¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con el circo político, mi gente. Jonathan Acuña, diputado del Frente Amplio, soltó la bomba ayer, llamando a todos los diputados, de todas las corrientes políticas, a poner pa’ arriba y denunciar si les andan metiendo presión desde Casa Presidencial para votar en contra de levantarle la inmunidad al señor Presidente, Rodrigo Chaves. Parece que la cosa se puso bien caliente, ¿eh?
Todo esto surge a escasos días de que se tenga que votar nuevamente si se le quita o no el fuero al mandatario. Recordemos que hay unas quince denuncias de beligerancia política pendiendo de un hilo, y el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) quiere echarle un ojo, pero parece que algunos prefieren taparle los ojos con los dedos. Vaya situación, mi pana.
Acuña, sin pelos en la lengua, dice que “soplan vientos de presiones” y que Chaves está actuando como un “matón”, lanzándole indirectas y amenazas desde Zapote. Recuerdo cuando el Presidente soltó aquello de que iba a haber ‘consecuencias’ por las acciones de los diputados… ¡qué manera de amedrentar a la gente! Da qué pensar, ¿verdad?
El legislador insiste en que la votación debe ser absolutamente libre y autónoma, sin ningún tipo de influencia externa. “Si alguien está recibiendo presión, que alce la voz,” enfatizó. Y añade, con toda la razón del mundo: “Jamás ser cobardes que callan o acomodados”. ¡Un buen chamaco Acuña, defendiendo la patria!
Además, Acuña resaltó el gesto de los diputados socialcristianos, Horacio Alvarado y Alejandro Pacheco, quienes han salido a defender a la presidenta del TSE, quien ha sido blanco de fuertes críticas por parte del Presidente. Esto demuestra que todavía hay diputados con principios, aunque sean pocos entre tanta maraña.
Lo que más me preocupa es que varios diputados, hablando en el anonimato –porque claro, nadie quiere meterse con el poder–, ya confesaron haber recibido llamados desde Casa Presidencial intentando influir en su voto. Lo mismo pasó con el caso BCIE–Cariñitos, donde la presión fue evidente. ¡Esto no es juego limpio, mi gente! Parece que el poder corrompe, y vaya que lo está demostrando.
Ahora, los números hablan por sí solos: Fabricio Alvarado, jefe de fracción de Nueva República, ya confirmó que su bancada va a votar en contra, sumando seis votos. Sumado a eso, otros ocho diputados del oficialismo también se unen al rechazo. Al parecer, cinco del PUSC también tienen intención de votar en contra. Pero el gobierno también tiene sus aliados, y parece que la jugada estará muy reñida. Una verdadera telenovela nacional, ¿eh?
Con todo esto, y viendo cómo se mueven las fichas en el tablero político, ¿ustedes creen que realmente vamos a ver una votación justa y transparente, o prevalecerán las presiones y los intereses políticos? ¿Será que algún diputado tendrá el valor de salir a la luz pública y contar lo que está pasando, o preferirán seguir escondiéndose detrás del silencio? ¡Demos nuestro punto de vista en el foro, mi gente! ¡Aquí estamos para debatir y analizar todo esto!
Todo esto surge a escasos días de que se tenga que votar nuevamente si se le quita o no el fuero al mandatario. Recordemos que hay unas quince denuncias de beligerancia política pendiendo de un hilo, y el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) quiere echarle un ojo, pero parece que algunos prefieren taparle los ojos con los dedos. Vaya situación, mi pana.
Acuña, sin pelos en la lengua, dice que “soplan vientos de presiones” y que Chaves está actuando como un “matón”, lanzándole indirectas y amenazas desde Zapote. Recuerdo cuando el Presidente soltó aquello de que iba a haber ‘consecuencias’ por las acciones de los diputados… ¡qué manera de amedrentar a la gente! Da qué pensar, ¿verdad?
El legislador insiste en que la votación debe ser absolutamente libre y autónoma, sin ningún tipo de influencia externa. “Si alguien está recibiendo presión, que alce la voz,” enfatizó. Y añade, con toda la razón del mundo: “Jamás ser cobardes que callan o acomodados”. ¡Un buen chamaco Acuña, defendiendo la patria!
Además, Acuña resaltó el gesto de los diputados socialcristianos, Horacio Alvarado y Alejandro Pacheco, quienes han salido a defender a la presidenta del TSE, quien ha sido blanco de fuertes críticas por parte del Presidente. Esto demuestra que todavía hay diputados con principios, aunque sean pocos entre tanta maraña.
Lo que más me preocupa es que varios diputados, hablando en el anonimato –porque claro, nadie quiere meterse con el poder–, ya confesaron haber recibido llamados desde Casa Presidencial intentando influir en su voto. Lo mismo pasó con el caso BCIE–Cariñitos, donde la presión fue evidente. ¡Esto no es juego limpio, mi gente! Parece que el poder corrompe, y vaya que lo está demostrando.
Ahora, los números hablan por sí solos: Fabricio Alvarado, jefe de fracción de Nueva República, ya confirmó que su bancada va a votar en contra, sumando seis votos. Sumado a eso, otros ocho diputados del oficialismo también se unen al rechazo. Al parecer, cinco del PUSC también tienen intención de votar en contra. Pero el gobierno también tiene sus aliados, y parece que la jugada estará muy reñida. Una verdadera telenovela nacional, ¿eh?
Con todo esto, y viendo cómo se mueven las fichas en el tablero político, ¿ustedes creen que realmente vamos a ver una votación justa y transparente, o prevalecerán las presiones y los intereses políticos? ¿Será que algún diputado tendrá el valor de salir a la luz pública y contar lo que está pasando, o preferirán seguir escondiéndose detrás del silencio? ¡Demos nuestro punto de vista en el foro, mi gente! ¡Aquí estamos para debatir y analizar todo esto!