaurantes, donde aprovechan para hacer sentir su presencia y dejar claro que no les gustó lo que iba a decir en la Asamblea. ¡Qué manera de quitarle el apetito!
“Me dijeron que tuviera cuidado, que para qué iba a venir a declarar y que cuidara mi salud,” contó Mónica, visiblemente molesta. Añadió que estas amenazas no surgieron de la nada, sino que escalaron cuando se empezó a rumorar que aparecería en la Comisión de Ingreso y Gasto Público. Tres amenazas en público, dicen, ni más ni menos. ¡Imagínate tú ir a comer tranquilo y tener que estar pendiente de quién te mira raro!
Pero eso no es todo, chiquillos. Aparentemente, el propio presidente Chaves, en un momento dado, le gritó “incompetente” y le recriminó que no le estuviera haciendo el favor de aprobar un seguro para la empresa mexicana Tradeco, justo antes de que la echaran. Esto viene a complicarle aún más las cosas al Presidente, ya que toda esta movida con Tradeco está bajo lupa por la Fiscalía, y ahora salen a la luz estas acusaciones de intimidación. ¡Vaya brete!
Y hablando de la Fiscalía, ahí tienen una investigación abierta por peculado contra el exministro de Obras Públicas, Mauricio Batalla, y el mismísimo Rodrigo Chaves. Todo por ese contrato de la carretera Barranca-Limonal, que hasta ahora parece sacado de película. Al inicio también estaban metidos Luis Amador, pero luego se convirtió en testigo gracias a una declaración que rindió y a la información que surgió de la revisión de su teléfono. ¡Más intrigas que novela venezolana!
Recordemos que el Ministerio de Obras Públicas intentó meterle mano a la licitación de ese tramo de la Interamericana, tratando de hacerlo todo a puerta cerrada para favorecer a Tradeco. Luis Amador, el exministro, contó que Chaves lo citó a Casa Presidencial para pedirle directamente que se le diera el contrato a la empresa mexicana. Luego, Amador terminó yéndose del puesto, y ahora vemos que todo esto se conecta con las amenazas a Mónica Araya. ¡Todo atado y bien atado, aunque todavía falta saber si van a caer presos!
Y no nos olvidemos de Randall Chuken, el abogado de Tradeco, que admitió haber tenido al menos seis reuniones con Chaves en Casa Presidencial para hablar del asunto. Estas reuniones, sumadas a las declaraciones de Mónica y Amador, empiezan a formar un cuadro bastante complicado para el Presidente. ¡Parece que el caso Tradeco va a traer más problemas de los que esperaba!
Con todo este panorama, me pregunto: ¿cree usted que las amenazas a Mónica Araya son solo un incidente aislado o parte de un patrón de intimidación por parte de seguidores del Presidente para influir en investigaciones en curso? Dejen sus opiniones abajo, ¡me interesa saber qué piensan mis compas!
